Pollegó Superior del Pedraforca por el cuello de Verdet

Como hemos dicho, el Pedraforca es una de las cimas más concurridas de Cataluña. Más de 20.000 personas cada año bajan por la tartera. Todo ello, ha provocado un desgaste que se acentúa con los años y que conlleva una precaución especial. En todos los tramos de roca nos encontraremos la piedra muy afilada y esto puede ser motivo de resbalones. Especialmente delicada es la bajada por la tartera, cada día más desgastada.

Igualmente, hay que tener presente que el Pedraforca, sin ser difícil, tampoco es un "cima de vacas". La trepada por Verdet no es difícil, pero es bueno que haya hecho alguna trepada previa para conocer la técnica y comprobar cómo reacciona a las alturas. La bajada por la tartera, para unos es muy divertida, pero para quien no ha bajado nunca ninguna, puede ser pesada. Una vez de culo y alguna rascada es casi inevitable, pero hay que tener cuidado de no hacerse daño. Mucha gente va al Pedraforca sin haber hecho ninguna otra montaña antes y, en algunos casos, sin conocer la montaña ni el tiempo. Cada año se deben rescatar muchas personas y se cometen algunas imprudencias. Infórmese bien del tiempo y, en caso de duda, suba algún otro cima antes de hacer el Pedraforca.

Salimos del aparcamiento del Mirador de Gresolet y tomamos el camino escalonado que sale al lado de la carretera y que indica el refugio de Lluís Estasen. Este primer tramo discurre por un bosque de pino negro con una pendiente moderada y el camino muy afilado. Cuidado con las raíces que hay en el camino fruto de la erosión. Al poco, verá que hay una bifurcación de caminos: tanto el de la izquierda como el de la derecha llevan al mismo lugar, pero el de la izquierda es más rápido. 10 minutos después, confluyen en un pequeño collado donde encontramos un indicador para ir al refugio. Aquí hay que tomar el camino de la izquierda, ya que el de la derecha se desvía por la vertiente norte. Todo el tiempo iremos siguiendo las marcas de PR.

Llegamos al refugio a los 15 minutos desde el arranque y ya vemos claramente el objetivo: el Pollegó Superior coronando la escarpada cara norte del Pedraforca. Seguimos adelante, dirección al collado de Verdet. Ahora planeamos por el bosque de la umbría del Pedraforca y atravesaremos cuatro barrancos sin gran dificultad, sólo vigila los resbalones, sobre todo si está húmedo o hay hielo. En el primer barranco, si miramos hacia arriba, veremos la silueta inconfundible de "El Gato", una de las escaladas más especiales del Pedraforca.

Superada la canal del Rimbau, el camino comienza a remontar decididamente. Subimos por medio de un bosque con una pendiente considerable, siguiendo las marcas del PR. Atención cuando el camino cambia de dirección, para ir serpenteando. Si sigue las marcas de PR y el camino más afilado, no hay pérdida. A media subida, veremos un tronco tumbado y vacío por dentro, que unos años atrás era un lugar muy fotografiado.

El camino remonta hasta la gruta de la Rua Grande, donde gira en dirección Oeste. Antes de llegar, veremos como el PR enfila una primera trepada fácil (atentos a no desviarse hacia la derecha). El tramo bajo la gruta ofrece unas vistas espectaculares del Cadí. Seguidamente, llegamos a un pequeño valle con un torrente donde podemos coger agua. El camino ahora gira a la izquierda y vuelve al bosque. En días de niebla en los valles, desde aquí tendremos una fantástica panorámica sobre un mar de nubes.

Cada vez subimos más y ahora ya vemos el collado de Verdet, aunque bastante arriba. Encaramos el tramo de subida más derecho serpenteando y pasando junto a ejemplares de pino negro centenarios. Enfrente, la cara norte del Pedraforca, cada vez más cerca. Mucha gente, llegados a este punto, se ponen a desayunar. Si tiene fuerzas, vale la pena esperar hasta el collado de Verdet.

