La Patum de Berga

Se tiene constancia de la celebración de las fiestas de La Patum de Berga desde 1454, cuando era conocida como la Bulla o la Bullícia del Santíssim Sagrament. En origen, eran las representaciones que se hacían en los entremeses de las procesiones de Corpus, hasta que quedaron simplemente algunos de estos como elementos educadores. Con el tiempo fueron adoptando una entidad propia y se convirtieron en los protagonistas de la Procesión.

Es así como ha llegado a nuestros días y los espectadores, partícipes, miembros de las comparsas y toda persona que formaba parte de la fiesta la convierte en la fiesta más especial que se puede ver i vivir. Todos ellos la forman, para empezar las comparsas tenemos los Turs y Cavallets, los Nans Nous y los Nans Vells, las Guites, las Maces, los Gegants Nous y los Gegants Vells, el baile sagrado del Àliga y, como no, el salto apoteósico de los Plens. No son solo los actos programados, no son solo los espacios donde se desarrolla la fiesta, ni el tiempo de Corpus, es el ambiente, el aire, el olor, la pólvora, el contacto de la gente, la ebullición, la emoción, es el sentimiento de compartir esta fiesta, de vivir La Patum de Berga.

Esta semana está completa de actividades que se programan año tras año, pero que son los clásicos, los típicos, los esperados actos de La Patum. Ni necesita programa, aunque tiene uno y que nos detalla cada una de las celebraciones que se hacen. Así pues, no tenemos ni tampoco podemos decir nada más que no sea...

Bona Patum!