Rupià

La Generalitat de Cataluña otorgó al municipio de Rupià la declaración de Conjunto Histórico -Artístico por toda una serie de elementos que hacen de este pueblo una visita realmente obligada.

Durante muchos siglos Rupià fue uno de los lugares de dominio del obispo de Girona. La presencia de la mitra y de sus oficiales ha dejado su huella en el castillo, de estilo gótico civil, de planta rectangular y construido con sillería (siglos XIV-XV), y también en el nombre de algunas de las calles y plazas de la población.

También son visibles los restos de las murallas del siglo XV que rodean el núcleo del municipio, que mantiene el trazado urbanístico medieval. El portal de Amunt y el portal de Avall recuerdan todavía hoy el sistema de defensas que protegía la villa, ya que eran las dos únicas vías de acceso al casco antiguo.

La visita al municipio de Rupià se puede completar con un breve recorrido por sus alrededores, donde cabe destacar el Mas Llorà, situado a 1 km del municipio, en el paraje de Brancós. Se trata de una gran casa del siglo XVIII que conserva elementos anteriores, del siglo XVI. En un campo cercano encontramos el Olivo Groso del Mas Llorà, un árbol milenario de proporciones excepcionales que Josep Pla evocó como “olivo prodigioso” en sus textos. Hoy sólo queda la majestuosa cepa, debido a un incendio sufrido en el verano de 1987. Se cree que es uno de los ejemplares de olivo más grandes del Mediterráneo. A su alrededor hay vestigios de población de época romana.