Reconéctate con la Costa Brava
LOCOS POR VOLVER A VERNOS EN LA COSTA BRAVA
¿Tú también estás loco por volver a vernos en la Costa Brava? Una zona que es todo un clásico de esta época del año, con su clima suave y mediterráneo, en un entorno natural que conjuga la belleza de los paisajes de montaña con la luz intensa de sus calas. Siglos de tradición la avalan en el cuidado del bienestar de cuerpo y mente, gracias a la confluencia de culturas y recursos naturales presentes en el territorio.
Llega el buen tiempo, los días se alargan y empezamos a hacer planes: «Nos vemos pronto en el paseo marítimo, ¿no?», «¡dicen que han abierto un nuevo restaurante junto al mar que está muy bien!», o «venga, llámame un día de estos y vamos a hacer ese tramo de camino de ronda que tenemos pendiente». Y, sin que te des cuenta, ya te has calzado tus zapatillas de trekking y te mueres de ganas por explorar alguno de los siete parques naturales del territorio, tres de los cuales se hallan situados sobre la línea litoral y marina, que tiene el 31 % de su superficie protegida. Y te imaginas andando descalzo por la playa, compartiendo mesa con los tuyos y disfrutando de unas buenas anchoas de L'Escala y un arroz de Pals con una copa de vino de la D.O. Empordà.
Pero a nadie se le escapa que este no es un año como los demás. Y, entre todas las consecuencias que eso conlleva, hay una muy clara: que tenemos más ganas que nunca de disfrutar de la costa con nuestra familia y nuestros amigos y de volver a vernos con toda la gente de la Costa Brava. Soñar con vivir nuevas experiencias nos aporta bienestar y libertad. No hay pandemia en el mundo capaz de extinguir el deseo de viajar. Íberos, griegos y romanos ya descubrieron la riqueza de esta tierra hace siglos y nos dejaron un legado incalculable, como lo es también el del románico, que atesora auténticas joyas arquitectónicas. Los castillos y las fortalezas, junto con los pueblos medievales, el legado judío, las grandes obras del modernismo y la huella literaria de Josep Pla, marcan la identidad de estas comarcas y de la gente con la que tantas ganas tienes de volver a encontrarte.
Para que podamos vivir el verano tal como llevamos tantos días soñándolo, los establecimientos y servicios de la Costa Brava siguen desde hace semanas todas las medidas y los protocolos recomendados con el mayor rigor posible, velando por cada detalle para que nosotros no tengamos que preocuparnos de nada que no sea disfrutar del verano y tener tiempo para nosotros mismos. Los alojamientos turísticos, las agencias de viajes, los restaurantes, las playas, los centros y espacios de ocio y culturales, los guías turísticos, los transportes y los comercios, entre otros, aplican las normas sectoriales aprobadas por los órganos gubernamentales oficiales.
Notas cómo se acerca, ¿verdad? En la Costa Brava nos espera un verano muy especial descubriendo sus secretos más escondidos. Aquellos que los habitantes de la región se guardan para sí. Y es que con solo levantar un poco la mirada descubrirás un universo de lugares, experiencias y personas inolvidables. Si te acercas por aquí, te volverás loco con los impresionantes colores de las 245 playas y calas, con el paracaidismo, con un bautismo de buceo en la reserva marítima de las islas Medes o contemplando una puesta de sol desde la bahía de Roses, según la UNESCO una de las más bellas del mundo. Seguro que también perderás la cabeza jugando en los campos de golf de la Costa Brava y pedaleando por las vías verdes. Enloquecerás como Salvador Dalí con la gamba de Palamós, con las 18 estrellas Michelin repartidas por todo el territorio y con todas y cada una de las bodegas de la Ruta del Vino D.O. Empordà. Y te quedarás boquiabierto con las diferentes iniciativas sostenibles que ofrecen las empresas de la región y con las experiencias accesibles a todos los segmentos y públicos, para universalizar el derecho a disfrutar del ocio y las vacaciones.
Un verano que, a buen seguro, recordaremos siempre. Quizá por ello, aunque todavía falten unas semanas, ya tenemos tantas ganas de vivirlo. Quizá por ello estamos locos por volver a vernos.