Ruta de la Paz: la batalla del Ebro

Una ruta que os conducirá por un territorio que fue testimonio de una terrible guerra y de una brutal frivolidad donde muchas personas perdieron la vida, la Batalla del Ebro. Este es ahora un lugar donde se intenta encontrar aquella paz que antaño no tubo, y cual es la mejor manera de buscarla sino haciendo turismo?

Un poco de historia… la Batalla del Ebro

La Batalla del Ebro fue el último escenario de la sanguinaria Guerra Civil Española. Esta, tal y como su nombre indica tubo lugar en las tierras del Ebro entre el 25 de Julio y el 16 de Noviembre de 1938.

La batalla se inició a las 0:15 horas de la madrugada del 25 de Julio de 1938 cuando los republicanos cruzaron el río Ebro por distintos puntos entre Mequinensa y Amposta rompiendo las líneas defensivas del ejército franquista que estaba al otro lado.

El coronel Franco, general de las tropas franquistas, quería de todas las maneras posibles recuperar el territorio perdido en Cataluña habiendo ya realizado el primer paso con Lérida que se encontraba ya bajo sus manos.

Su posición convirtió este enfrentamiento en uno de los conflictos más sanguinarios y duros, con 115 días de lucha y unos 130.000 muertos entre ambos bandos, muchos de los cuales reposan aún mal enterrados en algún lugar, que posiblemente, desconocían.

Este enfrentamiento determinó la finalización de la segunda república y la victoria de las tropas franquistas.

En las sierras y pueblos de la comarca donde sucedió esta confrontación aún se pueden encontrar vestigios que nos obligan a echar una mirada al pasado y a recordar aquellos 115 días de crueles combates que además de marcar la vida de aquellos que lucharon allí, dejó huella en el territorio con refugios, trincheras, casas derribadas y pueblos destruidos.

Gandesa, punto de comunicación entre Valencia y Aragón

Cuando el ejército republicano cruzó el río pudo llegar hasta la cooperativa agrícola, las paredes del cementerio y las primeras casa del núcleo de la población de Gandesa pero no logró pasar de este municipio.

La construcción de la cooperativa agrícola de Gandesa fue encargada a César Martinell el año 1919. Esta es de estilo modernista y poseía cerámicas artísticas del célebre Nogues que, por desgracia, fueron destruidas durante la Guerra Civil.

Otros edificios quedaron marcados por la batalla, como por ejemplo la Fonda de P. Manyà, un edificio fechado del año 1969 que sufrió el impacto de centenar de balas en su fachada.

En esta localidad también se ha ubicado el Centro de Estudios de la Batalla del Ebro (CEBE) para ayudar a comprender y conocer mejor este momento de la historia. Podéis encontrar una reproducción de una trinchera, utensilios personales de soldados, fotografías de los batallones o material de aviación, entre otras cosas.

Por el cementerio del pueblo se puede pasear y además apreciar, lápidas y cruces dedicadas a los dos bandos y un monumento dedicado al ejército republicano.

Por último y cerca de Gandesa os recomendamos la visita a la Cota 705 de la sierra de Pàndols. Este lugar, dentro del término de Pinell del Brai, es el más alto de la zona y fue ocupado por los franquistas para luchar contra los republicanos. Actualmente en este punto se encuentra el Monumento a la Paz dedicado a los combatientes de ambos ejércitos.

Fatarella y la posición estratégica de las Devees

El municipio de La Fatarella fue otro de los escenarios que, por desgracia, tuvo un papel importante durante la Guerra Civil.

La Fatarella fue el último intento de parar el avance de las tropas franquistas por parte del ejército republicano. Los republicanos se instalaron en una zona conocida como las Devees desde donde organizaron su retirada.

Actualmente en este espacio se han reproducido unas trincheras y se puede visitar un refugio que los soldados utilizaron como dormitorio y espacio para resguardarse.

A los pies de la sierra de La Fatarella se puede contemplar la llanura de les Camposines. También en este espacio cerca de la ermita de Sant Bartomeu se encuentra el Memorial de les Camposines que pretende ser un espacio de reflexión y un homenaje a los combatientes de esta batalla que sucedió hace 70 años.

Este es una especie de monumento-huesera que alberga una exposición donde se explica la vida de 10 combatientes de la Batalla del Ebro y un espacio donde se depositan los restos de los cuerpos encontrados por toda la zona y que no han sido identificados.

Las dos miradas de Corbera de Ebro; el progreso y el futuro y  pasado

Hoy día, cuando visitamos este municipio podemos diferenciar dos Corbera de Ebro con aspectos bien distintos ya que una de ellas, conocida como el Poble Vell, quedó destruida por la crueldad de la Guerra. Cuando esto sucedió los propios habitantes se fueron trasladando hacia la parte baja de la cima donde formaron el actual pueblo de Corbera de Ebro.

El Poble Vell ha sido declarado Bien de Interés Cultural y se ha convertido en un territorio-monumento por la paz ya que se ha transformado en una especie de museo al aire libre.

Además de poder ver el impacto que tuvo la devastadora guerra para la población civil, también se puede ver el abecedario por la libertad. Son 28 letras que se han ido publicando en distintos lugares de los restos del antiguo pueblo.

Cerca al Poble Vell de Corbera de Ebro se encuentra el centro de interpretación de la Batalla del Ebro llamado “115 días” y inaugurado en julio de  2008, con la intención de explicar desde una perspectiva política y bélica lo que sucedió en aquellos 115 días de guerra.