Ruta Cassà de la Selva bajo las bombas
El domingo 29 de enero de 1939, a las 13:30 h del mediodía, cinco bombarderos Savoia Marchetti SM-79 de la aviación fascista italiana dirigidos por el capitán Costa Egidio fueron a bombardear el pueblo de Cassà de la Selva.
Desde una altitud de 4.000 metros y, tomando como única referencia la línea recta que dibujaba la carretera Provincial -la principal arteria o vía de comunicación del pueblo-, realizaron una única pasada sobre el pueblo en sentido este-oeste, soltando su mortífera carga. En total, cayeron unas 50 bombas de 100 kilos que provocaron la muerte de 8 personas y la destrucción de un mínimo de 54 casas.
Los motivos por los que Cassà se convirtió en objetivo militar aún están por determinar. Podría ser por la proximidad del campo de aviación republicano de la Torremansa (1938-1939) a unos dos kilómetros al sur del pueblo, por la existencia de la sede de mando de este campo de aviación en can Trinxeria (casa modernista situada en la plaza de la Coma), por la presencia de tropas republicanas y brigadistas internacionales dentro de nuestra población durante su retirada hacia el exilio, por la posición geoestratégica de nuestro pueblo hacia la carretera de Girona o la de Bisbal ante el avance de las tropas franquistas...
Sea como fuere, las alarmas antiaéreas no se hicieron sonar y esto hizo que la población civil no se pudiera resguardar ni proteger. Tampoco había ningún tipo de defensa antiaérea. De ahí que los sublevados pudieron bombardear y ametrallar al pueblo con total impunidad.
Con la creación de este itinerario el Ayuntamiento de Cassà ha querido recuperar una parte de nuestra historia más reciente. Os invitamos a iniciar esta ruta y seguir aquellos espacios que sufrieron los efectos de este bombardeo, conocer qué daños sufrieron y rendir un sentido homenaje a todas las personas que perdieron la vida.
Bomba (Plaza Pequeña)
Nos encontramos en la Plaza Pequeña. Se trata del antiguo centro neurálgico del pueblo de Cassà durante la época medieval. Durante siglos tuvo una gran actividad comercial y lúdica. Toda la plaza estaba rodeada por tiendas y en su espacio central se realizaba el mercado semanal. En este lugar también se localizaba el antiguo hospital de pobres (siglo XVI) y era el lugar donde se escogían los jurados de la Universidad de Cassà (precedente del gobierno local) mediante pareados, un curioso proceso de selección que se encuentra perfectamente descrito en un privilegio real del siglo XVI y que era leído antes de empezar la ceremonia a viva voz en medio de la plaza pública de la ciudad.
Durante el bombardeo del día 29 de enero de 1939 una bomba cayó sobre ca la Avellaneda (actual casa con el número 10) y provocó su derrumbe. La abuela de esta casa quedó enterrada bajo las ruinas. Gracias a la rápida actuación de los vecinos y de las autoridades locales la pudieron sacar y rescatar con vida.
La onda expansiva de esta bomba también afectó la casa que había a su lado, conocida con el nombre de Can Cunillera (núm. 1-2). Toda su fachada se derrumbó, tanto la que da a la calle Mesures como la que da a la calle Ocata.
Plaza Jacinto Verdaguer
Después de pasar por el lado del edificio porticado del siglo XVIII donde se encontraban las antiguas medidas públicas de Cassà y que habían sido concedidas por un privilegio real de época medieval, hemos llegado a la Plaza Jacinto Verdaguer.
Antiguamente en esta plaza se realizaba el mercado de las Verduras. Por este motivo no es de extrañar que fuera conocida como Plaza dels Hortalans.
Durante la Guerra Civil una bomba cayó en medio de esta plaza. Una de las casas más afectadas fue el actual can Quirze (núm. 6-8), casa que durante muchos años fue uno de los bares-restaurantes más conocidos y populares del pueblo. Debido a esta explosión, gran parte de su fachada se cayó y también se produjeron daños tanto en la cubierta como en su estructura interna (tabiques, cristales, pintura, elementos de madera).
Las casas de alrededor de la plaza también se vieron afectadas por la onda expansiva de esta bomba. En concreto se produjeron daños en las casas número 9, 10, 12 y 14 y también la casa número 2 de la calle de Girona. Todas ellas sufrieron daños de menor consideración.
También vale la pena comentar que debido a esta explosión aún son visibles una serie de agujeros o impactos de metralla en la fachada o pared principal del garaje que hay situado justo en frente de Can Quirze.
Ahora, tenemos que continuar nuestro recorrido hacia la calle del Molí, pasando por delante de Can Serra, un bonito casal modernista de inicios del siglo XX, propiedad de una de las familias del corcho más importantes del pueblo.
