Los gremios defensores de Barcelona en 1714 (Parte II)

Gremio de los candeleros de cera

Los candeleros de cera trabajaban la cera que se importaba desde el norte de África o del Báltico. La cera que provenía de las abejas era más amarillenta y se utilizaba para las ceremonias religiosas y para las familias acomodadas.

Para trabajarla debía blanquear, fundir al fuego y hacerla caer en una corriente de agua fría hasta que se formaran grumos. Una vez hechos, se extendían en las azoteas y el sol las secaba y las emblanquecía.

La calle de la Cera, en pleno barrio del Raval, tiene este nombre debido a la gran cantidad de tejados que había dedicados a esta función.

Durante el sitio de Barcelona, el gremio de candeleros de cera defendió el baluarte de Levante y tenía el cuartel en la iglesia de Santa Ana, ya que formaba parte del batallón de Santa Madrona de la Coronela.

Gremio de carpinteros

El gremio de carpinteros era un gremio del que salieron varias ramas, ya que se fueron especializando según la tarea que llevaban a cabo.

En Barcelona, se escogía periódicamente el Carpintero de la Corte, que se encargaba de asesorar al gobierno en los temas de obras e infraestructuras e, incluso, de la decoración de la iglesia de Santa María del Mar.

El batallón del gremio de carpinteros era el de la Virgen de la Merced de la Coronela, por eso tenía como cuartel el convento de Santa Mónica y también defendió el baluarte de Levante.

Gremio de zapateros

El oficio de zapatero era uno de los más imprescindibles dentro de una ciudad. Es por ello, que ya se tiene constancia de su presencia en forma de gremio en Barcelona desde 1203, bajo el nombre de Cofradía de San Marcos del Gremio de Maestros Zapateros de Barcelona.

Era tan importante que incluso financiaban retablos y otras decoraciones para edificios religiosos, como es el caso de la capilla de San Marcos de la Catedral de Barcelona.

Formaron parte del batallón de Santa Eulalia de Barcelona de la Coronela y se dedicaban a hacer guardia en los portales de la ciudad. Su cuartel estaba instalado en el Monasterio de San Pedro de las Puellas.

Gremio de marineros

El oficio de marinero tenía como tarea principal el tráfico portuario, la pesca y la navegación. Esto hacía que fuera un gremio muy pobre,en general. Por este motivo, muchos marineros, una vez perdida la ciudad, se tuvieron que dedicar a la construcción de la Ciudadela.

Aún así, la solidaridad imperaba por encima del colectivo y los compañeros se encargaban del funeral de los compañeros y también de las viudas.

Su tarea durante el asedio de la ciudad fue de defensa de las posiciones en la travesía de los baluartes. El gremio de marineros formaba parte del batallón de la Inmaculada y Purísima Concepción de María Santísima de la Coronela y tenía el cuartel en el Convento de Santa Clara.

Gremio de veleros de seda

El gremio de veleros de seda fue uno de los gremios más importantes de Barcelona, ya que fue uno de los pioneros de las vías comerciales en la península.

El oficio de velero era diverso, ya que se dedicaban a tejer diferentes tipos de material, aunque se fueron especializando y, en este caso, trabajaban la seda.

A diferencia del gremio de marineros, el gremio de veleros no tenía cuidado de las viudas y muchas habían acabado en la miseria más absoluta, hasta que en 1663 tres viudas iniciaron el "Pleito de mujeres" que cuatro años más tarde les permitía continuar con el negocio y vender las velas que tenían fabricadas.

El gremio de veleros de seda construyó un edificio cerca de Via Laietana que hoy alberga el Colegio de Arte Mayor de la Seda y en el que contemplamos la inscripción de su pertenencia al gremio.

Su batallón era el de la Santa Madrona de la Coronela; su cuartel, la iglesia de Santa Ana; y su zona de defensa, la brecha del Portillo de los Molinos de Viento, cerca del baluarte de Santa Clara.

Gremio de escultores de Barcelona

El gremio de escultores estaba, en cierto modo, enfrentado con el gremio de carpinteros, ya que a menudo hacían tareas similares y que podían suponer competencia. A finales del siglo XVII se decidió que el gremio de escultores se encargara de la contratación y de la fabricación de los retablos.

El gremio de escultores de Barcelona formaba parte del batallón de Santa Eulalia de Barcelona de la Coronela, defendía el Portal Nou y el convento de San Agustín y tenía el cuartel en el monasterio de San Pedro de las Puellas.

Gremio de colchoneros

El gremio de colchoneros era uno de los más fuertes de la ciudad de Barcelona, ya que tenían bastante actividad. Su tarea se basaba en hacer y deshacer colchones. En esa época había muchos tipos: los de lana - para quién se los podía permitir -, los de virutas de corcho y de una mezcla de paja y hojas secas.

Aparte de fabricarlos, los colchoneros también alquilaban colchones, camas, sábanas, cojines y almohadas para aquellas personas que estaban en la ciudad de paso.

Su cuartel estaba situado en el convento de San Francisco de Asís, su defensa era la brecha izquierda del baluarte de Santa Clara y formaban parte de la compañía de San Severo de la Coronela.

Gremio de herreros

El gremio de herreros es uno de los diversos gremios de los oficios relacionados con el arte del fuego, como son los caldereros, los espaderos, los claveteros, los cerrajeros o los cuchilleros. Aún así, había poblaciones donde se agrupaban todos bajo el mismo gremio de herreros.

La tarea defensiva del gremio de herreros durante el sitio de Barcelona de 1714 se centró en el Portal Nou, su cuartel estaba situado en el Convento de San Francisco de Asís y formaban parte del batallón de San Severo de la Coronela.