Vuelta circular al Pedraforca

Empezamos desde la Plaza Mayor, centro neurálgico de Gósol. Desde allí, pasamos por la Calle Picasso (dirección este) y, en la Plaza de Agustín Pedro Pons, giramos a la izquierda para coger la Calle Cerdanya, en dirección norte. Al salir del pueblo, cogemos un sendero siguiendo las marcas de GR y de PR. Se trata del Camino de los Cátaros (GR-107), que en este tramo coincide con el GR-150 (la Vuelta al Cadí) y el PR-C-127 (la Vuelta al Pedraforca), así como el Camino de Cerdanya o camino del Paso de los Gosolans, que antiguamente utilizaban los segadores para atravesar hacia Bellver de Cerdanya. Como veis, todo un nudo de caminos y eso también se nota en las marcas.

Empezamos a subir por un sendero muy bien arreglado entre bosques de pino que, a primera hora del día todavía disfrutan de la sombra y el fresco matinal. Al cabo de unos 20 minutos, encontramos un desvío a la derecha de un sendero que nos devolvería a Gósol por el Coll de la Guardia. Poco después, llegamos al área recreativa de Fuente Terreros (1625 m), desde donde también se llega en coche y de donde parte la ruta de la Mallarenga Petita, ideal para hacer con niños.

Cruzamos el collado de Fuente Terreros, vemos propiamente la fuente a la izquierda, y seguimos por el sendero que se adentra en el bosque ante nosotros. En 5 minutos encontramos un desvío a la derecha que nos remontaría por la Coma de Caners hacia Setfonts y el Coll de Verdet, con lo cual serviría para subir al Pollegó Superior. Nosotros seguimos allá y afrontamos ahora el tramo de subida más fuerte de la ruta. Evitamos un desvío a la izquierda (bien señalizada) durante la subida.

El bosque se abre y se empiezan a ampliar las vistas hacia el valle de Josa y el Cadí. El camino va girando en dirección Noreste después de cruzar un pequeño collado el Serrat de la Portella. Ahora caminamos planeando en dirección al Collell, visible al final del valle. Pasamos por el lado de la Fuente de la Roca, que como su nombre indica es una surgencia que brota en medio de la roca. Seguimos por esta zona de prados con algunos pinos hasta llegar al Collell, el linde entre las aguas tributarias al Llobregat (hacia el este) y las del Segre (hacia el oeste), y también cambiamos de provincia aunque no cambiamos de comarca (Gósol forma parte de la provincia de Lleida).

Ahora dejamos las marcas del gr.-107 y 150 y nos para afrontar el suave descenso por pista hasta el refugio Lluís Estasen. Este tramo coincide con la ruta de los Cavalls del Vent. Durante cerca de una hora, vamos planeando el suave descenso por pista. Quizás este tramo resulta más monótono para ser todo pista. Pero podemos distraernos con el entorno excepcional que nos rodea: por un lado, la vertiente sur del Cadí y los espectaculares despeñaderos del valle de Gresolet. Por la otra, el abundante bosque, un de los mejor conservados del Berguedà, con impresionantes pinos, abetos, hayas y otras especies como avellanos. Y finalmente, por la vista hacia la cara norte del Pedraforca, siempre imponente.

En una media hora desde el Collell, llegaremos al Coll de Pi Ajagut. En este tramo, vamos pasando junto a varias canales que bajan del Pedraforca: la Canal de Frambuesa, la del Coll de Verdet o la del Riambau, que sólo llevan agua después de un período de lluvias. Si ello ocurre cuando vayais, después de una tormenta fuerte es cuando lucen auténticas cascadas de agua. Nada que envidiar a otros lugares del Pirineo calcáreo como Ordesa o Pineta.

15 minutos después, llegaremos a la desviación hacia el refugio Lluís Estasen. Debemos estar atentos a las marcas rojas que salen hacia la derecha, subiendo por un sendero arriba. Sino, más adelante, veremos algunos coches aparcados y otro camino de subida hacia el Refugio Lluís Estasen. Llegamos en 5 minutos.

Por muchas veces que se haya estado, la estampa del refugio con la cara norte del Pedraforca es espléndida y bien merece una parada para contemplar este rincón idílico del Berguedà.

Ahora siguen en dirección al camino que viene de la tartera del Pedraforca, en dirección sur. Al cabo de 200 metros vemos la desviación a la derecha del camino que va hacia la tartera de Saldes, pero nosotros seguimos las indicaciones del PR-C 127, hacia Gósol, por el camino de la izquierda.

Durante unos 15 minutos continuamos planeando por la ladera este del Pedraforca hasta encontrar otro poste indicador. Nosotros seguimos la indicación de Gósol y las marcas de PR de nuevo y empezamos un tramo de fuerte bajada. Perdemos 100 metros de altura en poco tiempo. La transición de los bosques de la vertiente norte, más húmedos, con los de la vertiente sur, más solanas se hace evidente a partir de esta zona. Aquí el bosque es de pino rojo y el terreno ya no es tan húmedo. El camino se va abriendo y deviene pista y, acto seguido, llegamos a un extenso prado.

En realidad nos encontramos en las antiguas minas a cielo abierto de Saldes. La restauración posterior que se hizo de este espacio aún da signos de un terreno removido por el hombre, con árboles más pequeños que los del bosque de alrededor y amplias zonas de prados.

Todo este tramo de las antiguas minas lo cruzamos por pista planeando hasta Coll de Jou. Las vistas desde aquí nos permiten vislumbrar la pared vertical del Pollegó Inferior, pero también las sierras de Ensija y del Verde en el otro lado.

Desde Coll de Jou, dejamos la pista y tomamos un sendero a la derecha que baja hasta cerca de una balsa originada con las minas. El camino entra de nuevo en el bosque y empezamos el retorno hacia Gósol. El camino pierde un poco de altura hasta llegar a Can Bardines. En este punto, conviene fijarnos en las marcas del PR que bajan hasta la carretera, ya que sino nos desviaríem por una pista y haríamos un poco de vuelta. Este tramo de bajada hasta la carretera no está muy trillado.

Cruzamos la B-400 y seguimos por el lado de la carretera durante unos 200 metros, por el lado izquierdo. A continuación, el sendero baja un poco y seguimos paralelos a la carretera pero un poco más apartados. En este tramo hasta el Coll del Cap de la Creu (10 min) cruzamos hasta 4 veces varias vallas de hilado de pastos.

Llegamos al collado y, al lado, vemos el mirador del Cap de la Creu, desde donde se ve perfectamente todo el valle de Gósol y Sorribes. Desde aquí, sólo nos falta 1 kilómetro para llegar a Gósol siguiendo la pista que va paralela a la carretera. Cuando hayamos llegado al pueblo de Gósol, habremos completado una genial vuelta circular de 360 grados al Pedraforca.

Autoría imagen y texto: Sergi Boixader