Calle del Molí
La calle del Molí fue una de las zonas más castigadas por este bombardeo. Creemos que cayeron un mínimo de 4 bombas a lo largo de su recorrido. Una primera bomba cayó sobre la casa que tenemos ante nosotros (núm. 48). En 1939 en este punto había construidas 4 casas. Tres de ellas eran viviendas de planta baja y piso y la otra era un almacén. La explosión de esta bomba provocó la destrucción total de todos estos inmuebles y daños de menor consideración a las otras casas que había a su alrededor (actuales núm. 44, 52 y 54).
Sindicato Agrícola de Cassà
El edificio que tenemos delante (núm. 56) era la sede del antiguo molino o Sindicato Agrícola de Cassà. Este gran edificio, actualmente en desuso y que da nombre a la calle donde nos encontramos situados, era el lugar donde los agricultores del pueblo llevaban a moler los cereales que habían cultivado para hacer harina.
Durante este bombardeo una bomba cayó sobre este edificio, afectando sobre todo la casa donde vivía el molinero y su familia. El piso y el techo de esta vivienda quedaron totalmente destruidos al igual que su estructura interna.
Debido a esta explosión también se produjo una víctima mortal. Se trata de la hija pequeña de esta familia, Concepción Riera Valentín, una niña de 14 años que murió cuando salió asustada de casa.
También vale la pena comentar que según un testimonio oral, que era un niño cuando se produjeron estos hechos, después de la Guerra Civil se encontraron dos bombas que no habían explotado en este punto.
Calle Avall
Otra bomba cayó sobre las primeras casas de la calle Avall. En concreto afectó los núm. 48, 50 y 52 y provocó daños de diversa consideración (cubiertas, tabiques, cristales...). La onda expansiva de esta bomba también afectó las casas que había a su alrededor, como por ejemplo la casa que hace esquina con la calle del Molino (núm. 59).
Calle del Molí / carretera Provincial
En este punto donde ahora nos encontramos situados no cayó ninguna bomba de forma directa sino que ésta cayó en una zona llena de huertos que había en el espacio comprendido entre las casas que dan a la calle del Molino y las que lo hacen hacia la carretera Provincial. Aunque esta bomba no destruyó ningún edificio, su onda expansiva si que hizo estragos en las casas que había a su alrededor (núm. 138, 140, 149 de la carretera Provincial y 80 y 82 de la calle del Molino).
Según el testimonio de algunos vecinos de esta zona, años atrás todavía se podían ver los agujeros o impactos de metralla que había provocado esta bomba en las fachadas de las casas que hay en la carretera Provincial (por ejemplo la casa núm. 140 ). Debido a diversas obras y remodelaciones posteriores, estos agujeros actualmente ya no son visibles.
Calle del Molino
En 1939 en este solar, actualmente vacío, había una casa que resultó gravemente afectada por los efectos de una bomba que cayó sobre él. Debido a este bombardeo esta casa se derrumbó y nunca más se volvió a reconstruir.
Carretera Provincial
La carretera Provincial fue la zona más afectada por este bombardeo. A lo largo de su recorrido cayeron un mínimo de 6 bombas.
Una de estas bombas cayó en medio de la carretera en el punto donde nos encontramos actualmente. Su explosión afectó de lleno la casa núm. 102, donde se hundió toda la fachada principal. Vale la pena comentar que tras la guerra esta casa no se acogió a las indemnizaciones que daban las autoridades franquistas para poder reconstruir las casas. Esta casa restó dañada y deshabitada durante muchos años, hasta que fue comprada y reconstruida por los actuales propietarios a mediados de los años 60.
La explosión también afectó las casas de alrededor (núm. 100, 104, 106 y 111). De hecho si nos fijamos bien en la barandilla del balcón de la casa que tiene el núm. 100 todavía se puede ver cómo está rota debido a los efectos de la metralla.
Unos metros más abajo, esta misma bomba provocó la muerte de un matrimonio que vivía en la actual casa, que corresponde al núm. 110. Se trataba de Josep Sureda Casanovas de 47 años y Victoria Cassà Mestres de 47 años, los cuales no tenían hijos.
Según testimonios orales esta bomba provocó varias heridas a un soldado republicano que caminaba por la acera izquierda de esta calle en dirección a Girona en el momento de la explosión.
Calle Barceloneta
En 1939 la calle Barceloneta se encontraba situada justo a las afueras del pueblo. A partir de aquí prácticamente sólo había campos de cultivo, y más allá zonas boscosas que cubrían los primeros cerros o contrafuertes del macizo de las Gavarres.
Durante este bombardeo una bomba cayó sobre las primeras casas de esta calle. Según la documentación consultada las casas más afectadas fueron los núm. 2, 4, 6 y 8. Se trataba de un conjunto de 4 viviendas formadas por planta baja y piso. Dos de estos edificios quedaron totalmente destruidos y dos más resultaron muy dañados o afectados. Uno de estos edificios no se pudo reconstruir y se tuvo que derribar poco tiempo después de finalizar la Guerra Civil. La onda expansiva de esta bomba también afectó las casas núm. 10 y 12 de esta misma calle, pero causaron daños menos importantes.
