El románico en el Alt Berguedà

De Berga a Borredà

Empezando desde la capital de la comarca, Berga, nos dirigimos en dirección norte por el eje del Llobregat (C-16). Pasado el túnel de Berga tomaremos la salida a mano derecha por la C-26 en dirección Vilada.

El primer lugar destacado del recorrido está el pantano de la Baells, inaugurado en los años 70 con el fin de acumular reservas de agua para abastecer todo el valle del Llobregat desde Berga hasta Barcelona. También fue importante para garantizar un caudal mínimo del río que proporcionara fuerza a la gran cantidad de turbinas ubicadas en el sur de la comarca. La construcción de la presa supuso el abandono del pueblo de San Salvador de la Vedella, del que sólo es visible la iglesia de San Salvador, accesible en épocas de sequía. Este hecho también implicó la construcción del núcleo de Sant Jordi de Cercs para alojar a los habitantes de San Salvador.

El primer pueblo que encontramos es Vilada, de unos 500 habitantes. Desde la plaza de la villa podemos acceder a la iglesia parroquial, San Juan de Vilada, de estilo barroco con origen románico. No podéis pasar de largo sin probar las galletas que elaboran desde 1924 y que se han convertido en una especialidad local hecha con un gran contenido en frutos secos.

Retomamos el camino por la C-26 dirección Borredà, de unos 550 habitantes. Destaca el casco antiguo, donde podemos visitar la iglesia de Santa María. El edificio primitivo del siglo IX fue sustituido en el siglo XII por el actual, que entre 1770 y 1780 fue rehecho en gran medida, restando sólo de época románica el muro de poniente.

El románico de Sant Sadurní y Santiago

Pasado el pueblo de Borredà encontramos la intersección hacia nuestro siguiente destino, Sant Jaume de Frontanyà. Siguiendo por la BV-4656, poco después de abandonar la población y antes de llegar al camping que hay en la zona, encontraremos una masía donde elaboran quesos artesanos.

Para los más interesados ​​en el arte románico, recomendamos visitar la iglesia de Sant Sadurní de Rotgers. En el punto kilométrico 2,9 hay que girar a la izquierda y seguir la pista no asfaltada hasta encontrar la iglesia, restaurada por la Diputación de Barcelona.

Una vez llegados a Sant Jaume de Frontanyà, el pueblo más pequeño de Cataluña, a 1072 metros sobre el nivel del mar, escenario montañoso de gran belleza, donde podemos visitar uno de los mejores exponentes del románico del Berguedà. Las primeras noticias de Sant Jaume de Frontanyà son del siglo X, cuando se hizo edificar una primera iglesia consagrada a Sant Jaume. En el siglo XI se estableció una comunidad canónica agustiniana y en 1140 se construyó una nueva iglesia, actualmente, una de las iglesias más emblemáticas del arte románico lombardo en Cataluña. Una de las peculiaridad del edificio es el cimborrio de doce lados. Existen distintas opciones para hacer la visita, pidiendo la llave en la fonda y visitar el conjunto por cuenta propia; pedir una audioguía en el mismo establecimiento, que cuenta la historia del edificio desde los orígenes hasta la actualidad o concertar una visita guiada.

El románico de La Pobla de Lillet

Para continuar la ruta, hay que seguir la misma carretera en dirección norte. Antes de llegar a La Pobla de Lillet, haremos parada en el Monasterio de Santa María, de gran importancia en el Alt Berguedà, este se encuentra en una situación privilegiada en la falda de la montaña. El primer documento que hace referencia es del año 819. El monasterio es un buen ejemplo de diferentes épocas, el prerrománico (restos del ábside), el románico lombardo (nave central), gótico (crucero norte y puerta ) y barroco (columnas y capiteles de yeso). El monasterio sólo se puede visitar bajo demanda a través de la oficina de información de la misma población.

Junto al monasterio encontramos la iglesia de planta circular de San Miguel, la única de estas características que queda en pie en la comarca del Berguedà.

El núcleo de La Pobla, el primer pueblo que encuentra el río Llobregat después de su nacimiento, se encuentra en la parte nororiental del Berguedà.

La ciudad crece a finales de la Edad Media con la construcción del puente viejo a principios del siglo XIV, el referente patrimonial más interesante de la población. Las calles son estrechas y empinadas, con casas de piedra típicas de las poblaciones de montaña.

