El camino del río en el Alt Penedès

El recorrido comprende dos partes, unidas por un tramo de enlace que transcurre por Sant Sadurní. El tramo sur corresponde a uno de los extremos del camino del río y pasa por caminos rurales ya consolidados y bastante sencillos. El tramo norte, en cambio, presenta una dificultad algo más elevada. Ambos, sin embargo, son de gran interés paisajístico y natural.

Por las características del municipio, Sant Sadurní se convierte en el eje conector y el punto de inicio del itinerario. A lo largo del recorrido por el término municipal, podremos disfrutar de interesantes elementos naturales y arquitectónicos, muestra clara de esta tierra de viñedos de raíces milenarias.

Entre otros, cabe destacar: la masía de Can Mas de la Riera (s. XVIII); el arrecife coralino El Serralet, de 16 millones de años; los edificios modernistas de las cavas Codorniu; el lago y el roble monumental de Can Codorniu, propiedad de Raventós y Blanch, y la Colonia Pons, Can Romeu, Monistrol y Can Catassús, enclaves singulares cerca del río.

Por otra parte, el itinerario a su paso por Torrelavit presenta tres ámbitos diferenciados: en primer lugar, podemos ver el aprovechamiento del agua para los huertos, gracias a los canales que nacen de las diversas esclusas. En segundo lugar, podemos pasear por el camino que transcurre por el cauce del río, donde encontramos una amplia vegetación de ribera, varios molinos papeleros en buen estado y, al paso por el casco urbano, varios parques donde disfrutar del río.

Y en tercer lugar, podemos dejar el río y adentrarnos en un hábitat agrícola, paseando por un cultivo de viñedos en armonía con los bosques de pinos, donde disfrutaremos de una magnífica vista del Puigcúgul.

En el término municipal de Sant Pere de Riudebitlles el recorrido sigue el cauce del río a contracorriente. Se inicia en el puente del Barrio de La Otra Banda y pasa por la fuente de los Quadres, el parque de los Plátans de Soler, la esclusa del canal de las Huertas y la fábrica del Valls, hasta llegar al piélago Bullidor y el torrente de Barquies. A lo largo del itinerario encontraremos diferentes canales, fuentes y esclusas de gran riqueza faunística y vegetal.

El paseo a lo largo del río es una de las experiencias más agradables que se pueden hacer en Sant Quintí de Mediona porque permite a los visitantes disfrutar de un entorno natural fantástico que se ha ido transformando con los años gracias a la acción humana.

Es posible pasar por una antigua colonia industrial que ha sabido transformar el entorno de una manera muy bella, o descubrir los lagos, fuentes y grutas de las Deus, una maravilla natural creada por la erosión del agua.

El camino atraviesa tres sistemas bastante diferentes en su recorrido por el término municipal de Mediona: los llanos de Sant Joan, el desfiladero de Mediona y los llanos de Santa Anna, can Sala y la Marquesa.

A destacar el desfiladero de Mediona, un lugar donde con los años el arroyo se fue haciendo paso a través de la cordillera Prelitoral y formó un paisaje pintoresco de acantilados y de piélagos. Tocando la riera se consolidó el camino real que, con poco desnivel, permitía a los animales y los carros acceder a los llanos más bajos. Al salir del desfiladero, la riera se amansa, forma meandros en unos llanos muy ricos en aguas subterráneas y donde se produce el surgimiento del acuífero llamado de "Carme-Capellades".

Fuente: Ayuntamiento de Sant Sadurní d'Anoia