Chalet de en Vaca (calle Cuenca)
Antiguamente en este solar actualmente vacío (núm. 6) había construido un pequeño chalet conocido popularmente como Chalet de en Vaca. Durante este bombardeo una bomba cayó en este espacio, y causó daños materiales por valor de 3.000 ptas. según el expediente de la "Relación del valor de las fincas deterioradas o destruidas por los efectos de la guerra" que se puede consultar en el Archivo Municipal de Cassà.
Zona verde dispensario: calle Pirineos y calle Bassegoda
En 1939 esta zona estaba llena de campos de cultivo, situados a ambos lados de un torrente que bajaba desde la zona de Can Prats hacia la riera Seca o la Riera del Castillo. Riera que actualmente se encuentra canalizada y enterrada.
Como esta zona no estaba urbanizada en aquel momento los daños materiales fueron muy escasos. Solo la masía de Can Prats, situada a unos 80 metros al noreste se vio un poco afectada por la onda expansiva de esta bomba.
Calle Provincial
Estudiada la documentación consultada tanto en el archivo de Cassà, “Relación del valor de las fincas deterioradas o destruidas por efectos de guerra”, como en el archivo Histórico de Girona, Expedientes de Regiones devastadas, hemos podido comprobar como una casa que estaba construida en este punto y que estaba formada por planta baja, piso y desván, resultó levemente afectada por la explosión de una bomba. Por suerte los daños que sufrió esta casa fueron de poca consideración (cubierta, tabiques, pintura, cristales...). No hemos podido encontrar más información al respecto y no sabemos el lugar exacto donde cayó esta bomba ni otros daños que provocó en las casas que había a su alrededor.
Ahora nos encontramos ante la casa núm. 71 de la carretera Provincial, en la que vivía Primitivo Cassà y Mestres, concejal de la CNT en el Ayuntamiento de Cassà durante la Guerra Civil y que después de la guerra se tuvo que exiliar en Francia. Esta casa. Junto con las dos casas anteriores que corresponden a los núm. 69 y 67 se vieron muy afectadas por una bomba que cayó en medio de la carretera. Como consecuencia de esta explosión murieron dos personas que vivían en la casa núm. 67. Se trataba de una madre y una hija llamadas Rosa Torras Gispert, de 58 años y Dolores Salvador Torras, de 27 años.
La onda expansiva de esta bomba también afectó las casas que había al otro lado de la carretera Provincial. En concreto resultaron dañadas las casas núm. 64 y núm. 62. Otra bomba cayó en este punto y afectó las casas núm. 46, 48 y 52. Estas eran construcciones sencillas con una tipología similar: planta baja, piso y desván.
La onda expansiva de esta bomba también comprometió las casas del otro lado de la carretera y provocó la muerte de una persona: Lluïsa Xiberta Carbó de 58 años que vivía en el actual núm. 61 y que murió cuando por desgracia abrió la puerta de su casa durante este bombardeo. Las bombas más grandes son de 250 kg y las más pequeñas de 100kg son como las que cayeron sobre Cassà.
Otra bomba cayó sobre el núm. 42, donde antiguamente había dos casas. La casa que estaba situada más a la derecha (dirección Llagostera) y que estaba formada por planta baja, piso y por varios cuerpos anexos en la parte posterior, resultó totalmente destruida. En ella también murió una mujer: Caterina Payret Suñer, de 57 años.
Las casas que había a su alrededor también se vieron bastante afectadas como las núm. 44 y 40).En el actual garaje Gruart en el número 38, en ese momento había dos inmuebles. Lo que estaba situado más a levante es donde murió una mujer: Maria Canals Roig de 52 años.
En la vivienda del lado de poniente según la documentación localizada en el Archivo Histórico de Girona se produjeron daños en la cubierta, la pared medianera y se rompieron los cristales por un valor total de 2.935 ptas. La onda expansiva de esta bomba también llegó al otro lado de la carretera y afectó la casa de Can Geronès (actual número 47).
Finalmente también vale la pena comentar que el interesante inmueble que hace esquina entre la carretera Provincial y la calle Martí Dausà (actual fábrica de Can Rich) fue durante muchos años (desde 1.912 hasta 1.934) la sede del Colegio Politécnico Cassanense, conocido popularmente como la Escuela Vilaret. Debido a su proximidad con las casas que acabamos de describir este inmueble también se vio afectado por los efectos de este bombardeo.
Can Trinxeria
Aunque en este punto no cayó una bomba de forma directa, la casa de Can Trinxeria y muy posiblemente las otras casas situadas alrededor de la plaza de la Coma sí que se vieron afectadas por las bombas que cayeron a lo largo de la carretera Provincial.
Vale la pena recordar que esta casa fue confiscada por las autoridades republicanas durante la Guerra Civil y que en su interior se instaló la sede del mando del campo de aviación republicano de la Torremansa que funcionó entre los años 1938 y 1939.
Fuente: Ayuntamiento de Cassà de la Selva
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