La bebida típica de la población es el conocido vermut que se comercializa el mismo pueblo. En época navideña recomendamos visitar el pesebre viviente que se celebra, uno de los más interesantes de la comarca.

Monasterio de San Lorenzo

Desde La Pobla de Lillet, tomamos la carretera BV-402 hasta Guardiola de Berguedà, un pueblo que vivió su gran crecimiento con la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX. Partiremos de la plaza de la villa, donde se encuentra la iglesia historicista construida en 1954 y que sustituyó como iglesia parroquial la iglesia del Monasterio de San Lorenzo, nuestra siguiente parada.

Para llegar al Monasterio de San Lorenzo tomamos la carretera en dirección a Bagà cruzando el puente sobre el río Bastareny. A mano izquierda encontramos un camino que os conducirá hacia el monasterio de San Lorenzo, antes de llegar al cementerio municipal.

El Monasterio de San Lorenzo, fundado en el siglo IX, se convirtió en uno de los grandes centros de poder de la zona, situado en el camino que llevaba a la Cerdanya. El monasterio original sufrió los efectos del terremoto que sacudió los Pirineos en 1428. Antes del terremoto en este importante monasterio vivía una importante comunidad benedictina que comenzó a entrar en decadencia después del seísmo, al derrumbarse una parte de la iglesia y del claustro.

A finales del siglo XX se inició una restauración del conjunto monástico, finalizada en 2008, en que se recuperaron algunos de los espacios afectados por el terremoto: la iglesia, que después de 6 siglos recuperó su volumen original, el claustro y hospedería.

Para terminar el recorrido volvemos a Berga por el eje del Llobregat (C-16), en Berga podéis encontrar una gran variedad de alojamientos y establecimientos de restauración donde podríes disfrutar de los productos de la comarca.

Ruta a pie - Vía verde con parada en Sant Quirze de Pedret

Comenzamos nuestra ruta en la Colonia Rosal, la primera colonia textil que se construyó en la comarca del Berguedà, inaugurada en 1858. Actualmente muy conocida por la feria de la seta que se celebra durante la temporada de cosecha. Desde la rotonda que encontramos en la entrada norte de la colonia tomamos el camino del antiguo ferrocarril, el ferrocarril que comunicaba la comarca del Berguedà con Manresa y Barcelona. Este camino ha sido adecuado como vía verde siguiendo el curso del río Llobregat, donde no se puede acceder en coche, lo que le convierte en idóneo para hacer excursiones en familia. A lo largo de este camino de unos 4,5 kilómetros, encontraremos diferentes túneles, el más largo de los cuales iluminado.

Este tramo de río es uno de los más idóneos para la práctica de la pesca deportiva controlada, y al final nos encontraremos con la casa llamada "de los pescadores", donde encontraremos una fuente para refrescarnos. Unos metros más adelante encontraremos el Puente de Pedret, uno de los puentes medievales más interesantes de la comarca, donde los amantes de la fotografía podrán disfrutar de la naturaleza y la arquitectura en perfecta armonía.

Una vez cruzamos el puente, encontramos dos caminos que conducen a la iglesia de Sant Quirze de Pedret. El de la izquierda, es más corto y empinado, el de la derecha es un poco más largo pero mucho más llano y desde donde se puede disfrutar de un paseo más tranquilo. Si tomamos este segundo camino, después de 600 metros llegaremos a la iglesia.

Sant Quirze de Pedret es uno de los edificios prerrománicos mejor conservados de Cataluña, fundado en el siglo IX, ampliado en el siglo X y con algunas reformas de época románica. En su interior conservaba unas magníficas pinturas de época románica y prerrománica, actualmente expuestas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Museo Comarcal de Solsona. Las pinturas han sido reproducidas en su lugar de origen y nos permiten conocer la importancia del lugar y el significado de las historias que se cuentan.

Volviendo de nuevo hacia el puente y atravesándolo podemos tomar a mano derecha el camino del ferrocarril hasta llegar a la presa del pantano de la Baells, construida en los años 70 y con una altura de 100 metros. La construcción del pantano fue uno de los hechos causantes del desmontaje del ferrocarril en 1973.

Desde este punto desharemos la vía verde hasta volver otra vez al punto de inicio, la Colonia Rosal.