El último tramo de acceso al collado se puede hacer por dos caminos, ambos señalizados con las marcas de PR. El de la derecha sube primero y ahorra pasar por la tartera, así que es mejor opción para la subida (el track del GPS va por el camino de la izquierda).

Finalmente, llegamos al collado de Verdet después de sudar un buen rato. Desde aquí ya se ve el pueblo de Gósol y las sierras del Verde y el Port del Comte. Ahora el camino sigue por la cresta en subida hasta ir a encontrar la canal del Verdet.

A partir de aquí comienza la trepada de verdad. El primer tramo de la canal es más abierto y fácil. Vemos que está marcado con trazas amarillas, pero si queremos, podemos subir más por la izquierda. A medida que subimos, se va encajando y es un poco más derecho. En este segundo tramo de la canal la piedra está más afilada ya que todo el mundo tiene que pasar por el mismo sitio. Hay que ir con más cuidado y, si lo necesita, hay una cuerda para agarrarse.

Finalmente, llegamos a la cumbre norte (1º antecima) y descubrimos lo que nos espera hasta llegar al Pollegó Superior. La carena hace 4 antecimas antes de llegar al pico más alto. Así que habrá que ir haciendo un sube-y-baja con pequeñas destrepes y trepadas. Bajamos de la primera antecima sin dificultad hasta el collado. Las marcas amarillas nos servirán de guía por los lugares más fáciles para pasar. Para encarar la segundo antecima, primero las marcas planean por la derecha para ir a buscar una canal ancha y de pendiente moderada.

Coronamos la 2º antecima, y bajamos con un tramo bastante empinado hasta el siguiente collado. La 3º antecima no presenta ninguna gran dificultad y trepamos hasta arriba en poco tiempo. Continuamos, ahora de bajada hasta el último collado, bastante estrecho y de color arcilloso. Si nos asomamos a la izquierda, veremos todo el patio de la cara norte del Pedraforca.

Encaramos finalmente la subida al Pollegó Superior. Esta cuarta trepada es un poco más derecha y conviene tener a la vista las marcas amarillas para no complicarnos la vida. Subimos buscando los pasos más fáciles y finalmente remontamos los últimos metros hasta la cima del Pollegó Superior, donde seguramente encontraremos bastante gente.

Para bajar, vamos a ir a buscar la enforcadura por el camino evidente que baja por el otro lado de donde hemos subido. El descenso es sencillo, pero con algún tramo un poco gastado. En poco rato, llegamos a la enforcadura. Al otro lado, vemos la pared vertical del Pollegó Inferior, que sólo se puede subir a pie por la vertiente sur / este.

Bajamos del enforcadura y encaramos la tartera. La mayoría de la gente pasa por la izquierda, pero la bajada está muy desgastada y puede resultar incluso comprometida. Por la banda derecha, tradicionalmente el terreno estaba menos gastado, pero con la creación de un nuevo camino de PR, ahora mismo se están igualando las cosas. Si no desea arriesgarse a patinar por la tartera, puede bajar por el PR. El primer tramo de la tartera es el más derecho y gastado; más abajo comprobaréis cómo se acumulan las rocas que se han ido haciendo bajar desde más arriba.

Más adelante, la tartera se divide en dos y en el centro comienzan a crecer bojes y algún pino negro. Nosotros seguimos por la más evidente, la de la izquierda, hasta llegar a un punto donde comienza el camino que sale de la tartera. Es importante no continuar por la derecha, tartera abajo, ya que entonces daríamos más vuelta.

Seguimos el camino con marcas de PR y en suave descenso que nos llevará en unos 20-25 minutos hasta el refugio atravesando algunas canchales. Evitamos una desviación que marcha por la derecha, abajo, y seguimos por el camino del PR. Finalmente, llegamos al refugio y ya sólo tendremos que hacer un trago de agua de la fuente y encarar la vuelta al mirador de Gresolet, por el mismo camino por donde hemos subido por la mañana.

Autoría fotografías y texto: Sergi Boixader