Subirats

Subirats es el municipio más extenso de la comarca de l'Alt Penedès. Su término municipal comprende diversos núcleos y barrios: Sant Pau d'Ordal (cabeza de municipio), Lavern, Ordal, Torre-ramona, El Pago, Els Casots, Can Rosell, El Rebato, Ca l'Avi, Can Cartró, Can Batista,Cantallops, Casablanca y Muntanya Rodona. Como heredero del antiguo término feudal del Castillo de Subirats, hasta mayo de  1764 estaba también incluida la jurisdicción sobre Sant Sadurní d'Anoia, entonces Sant Sadurní de Subirats y el núcleo de Monistrol d'Anoia. La viticultura es la principal producción del territorio que tiene un papel capital en su paisaje y acontecer diario de sus pobladores. Esta tradición vitivinícola hace que Subirats aglutine el mayor número de hectáreas de viña de cualquier municipio del Penedès, situado en el corazón de esta región elaboradora de vinos y cavas por excelencia.

Pero los campos de este extenso municipio no sólo están llenos de viñas. Los payeses de Subirats se dedican también al resto de labranzas típicamente mediterráneas, destacando una por encima de todas: el Melocotón del Ordal. Muy apreciado y con denominación de origen propia, el alto valor cualitativo que tienen estos melocotones es consecuencia de dos factores muy importantes y que no se dan en ningún otro lugar. Por una parte el tipo de suelo calcáreo, típico de Subirats, y por otra parte su condición de labranza de secano que le da un aroma y un gusto difícil de encontrar en otras variedades. Si a estos dos factores le añadimos el hecho de que el producto se recoge en las condiciones óptimas de maduración, haca que el melocotón del Ordal sea conocido por sus excelentes cualidades aromáticas y gustativas. Todos los fines de semana del verano los elaboradores los venden directamente recogidos de sus  tierras, en el Mercado del Melocotón del Ordal. Hasta  una temporada gastronómica que tiene como eje este fruto se celebra teniendo como base la conocida y excelente reputación culinaria de los restauradores de Subirats.

Los subirateños son conocedores de la importancia del patrimonio paisajístico, arquitectónico y cultural de su municipio y potencian la actividad turística por tal de mantener un estilo de vida rural con todos los servicios del siglo XXI. Así pues, decidieron recuperar un antiguo apeadero de tren inaugurado en 1958 y lo convirtieron en estación vitivinícola, símbolo de la cultura del vino y epicentro de las Rutas Vitícolas del municipio y de la comarca. Esta es una tierra con larga historia y tradición y cultura que tiene el centro histórico en el Castillo de Subirats, del siglo X, con el santuario de la Mare de Déu de la Font Santa a su lado y escenario del conocido “aplec del pa i l'empenta”. Al pié se encuentra el núcleo medieval de Torre-ramona, un espacio único donde cada año se celebra, delante de las paredes del imponente Palacio de los Gralla, el Festival de Música de las Viñas durante el mes de julio. La Muestra de Vinos y Cavas “Subirats Tasta'l” en diciembre o la bienvenida a la primavera del “Subirats en flor” son otros actos que quieren dar a conocer el carácter acogedor y hospitalario de la población de Subirats.

Subirats es un municipio turístico muy bien comunicado. Ya la antigua Via Augusta romana pasaba por estas tierras, igual que lo hace ahora la heredera Autopista. Así mismo el famoso Puerto del Ordal no lo seria tanto si no fuera por el  paso de la carretera general N-340 de Barcelona a Tarragona y Valencia. También  dos torres de telégrafo óptico fueron situadas en estas comarcas, las montañas del Ordal, un espacio natural todavía por descubrir. La conquista de este enclave fue de especial importancia tanto en la Guerra del Francés como la Guerra Civil Española, y hay itinerarios para mostrar sus restos. Finalmente  hay un patrimonio intangible por el cual también se ha de visitar Subirats: su gente. Sobre todo la rica cultura popular y tradicional representada en sus fiestas por cinco colles giganteras, tres grupos de teatro, colla de diablos, bastoneros, grallers, bailes, etc. Un folklore del cual es una buena pieza este dicho popular para la Mare de Déu de la Font Santa, de Sant Pere de Subirats:

Vuit centúries, vostra imatge
Al vianant fou bon guiatge
En aquestes encontrades
Senyalant-hi el blau paratge
De bosc i vinyes enjoiades
D'eternes felicitats.