La Fia-Faia, tradición navideña

Cuando se acercan las Fiestas de Navidad; las calles se engalanan y las tradiciones populares vuelven a resurgir rememorando las prácticas que ya ejercían nuestros antepasados.

En Catalunya las fiestas populares se encuentran, a menudo, estrechamente ligadas con el fuego y la Navidad no es una excepción. A menudo vinculamos las prácticas festivas con fuego en los meses más calurosos pero éstas no solo se celebran durante el solsticio de verano, sino que el fuego permite, también dar una cálida bienvenida al invierno.

Por ejemplo, en el Berguedà, concretamente en el pueblo medieval de Bagà, durante la noche de Navidad, el 24 de diciembre, queman de manera colectiva lo que llaman “faies”, que son antorchas vegetales. Esta práctica también es usual en el municipio de Sant Julià de Cerdanyola.

Esta tradición convertida en una celebración popular se conoce, actualmente, como la Fia-Faia y es la festividad de Bagà y de Sant Julià de Cerdanyola que femTurisme os invita a conocer y a ser partícipes en primera persona, para vivir estas fechas de otra manera. Además, en el 2015 esta fiesta fue declarada Patrimonio Cultural Immaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Municipios de la ruta

Bagà

Sant Julià de Cerdanyola

La Fia-Faia

El fuego, junto con las antorchas vegetales, es el protagonista de esta fiesta vinculada a la Navidad y conocida como la Fia –Faia.

Cartell de la Fia Faia a Sant Julià de Cerdanyola i a Bagà La presencia del fuego en esta fiesta se cree que está relacionada con el solsticio de invierno. Se podría interpretar como una plegaria pagana al sol con la finalidad de evitar el acortamiento de los días. A la vez, aunque se cree que la fiesta es de origen precristiano, recuerda al nacimiento de Jesucristo ya que en muchas religiones el fuego simboliza la fecundidad y el nacimiento.

El mote con el cual se conoce la fiesta – Fia-Faia- no quiere significar más que encender o quemar falles, ya que Fia proviene de un verbo latino que significa celebrar o tener lugar mientra que Faia parece derivar del término falla que es sinónimo de ramas secas o de alguna materia combustible.

El motivo por el cual Faia se encuentra escrito con una “i” en lugar de una “ll” puede ser como consecuencia de que los antiguos baganeses no pronunciaban nunca la “ll” ya que le atribuían el sonido de una “i”.

Esta fiesta identificativa de una parte del territorio catalán y singular, ya que de ser un culto generalizado se ha convertido en una fiesta minoritaria, fue declarada en el año 2011 Fiesta de interés nacional por la Generalitat de Catalunya.

El ritual de la fiesta

Esta fiesta tiene lugar la víspera de Navidad, concretamente, durante la tarde-noche del 24 de diciembre y se celebra, simultáneamente, en dos poblaciones catalanas, Bagà y Sant Julià de Cerdanyola. Ésta inicia el periodo de las fiestas navideñas en los dos municipios.

La festividad consiste en quemar unas antorchas que se conocen, también, como falles para celebrar el solsticio de invierno una vez ha tenido lugar el “toc d'oració” (toque de oración).

la Fia-Faia, tradició de Nadal a Bagà i Sant Julià de Cerdanyola Así pués, antes del “toc d'oració” y de la quema colectiva de las falles un grupo de fallaires adultos tienen que llevar a la población el fuego que les permitirá encender las antorchas. Este fuego es llevado al municipio desde la montaña del Siti que, aprovechando la ocasión que es el lugar donde se pone el sol ydonde se enciende una pequeña hoguera que es visible des de Bagà y Sant Julià de Cerdanyola...

Estos adultos, cuando han bajado la montaña y llegan al pueblo, reparten el fuego al resto de fallaires que esperan impacientes quemar las antorchas. Se recomienda presenciar la vistosa bajada de los portadores del fuego que transcurre por la carretera llana.

