El Triangle Dalinià, siguiendo la huella del genio en coche eléctrico

Figueres: el objeto surrealista del mundo

El punto de salida de la ruta no podía ser otro que la ciudad de Figueres, lugar donde nació y murió Salvador Dalí. La capital del Alt Empordà está situada en el centro de la llanura ampurdanesa, en el extremo nororiental de Cataluña. Figueres tiene una superficie de 19,3 kilómetros y una población de 47.088 habitantes (2022).

Nuestra ruta daliniana arranca en el Teatro-Museo Dalí Figueres. El espacio, inaugurado en 1974, forma parte del Triángulo Daliniano ampurdanés junto con el Castillo Gala Dalí de Púbol y la Casa-Museo Salvador Dalí de Portlligat, todos ellos gestionados por la Fundación Gala-Salvador Dalí.

El Teatro-Museo Dalí de Figueres fue construido sobre las ruinas del antiguo teatro municipal de la ciudad, destruido durante la Guerra Civil, y se ubica en la Plaza Gala y Salvador Dalí, número 5. El porqué de su ubicación tiene tres puntos importantes según Dalí. Primero, porque el artista era un pintor eminentemente teatral, en segundo lugar, porque el teatro estaba frente a la iglesia donde lo bautizaron y, tercero, porque fue en el vestíbulo de ese teatro donde Dalí expuso su primera muestra de pintura.

Así pues, fue el propio Salvador Dalí quien inventó, creó y diseñó el espacio con el objetivo de mostrar las obras que componen su trayectoria artística, desde las primeras experiencias a las creaciones surrealistas de los últimos años de su vida.

El objeto surrealista del mundo. Y sólo con verlo desde el exterior queda patente que la experiencia será encantadora. La cúpula de vidrio del centro del museo es un símbolo de identidad para la capital del Alt Empordà.

La fundación Gala-Salvador Dalí nos propone una visita libre o guiada por el Teatro-Museo Dalí de Figueres y también por el espacio Dalí-Joyas, una muestra de la colección de joyas de oro y piedras preciosas que el artista diseñó entre 1941 y 1970, acompañadas de más de una veintena de dibujos y pinturas de sus diseños.

En el interior del edificio, que está formado por 22 salas y un patio central decorado por elementos dalinianos, podemos encontrar un recorrido artístico desde los inicios del pintor, con obras como La Venus que sonríe o Port Alguer, en el explosión del surrealismo con obras emblemáticas como el Espectro del sex-appeal, Leda atómica, La cesta de pan o Galatea de las esferas.

También cabe destacar un conjunto de obras que Dalí creó pensadas para su Museo como la sala Mae West, la sala Palau del Vent, el Cadillac lluvioso o la pintura Gala desnuda mirando al mar que a 18 metros aparece la figura del presidente Lincoln.

Por último, en el museo también se exponen obras de otros importantes artistas como Antoni Pitxot o Evarist Vallès, junto con la colección privada de Dalí que incluye piezas del Greco, Fortuny, Urgell, Meissonier, Duchamp, Dou y Bourguereau.

La Casa de Portlligat: una obra de arte enmarcada en el paisaje

Empapados de historia, arte y obra daliniana, nuestra ruta sigue por la carretera N-260 y GI-614 dirección Cadaqués, para llegar después de aproximadamente unos 50 minutos de trayecto a la segunda pata del triángulo daliniano: la Casa- Museo Salvador Dalí de Portlligat.

Portlligat es un núcleo de población del municipio de Cadaqués ( Alt Empordà ), ubicado en la costa del Cabo de Creus. La belleza de su casco antiguo forma un conjunto histórico protegido como un bien cultural de interés nacional. Cadaqués tiene una superficie de 26,4 kilómetros y una población de 2.889 (2022) habitantes.

