Ruta por el campo de aviación republicano de Bordils

chopo Bordilenc

La ruta se inicia ante el Ayuntamiento de Bordils, donde preside la entrada el Chopo Bordilenc, el árbol más representativo de la zona, del que el municipio recibió el nombre. De hecho, una tercera parte del municipio está cubierto de chopos y árboles de ribera. Después de la fotografía de rigor al Bordilenc, nos dirigimos en dirección al casco antiguo del pueblo a través de la calle Almeda.

Iglesia de San Esteban

Llegados a este punto, vale la pena visitar la iglesia gótica de San Esteban, edificada en la segunda mitad del siglo XVI y muy diferente de la mayoría de iglesias románticas de la zona. La calle Almeda enlaza con la calle de Montserrat, que a continuación desemboca en el camino del Torrent de Palagret. En este cruce de caminos habrá que seguir por el camino de Medinyà, el camino más estrecho que manda dirección oeste, frente por frente de la calle de Montserrat.

Una vez aquí, sólo hay que seguir por el camino principal que recorre el paisaje más agrícola de Bordils, entre los campos de cultivos y las plantaciones perfectamente alineadas de chopos.

Encina de la Canova

Siguiendo por este camino llegamos a la encina reclamadora de la Canova, una encina centenaria que se encuentra a pie del camino. En este punto, se entra en el perímetro del antiguo campo de aviación republicano.

Refugios antiaéreos

Pasando por delante de la era de la masía de Can Cuní y siguiendo por el camino de tierra, un cartel indica la dirección de los refugios antiaéreos. Enseguida se encuentra el primer pequeño refugio. Se sigue el camino hasta encontrar la acequia Vinyals, a seguir a contracorriente cruzando el puente del Aumet y girando a la derecha.

Siguiendo la acequia se puede ver otro refugio en medio de un campo a mano derecha, de más difícil acceso.

Una vez la acequia circula en paralelo a las calles del polígono de Celrà, deberá cruzar por el puente de Cal Gras donde se puede ver otro refugio en el primer campo de cultivo a mano derecha. Aquí se encuentra una bifurcación donde se tomará el camino de la izquierda siguiendo los riegos. Ahora habrá que describir una doble curva primero a la izquierda y seguidamente a la derecha, y seguir este camino siempre recto, dejando Can Lirón a mano izquierda.

Cuando se encuentra el camino asfaltado es el momento de girar a la derecha y seguir por esta pista que volverá hasta la encina monumental de la Canova y a Bordils.

Durante los años de funcionamiento del aeródromo, este se convirtió en un importante objetivo militar, por lo que fue sometido a un total de diez bombardeos que, aparte de los destrozos materiales, tuvieron también un coste en vidas humanas. Durante los bombardeos los soldados del campo se refugiaban en algunos de los ocho refugios que se construyeron, algunos de ellos aún hoy bien visibles.

Polvorí

En este último tramo del recorrido se encuentra el polvorín del campo, un espacio de almacenamiento de las bombas y la munición para la aviación.

Masía de la Canova

A partir de este punto encontramos otro refugio antiaéreo y finalmente la masía de la Canova, que guarda el refugio más grande del campo en su era. Esta casa se usó como centro de mando y alojamiento de tropas.

Una vez terminada la Guerra Civil, el mes de noviembre de 1940 se firmó el acta de entrega de los terrenos ocupados por el campo de aviación a sus antiguos propietarios, y las tierras volvieron a su uso agrícola, que actualmente explotan los viveros de árboles ornamentales. Asimismo, también se devolvió a sus legítimos propietarios la masía de la Canova.

Si la ruta le ha parecido interesante y desea descubrir más secretos y curiosidades alrededor del campo de aviación, puede visitar el Centro de interpretación del campo de aviación de Celrà 1936-1939, ubicado en la Fábrica Pagans de Celrà.