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La Puerta del Pirineo
Desde las zonas de cultivo del Baix Berguedà, en el Parque Natural del Cadí-Moixeró y en el alto Berguedà, nos encontramos en una tierra de contrastes con el río Llobregat que atraviesa la comarca de norte a sur, desde su nacimiento en Castellar de n'Hug.
Navegar en kayak por la Baells, recorrer mil y un senderos, volar en parapente, descubrir joyas del románico, vivir fiestas ancestrales o tener una velada romántica en una casa rural con vistas al Pedraforca son sólo algunas de las posibilidades del Berguedà.
Las Sierras de Queralt, Picancel, El Catllaràs, Rasos de Peguera y Ensija, son las cordilleras previas para llegar al gran Cadí-Moixeró, el Parque Natural protegido por su gran riqueza en flora y fauna, donde habitan especies en peligro de extinción como el quebrantahuesos y la mágica flor de nieve, pero también con elevada y muchas más especies montañosas. En su apuesta por ser cada vez más sostenible, el Parque ostenta el distintivo de la Carta Europea de Turismo Sostenible.
La comarca ofrece multitud de actividades para disfrutar de la montaña: cicloturismo, BTT, escalada, parapente, barranquismo, piragüismo, natación en aguas abiertas, raquetas de nieve, espeleología, orientación, vuelos en globo aerostático y muchas actividades más.
Cultura, un viaje en el tiempo
El Museo de las Minas de Cercs, el Museo del Cemento de Castellar de N'Hug o las colonias textiles del Llobregat te transportan en el tiempo para conocer el pasado industrial de esta comarca. Cogiendo el Tren del Cemento se puede hacer un pequeño viaje por la historia y descubrir el tesoro escondido de Gaudí en la Pobla de Lillet, los Jardines Artigas.
El mismo pasado industrial con las minas a cielo abierto de Fígols dieron a conocer un conjunto impresionante de huellas de dinosaurios de hace 65 millones de años que puede entenderse visitando el Centro de Dinosaurios Fumanya.
Para los amantes del románico, nueve de las iglesias prerrománicas y románicas que encontramos en el Berguedà están abiertas al público todo el año como son la iglesia de San Vicente del Rus o Sant Quirze de Pedret, de modo que el visitante puede disfrutar y conocer algunas de las obras más relevantes de esta corriente en Cataluña.
Picasso visitó la comarca en verano de 1906, concretamente el pueblo de Gósol donde se pueden ver algunas réplicas de sus obras en el Centro Picasso durante la estancia en el pueblo. Por otro lado, también podrá recorrer “La Ruta Picasso”, un paseo de unos 2 Km por el pueblo de Gósol, pisando las mismas calles por donde Picasso paseó y se inspiró, escuchando un teatro sonoro que le transportará a vivir algunas anécdotas del genio con la gente del pueblo.
Para los amantes de los animales encontramos el Fuïves, el Núcleo Zoológico con más de 150 ejemplares de asnos de pura raza. Y también el centro de fauna salvaje de Camadoca, donde a través de circuitos por río y tierra firme se descubren los tesoros de la fauna autóctona.
En Berga capital se pueden recorrer las calles del casco antiguo y conocer el pasado de esta ciudad en el Museo Comarcal de Berga o bien ir a la Exposición de la Patum ubicada en el Convent de Sant Fracesc.
Fiestas y tradiciones
La Patum es la fiesta de la comarca por excelencia y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que se lleva a cabo por Corpus Cristi. Para aquellos que no pueden venir a Berga en estas fechas pueden hacer una degustación de la fiesta visitando la Exposición de la Patum donde conocerán la historia y verán las figuras de las comparsas.
Pero también hay otras fiestas de notable interés: la Fía Faia de Bagà y Sant Julià de Cerdanyola, también declaradas patrimonio inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, La Nochebuena, la Fiesta del segar i el batre de Avià que se celebra a principios de julio y muchas más por descubrir.
Gastronomía
La gastronomía del Berguedà ofrece una cocina típica de montaña complementada por las preciadas setas, siempre que la naturaleza lo permita.
Durante la campaña de la seta diferentes restaurantes de la comarca ofrecen el menú de la seta donde se pueden degustar diferentes platos con este ingrediente estrella.
Cuando las setas se acaban comienza la cocina de la caza y la trufa e igualmente los restaurantes ofrecen platos valorando estos elementos culinarios característicos del Berguedà.
Algunos de los platos típicos de la zona y que no hay que perderse son las patatas enmascaradas, el guisante negro, el alioli de membrillo y la escudilla de maíz escuadrado.
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