Del núcleo de Portlligat destacan por su belleza natural las zonas de la bahía y de la isla, un paraíso marítimo que inspiró a Dalí y que aparecen en algunas de sus obras, como La madonna de Portlligat, Crucifixió o L'últim sopar.

La Casa-Museo Salvador Dalí de Portlligat es visitable desde 1997 y está creada a partir de la unión de diferentes casitas de pescadores que Gala y Dalí fueron uniendo a lo largo de 40 años. Cada estancia de la casa tiene formas, tamaños y proporciones que lo enmarcan con el paisaje.

En su ir y venir constante, ésta fue la única residencia fija que tuvo Salvador Dalí. Allí vivió y trabajó hasta el año 1982, cuando murió su esposa Gala y se trasladó al casillo de Púbol, último punto del Triángulo Daliniano.

En la casa, que es un laberinto relleno de objetos y recuerdos de la pareja, podemos descubrir el taller del pintor, su habitación, el jardín y la piscina, la sala oval o una terraza con vistas a la bahía de Portlligat, entre otros.

El recorrido comienza en el Rebedor del Oso y se divide en tres ámbitos. La parte más íntima de la vida del artista se localizaba en la planta baja. El Estudio es donde se desarrollaba parte de su obra y alberga numerosos objetos relacionados con la actividad artística, y, finalmente, los espacios exteriores, con caminos ajardinados donde Dalí y Gala hacían una vida más pública.

El Castillo de Púbol: la joya de Gala Dalí

El Triángulo Daliniano forma una figura geométrica imaginaria sobre un mapa de Cataluña que enlaza Figueres, Portlligat y Púbol. La última parada imprescindible para entender la obra y la vida de Salvador Dalí es el Castell de Púbol.

Desde la casa de Portlligat en el municipio de La Pera hay 61 kilómetros por la carretera GI-614 dirección a la Bisbal del Empordà. Después de poco más de una hora de trayecto, nos plantamos en el pequeño pueblo del Baix Empordà. La Pera es un municipio con una superficie de 11,5 kilómetros y una población de 438 habitantes (2022).

Pero la población de La Pera es más conocida por Púbol, una entidad de población del municipio bajo-ampurdanés que cuenta con poco más de 150 habitantes. Desde allí se puede apreciar desde cualquier rincón la inmensidad del Castillo de Púbol, una fortificación gótica-renacentista que tiene su origen en el siglo XI.

Salvador Dalí compró el castillo a su esposa, Gala, en 1969. Allí la musa podría descansar de las constantes fiestas y encuentros que el artista organizaba en Portlligat.

El emplazamiento fue propiedad de Gala Dalí hasta su muerte, en 1982. Gala no dejaba entrar a nadie sin invitación, incluso el genio tenía prohibida la entrada.

Inmensamente dolido por la pérdida de su musa, Salvador Dalí se trasladó a vivir allí y estableció su residencia y lugar de trabajo.

El castillo presenta un doble interés, por un lado, el arquitectónico, con una notable síntesis de elementos góticos y renacentistas, y por otro, el artístico e histórico, con el toque mágico de Salvador Dalí.

Fue él mismo quien coordinó la restauración del edificio y personalizó su interior, con una decoración espectacular que convierte el castillo en una pequeña obra de arte surrealista. Los visitantes podrán encontrar piezas como las esculturas de elefantes zancudos que hay en el jardín, los bustos de Wagner que decoran la piscina y el mausoleo de Gala.

El Castillo de Púbol vivió gran parte de la vida privada del artista y de su esposa, por este motivo, es un lugar significativo de la obra daliniana.

Esta visita, pues, cierra el Triángulo Daliniano, una ruta indispensable por el Empordà que nos lleva a explorar el mundo de un genio irreverente que dejó una huella imborrable en el Empordà, en Cataluña y en el mundo entero.

Todos los espacios están gestionados por la fundación Gala-Salvador Dalí, se debe realizar antes una reserva previa. Toda la información se puede encontrar en https://www.salvador-dali.org.