Sant Mateu de Bages

Sant Mateu de Bages es un municipio situado en el Noroeste de la Comarca del Bages, por el Oeste limita con la sierra de Pinós y la meseta Segarra de la Molsosa (comarcas del Anoia y el Solsonès) al Norte con la Sierra de las Garrigues, a mediodía con el Valle de Fonollosa y levante con la depresión del Cardener.

En 1840, la agrupación de varios núcleos dio lugar al municipio de Sant Mateu de Bages, que con 102,9 km2, es el más grande de la provincia de Barcelona, y está formado por cinco pueblos, Castelltallat, Coaner, Salo, San Mateu y Valls de Torroella. También se podría añadir que el término actual comprende las antiguas cuadras de Meià y Claret de Cavallers.

La mitad de la población vive en masías diseminadas por el extenso término municipal, y la otra mitad se concentra en Valls de Torroella, antigua colonia textil, el único núcleo con características urbanas.

El territorio es predominantemente montañoso, modelado por varios llanos, estribos y pequeños valles y drenado por los arroyos de Salo, de Coaner y de Fonollosa, afluentes todas ellas del río Cardener. Está atravesado por el Centro por la Sierra de Castelltallat, (altitud aproximada 880m, y una altura máxima de 936 m. En el cerro de Cal Pons) zona incluida en el Plan de Espacios de Interés Natural y en la Red Natura 2000, con una extensión de 4.790,80 Ha. El río Cardener atraviesa el sector noreste del término.

Tiene un patrimonio natural y forestal importantísimo, el más destacado de la comarca, aunque quedó muy afectado como consecuencia de los incendios del año 1994 y 1998. Allí donde no hay bosque predominan los prados de junquillo o de heno. Los cultivos situados en las zonas más planas, son de secano y principalmente de cereales. Hay importantes vestigios que hacen pensar que la viña y los olivares tuvieron mucha importancia en épocas pasadas.

A pesar de que el municipio sea climáticamente incluido dentro de un clima mediterráneo de media montaña, caracterizado por pluviosidad escasa y una variación térmica acusada, una observación a nivel local permite apreciar una cierta disminución en las precipitaciones respecto a la parte septentrional de la comarca, posiblemente debido a la influencia del clima más continental de las comarcas vecinas de la Anoia y La Segarra. Pero, en cambio, su oscilación térmica no es tan acusada como la de otros lugares. Hay un verdadero invierno, y en esta época abundan en el fondo de las cuencas y de los valles inversiones térmicas y nieblas.

El principal sector productivo del municipio es el primario, donde el sector ganadero cada vez toma más fuerza con granjas de porcino y avícolas. En cuanto a los cultivos, predominan sobre todo los herbáceos (cereales, principalmente cebada, pero también leguminosas y forraje). A partir del año 1990, el turismo rural ha tomado un importante empuje en nuestro municipio, se ha convertido en una actividad económica complementaria para el sector agrario.