Una vez ha llegado el fuego empieza a sonar el “toc d'oració” y que, quemando las falles, se acompaña cantando: “Fia-Fai, Fia-Faia, que nostre Senyor ha nascut a la paia”.

Celebrado este ritual los días se harán más largos y volverá el esplendor del buen tiempo porque los baganeses y los sardañolenses han quemado durante la víspera de Navidad sus falles.

La fiesta en Bagà i en Sant Julià de Cerdanyola

Tanto en Bagà como en Sant Julià de Cerdanyola la fiesta de la Fia-Faia sigue el ritual, aunque ambos municipios han incorporado sus elementos de personalización y han adoptado nuevos hábitos para celebrarla que no alteran la liturgia original.

En Bagà, antiguamente, se celebraba la Fia-Faia por sus callejuelas ya que es un pequeño municipio de unos 2.000 habitantes. Hoy ésta se celebra en un espacio concreto, en la plaza de Catalunya. Esta plaza porticada acoge hasta casi doscientas antorchas.

Ritual de la Fia-Faia a Bagà i Sant Julià de Cerdanyola Además, recordando la época medieval del pueblo, se escoge un barón y una baronesa que son residentes del municipio. Éstos presiden los actos de esta fiesta y son los que dan el pistoletazo de salida a la quema de las falles la tarde del 24 de diciembre, cuando el barón enciende su antorcha una vez han dado la bienvenida a los Señores de Faia.

Cuando las falles ya están casi consumidas las lanzan al suelo, agrupándolas y formando hogueruelas y los niños y niñas y jóvenes las saltan con el cántico de “Fia-Faia, Fia-Faia, Nostre Senyor…” y rodeados de un corro que se forma a su alrededor.

Al terminar y ya siendo hora de cenar se aprovechan las brasas del suelo y se tuesta pan que se acompaña con all i oli de condony (all i oli de membrillo).

En Sant Julià de Cerdanyola las hogueras de la plaza se mantienen encendidas toda la noche hasta que sale el sol.

En los alrededores de éstas, después de la quema de falles y de la misa del Gall, se celebra una comida comunitaria cociendo butifarras, carne, etc. y también el pan tostado con all i oli de codony acompañado de canciones navideñas. Al terminar realizan “l'endreça” (la recogida) de las casas, otra tradición del municipio.

“L'endreça” de las casas consiste en dar una vuelta por el pueblo buscando algo para recoger. Todo aquello que se encuentra para recoger se lleva a la plaza y allí se queda hasta el día siguiente, el dia de Navidad. Se pueden encontrar mesas y sillas de playa, cazuelas llenas de leche, tiestos, carretones, señales de tráfico, árboles de Navidad…

Como se elaboran las “faies” o antorchas?

Las “faies” o antorchas no son nada más que unas trenzas hechas con una hierba de tallo alto, ya que pueden llegar a hacer hasta cuatro metros de altura, conocida como Cephalaria leucantha y popularmente como “escabiosa blanca”, “mossegada del diable” (mordisco del diablo) o “falla”. Ésta crece por una parte de la comarca del Berguedà y presenta la particularidad de ser una planta depurativa.

Teies de la Fia-Faia La planta tiene un diámetro de entre 15 y 30 centímetros y se puede coger en el bosque entre bancales y costas. Para elaborar las antorchas para la Fia-Faia se recomienda recogerlas una semana antes o al menos a partir del 1 de diciembre.

Ésta no tiene que estar verde, más bien seca, y siempre se tiene que cortar, nunca arrancarla, para así asegurar su existencia y que la próxima primavera vuelva a florecer.

Cuando ya se ha recogido la hierba se debe hacer la faia pero ésta no es una tarea tan fácil como podría parecer, ya que implica maña. En Sant Julià de Cerdanyola, por ejemplo, la atan toda rodeando un palo, bastón o tronco que simboliza el alma. A diferencia de las de Bagà que no cuentan con este elemento.

Fotografías: Pere Pedrals, Sussana Bujàn i Xavi Roca

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