Las batallas de 1714

Situación en los inicios de 1714

El territorio central de Cataluña estaba defendido, mayoritariamente, por las fuerzas de Austria. Desde el verano de 1713, la zona se encontraba inmersa en el terror de la guerra. La ciudad de Manresa había sido quemada, con 522 casas afectadas. También se habían incendiado muchas otras poblaciones catalanas. El castillo de Cardona había sido acosado y continuaba resistiendo a pesar de los pocos soldados, tal y como lo había hecho ya en otras ocasiones. Es recomendable consultar la Ruta de 1714.

De modo que, el año comenzaba con un pulso muy duro para futuro del territorio y las batallas que se desarrollaron son una buena muestra.

La zona del Baix Llobregat

El día 13 de enero de 1714 el castillo de Castellví de Rosanes fue ocupado por el ejército austracista. Las ruinas de este castillo se encuentran en una colina de 369 metros de altura. Su situación estratégica era importante por el dominio visual que tenía sobre los castillos del Penedès. En la llanura del cerro encontramos la capilla de San Jaime de Castellví de Rosanes que también está en proceso de degradación.

El día 14 de enero, también se ocupó el castillo de Corbera de Llobregat, que fue recuperado una semana más tarde por el ejército borbónico. Durante la guerra, se destruyó y quedan como únicos testimonios el portal y el arco que se encuentran cerca de la rectoría (donde se cree que había antiguamente el castillo) que se piensa que servían para acceder desde el castillo a la capilla. Los barones de Corbera de Llobregat se hicieron construir otro castillo donde vivir después de su destrucción y lo encontramos situado en la calle Mayor de la población y es de estilo gótico.

Cabe mencionar el castillo de Sant Martí Sarroca que resistió ante las tropas borbónicas más allá de la caída de Barcelona, el 18 de septiembre de 1714. El castillo se ha conservado manteniendo diferentes elementos de la construcción del siglo XI y posteriores. Hoy en día encontramos la antigua bodega, las cuadras y las cocinas en la planta baja, las habitaciones en la primera planta y el patio.

También debemos citar la masacre que vivió la población de Sant Quintí de Mediona y que es recordada desde 2008 con la fiesta del Mata-degolla en la que se recrean los hechos ocurridos en esta villa en 1714.

Sallent y Gaià

También el 13 de enero, el ejército borbónico se dirige a Sallent con la intención de quemar la villa, tal y como lo había hecho el verano anterior. Sus habitantes ya les esperaban en el portal del puente, pero no fueron capaces de defender la población. La mayoría de la gente se escondió en la iglesia. Aún así, murieron 60 catalanes, entre ellos personajes como el alcalde Bernat Coromines, el consejero Franesc Alsina y el notario Rafel Conangla. Este último fue colgado en la plaza mayor de Manresa como represalia.

Sallent , de la misma manera que Manresa y Cardona, fue una de las ciudades más castigadas por la guerra. No sólo por los ataques que recibió, sino también porque fue una de las defensoras más importantes de la zona por la causa carlista.

En esta población, se encuentra la Casa-Museo Torres Amat que muestra una colección de objetos y muebles de una familia acomodada del siglo XVIII.

A unos 16 kilómetros de Sallent y en dirección norte, está el núcleo de Gaià. Gaià está formado por un gran grupo diseminado de masías que fueron escenario de una de las batallas más sangrientas de la guerra. Murieron unos 700 soldados borbónicos que habían sido capturados y encarcelados en el castillo de Cardona.

Gironella

El 11 de marzo de 1714 el castillo de Gironella fue atacado por las tropas austracistas. El castillo se encontraba situado en la parte más elevada de la población y hoy sólo quedan muros defensivos y la parte inferior de una torre que se encuentra cerca de la iglesia y que se ve desde la parte más nueva de la villa.

Cada año, en las fechas cercanas a la Fiesta Nacional de Cataluña, se celebra El Once de Septiembre y Gironella, una representación teatral que se lleva a cabo en las rocas del Puente Viejo de la población, situado sobre el río Llobregat, y que cuenta la historia de un grupo de voluntarios que fueron a apoyar la batalla de Barcelona.

Batalla de Talamanca

Se inició el día 13 de agosto y transcurrió en el terreno montañoso que va desde la riera de Talamanca, cerca del castillo y del pueblo, y hasta la quintana de la Mussarra, dentro del término de Monistrol de Calders, a lo largo de dos kilómetros aproximadamente.

El arroyo hacía de división entre los dos frentes: el borbónico, situado en la casa de la Mussarra, donde daba el sol, y el catalán, el castillo de Talamanca, en la sombra. Los primeros bajaron al arroyo donde fueron recibidos por las fuerzas catalanas que las arrinconaron hasta Sant Llorenç Savall, venciendo la batalla.

Se cree que el entorno de la zona no debía divergir mucho de la actual, de modo que predominaban los huertos, el bosque de ribera, de encinas y bancales de cultivo. Y se considera la última victoria del ejército catalán ante las tropas borbónicas.

Siguiendo la batalla de Talamanca

Existe la posibilidad de hacer un recorrido por los lugares donde transcurrió la batalla de Talamanca. Desde el castillo de Talamanca, visitable hoy en día, sale un itinerario que va a través del pueblo, por el casco antiguo y por la iglesia, y hasta el terreno propio de la batalla.

El camino lleva hacia el arroyo y se dirige hacia la casa de la Mussarra, dentro del término de Monistrol de Calders .

Todo el entorno natural que rodea la zona es relevante ya que se encuentra a las puertas del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.

La derrota de Manresa

Los días 4 y 5 de septiembre, Manresa recibía el ejército catalán enfrentado al ejército borbónico que tenía tomada la ciudad. Estos últimos eran menos y se escondieron en la Seo, donde prendieron fuego quemando mobiliario, retablos y todo el interior. Sin embargo, la actual Basílica de Santa María conserva retablos de los siglos XIV, XV y XVI, ha sido restaurada en varias fases y reconstruidos algunos elementos.

El ejército borbónico recibió la ayuda de los suyos y los miquelets se tuvieron que retirar. Las condiciones obligaban también la capitulación de Cardona para evitar muertos en el ataque a la ciudad de Barcelona. Así, muchos de los miembros del ejército catalán partieron al exilio para evitar represalias, como fue el caso de los hermanos Antoni y Manuel Desvalls. No tuvo tanta suerte el general Josep Moragues.

La derrota de Cardona

Cardona recibió tres ataques a lo largo de la Guerra de Sucesión, pero nos centramos en el último, el ocurrido el 18 de septiembre de 1714, cuando el castillo capituló después de haber aguantado como la última población ante las tropas borbónicas.

Actualmente, el castillo tiene función de parador de turismo y está gestionado por el Museo d'Historia de Cataluya. Encontramos los baluartes, la cruz de balas de cañón del baluarte de San Lorenzo, la casamata, el camino cubierto, la canónica de San Vicente, entre otros elementos de esta época y de anteriores.

En la villa encontramos también varios elementos que recuerdan estos hechos. Por un lado, las casas y las murallas que fueron testigo de las batallas, la fuente y la escultura de la plaza de la Feria, por otro, la llama (la flama) que se mantiene encendida permanentemente en el vestíbulo del consistorio y que representa la resistencia de la población durante la Guerra de Sucesión.

Además, cada año, en los días próximos al 18 de septiembre se celebra una representación teatral en la que se recuerdan los hechos ocurridos en la villa, junto con otros actos conmemorativos, como la bajada de antorchas.