El Pla de Santa Maria

El Pla de Santa Maria es un municipio situado en plena Ruta del Cister, que ofrece un interesante legado histórico y natural que vale la pena descubrir. Bien comunicado y con una ubicación estratégica, el municipio está conectado por la autopista AP-2, varias carreteras, servicio de autobús que lo vincula con Valls y Tarragona, y servicio de taxi. Estas facilidades de transporte hacen que sea un destino ideal para todos aquellos que deseen conocer esta zona del Alt Camp.

Una de las características más destacadas de El Pla de Santa Maria es la gran concentración de construcciones de piedra seca, que desafían el paso del tiempo. Estas edificaciones, utilizadas para separar fincas, crear caminos o aprovechar el agua de lluvia, son el testimonio de una época pasada en la que la piedra fue un recurso fundamental para la subsistencia. Esta técnica, única y que aún perdura, forma parte de la identidad de la zona.

Una de las rutas más significativas del municipio es la Ruta de la Capona, un itinerario que permite a los visitantes descubrir una parte del patrimonio arquitectónico y natural del territorio. A través de esta ruta, se aprecian las construcciones de piedra, los márgenes, las barracas y otros elementos que forman parte de la vida rural y que ayudan a entender la manera en que se aprovechó el entorno natural a lo largo de las generaciones. La ruta, que transcurre durante casi dos kilómetros en un camino plano, pasa por algunos de los lugares más emblemáticos del término.

Historia

El Pla de Santa Maria tiene una historia vinculada a la tierra y la naturaleza que lo rodea. A lo largo de los siglos, los habitantes de la zona han vivido de la agricultura y de la industria textil, entre otros sectores. El municipio forma parte de la Ruta del Cister, una ruta histórica que une los monasterios de Santes Creus, Poblet y Vallbona de les Monges, lo que aporta una gran riqueza histórica y cultural a la región.

Las primeras referencias a la población datan de la época medieval, cuando ya existían diversos núcleos rurales que dependían de los monasterios cistercienses. Aunque el pueblo como tal no se consolidó hasta más tarde, la presencia de las construcciones de piedra seca y otros vestigios históricos demuestra el arraigo de esta comunidad con el territorio. A lo largo del tiempo, el municipio ha sabido preservar sus costumbres y tradiciones, como se refleja en el patrimonio arquitectónico y natural que se conserva hasta el día de hoy.

Lugares de interés

La iglesia Románica de Sant Ramon y sus restos

Una construcción de interés histórico que conserva restos del antiguo templo románico de Sant Ramon. Aunque algunas partes han desaparecido, esta iglesia sigue siendo una parte fundamental de la historia religiosa del municipio.

La iglesia de Santa Maria

Otro elemento religioso destacado que forma parte del patrimonio arquitectónico del pueblo. Esta iglesia es una muestra de la arquitectura religiosa de la zona, con elementos que remontan a diversas épocas de la historia del municipio.

Calle Mayor, porches, portaladas y esgrafiados

Paseando por el Carrer Major, se pueden admirar los característicos porches, portalones y esgrafiados que decoran varios edificios del núcleo antiguo. Estas estructuras son un reflejo de la tradición arquitectónica del pueblo y añaden un encanto especial al paisaje urbano.

La Fábrica

Una de las construcciones industriales más importantes del municipio, que simboliza el pasado productivo de El Pla de Santa Maria. Esta fábrica es un testimonio de la actividad económica de la zona y un punto de interés para aquellos que deseen conocer la historia local.

Los Humedales

Una zona natural que destaca por su biodiversidad. Los aiguamolls son un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, ya que en este espacio se pueden observar una gran variedad de especies vegetales y animales. Se trata de una zona tranquila y de gran belleza natural.

Cal Carreter

Un edificio histórico que forma parte del legado arquitectónico del pueblo. La casa de Cal Carreter es un buen ejemplo de la arquitectura popular de la zona, un lugar que ha sido testigo de varias generaciones de familias que han vivido y trabajado en el pueblo.

Gastronomía

La gastronomía de El Pla de Santa Maria destaca por su tradición rural y el uso de productos locales. La zona es conocida por la carne de cordero y por platos tradicionales como el trinxat, elaborado con patatas y col, un plato de origen montañés que representa la esencia de la cocina del territorio. También es destacable la torta de chocolate y los dulces artesanales que se pueden degustar en las diferentes fiestas populares del municipio.

A la hora de comer, diversos restaurantes de la zona ofrecen platos que combinan la cocina tradicional con toques modernos, manteniendo la esencia del territorio. Además, los productos de proximidad como el aceite de oliva virgen extra, el vino de la DO Conca de Barberà y otros productos artesanales de la zona son una buena forma de descubrir los sabores más auténticos de la región.