Ruta del arte catalán del siglo XVIII
Desde tiempos remotos, conocemos distintas maneras de vivir, así como distintas formas de manifestar y experimentar las reacciones artísticas de la gente.
Podemos viajar a las cavernas, donde utilizaban diferentes tipos de pigmentos para rememorar la cacería que habían hecho ese día o podemos llegar hasta nuestros días, donde encontramos a menudo, obras que nos hacen bailar la cabeza y que en ocasiones nos cuesta comprender. Pero de un punto a otro, el arte ha vivido diferentes formas y estilos.
Y es en esta ruta de femturisme.cat dedicada al 1714 donde veremos cuáles fueron las influencias del siglo XVIII y en qué obras todavía las podemos contemplar.
Para ello, haremos un recorrido por distintos puntos de Cataluña, siguiendo las diferentes manifestaciones artísticas del momento.
Reconstruimos
Una vez finalizada la Guerra de Sucesión, tal y como ocurre en todas las guerras, el territorio se debe reconstruir.
En Cataluña, esta reconstrucción se hizo a partir de unos nuevos modelos estilísticos que permitieron renovar, no sólo la ciudad de Barcelona, sino también otros lugares de Cataluña.
Evidentemente, estas influencias artísticas se quedarían en el país durante bastante tiempo.
Los rasgos artísticos que dejaron más huella en el arte catalán del siglo XVIII fueron el rococó, el neoclasicismo y el academicismo francés. Todos ellos, sin embargo, fueron adoptando y adquiriendo aquella personalidad catalana que ha conferido a las obras lo que son y que se encuentren allí donde están.
La influencia militar
Teniendo en cuenta el contexto histórico que vivió el país, era de esperar que las personas más formadas en el arte, sobre todo concebido como elemento funcional, serían aquellos ingenieros militares borbónicos que darían orden a los diferentes espacios, sobre todo de la ciudad de Barcelona.
Como elemento característico de esta influencia, cabe destacar la construcción de la Ciudadela. De la construcción inicial de este conjunto se conservan 3 edificios de estilo barroco:
El Arsenal: el actual Parlamento de Cataluña, que fue ampliado con dos cuerpos laterales, entre otros elementos.
La Capilla: que continúa manteniendo su significación castrense.
El Palacio del Gobernador: que actualmente es utilizado como instituto de secundaria.
Los tres edificios mantienen el tono rojizo de su construcción y las formas rectangulares que les dan las ventanas, la estructura y los elementos ornamentales. Todos ellos se pueden considerar parte del mismo conjunto arquitectónico, no sólo por el lugar donde están situados, sino también por el estilo y los materiales utilizados.
Fachadas esgrafiadas
En cuanto a las decoraciones de las fachadas de edificios religiosos o de uso civil, se puso de manifiesto una novedad arquitectónica: el esgrafiado.
Esta técnica consiste en hacer incisiones sobre la superficie de un muro, en este caso, para dejar entrever el material que se encuentra en la parte inferior del mismo y, normalmente, de diferente color.
El esgrafiado lo encontramos presente en la fachada de la iglesia de San Martí de Sant Celoni. Todos ellos fueron realizados en 1762 y son considerados los esgrafiados más grandes de Europa. Su temática está dedicada a las virtudes de la fe, la esperanza, la caridad y la justicia. Sus formas son figuras de ángeles, santos y otras siluetas teniendo como color predominante un tono blanco en las figuras y un tono crudo en el fondo del muro.
En cuanto a la escultura civil, en medio de la Rambla de Barcelona encontramos el edificio del Gremio de Veleros o casa de la Seda. Este edificio puede pasar desapercibido si no levantamos la cabeza, pero una vez se sabe que está allí, uno cuando pasa, siempre se fija.
Los tonos de la fachada son rojizos, tal como lo son los de los edificios de la ciudadela. Las figuras claras destacan en forma de columnas y ornamentaciones vegetales, pero los elementos más destacables de todos son las figuras humanas que se encuentran ubicadas en el primer piso y que parecen hacer de soporte de las columnas decorativas que se encuentran en los pisos más altos. El esgrafiado es tan grande que casi no hay un espacio sin ornamentación, sólo lo justo para ver el contraste de colores.
Hay otras fachadas que también utilizan esta técnica del esgrafiado y en las que se ven representadas escenas de la vida cotidiana o del campo.
Hay que añadir que la técnica del esgrafiado no pasa de puntillas por el arte catalán y es que durante el novecentismo es una de las técnicas habituales con las que se trabaja.
La escultura barroca
Aunque en el terreno de la escultura, el barroco fue uno de los estilos predominantes durante la Cataluña del siglo XVIII, no tardan mucho en aparecer las nuevas influencias neoclásicas que marcarán un estilo escultural, sobre todo en lo que se refiere a la escultura religiosa.
En este sentido, también cambiarán las temáticas y comenzarán a aparecer imágenes alegóricas y figuras mitológicas.
Son muestra de estas, los elementos decorativos del Santuario de la Gleva, situado en Les Masies de Voltregà, y de la iglesia de Santa María de Arenys de Mar .
Esta última se encuentra presidida por un inmenso retablo dorado que aprovecha todos los ángulos de la parte posterior del altar de la iglesia para hacer visible el trabajo y la persistencia llevada a cabo en esta gran obra.
Desde un principio ya se ve que consta de dos partes bien diferenciadas: la base y la parte superior. No sólo difieren en estilos, sino también en escultor y en período de tiempo.
La base consta de decoraciones geométricas de colores dorados, claros y oscuros. La parte superior, por su parte, consta de una parte inferior menor y de dos niveles centrales de decoración divididos en cinco partes verticales. La parte central se ve más elevada que el resto desde el nivel inferior.
Además, todo el retablo se encuentra coronado por esculturas enteras sin soporte en la parte posterior. También predominan las columnas de estilo salomónico y otras lisas pero con decoraciones vegetales.
Con todos estos elementos, el retablo se convierte en una obra de una espectacularidad excepcional.
La pintura barroca
En el campo de la pintura barroca destaca la obra de Antoni Viladomat, un pintor barcelonés que realizó una serie de pinturas dedicada a La vida de Francisco de Asís, además de las pinturas que se encuentran en la Capilla dels Dolors de la Basílica de Santa Maria en Mataró .
De las obras pictóricas que se encuentran en la Capilla dels Dolors destacamos los cuadros de los evangelistas, los apóstoles y el Vía Crucis. Estas obras y todo su conjunto representan el conjunto pictórico catalán más importante del siglo XVIII que se ha conservado en su estado original hasta nuestros días.
La expresión del sentimiento de sufrimiento y tristeza que ofrecen las imágenes representadas en estas pinturas es otro elemento a considerar en el buen trabajo de sus autores y de los pintores de esta época.
Otras artes
Dejando de lado las artes consideradas más importantes: arquitectura, escultura y pintura, debemos hablar también de otras artes que no han dejado tanta huella pero que fueron igualmente destacables de este período histórico, durante la Cataluña del siglo XVIII.
Por un lado está el mundo literario centrado en el teatro, sobre todo tragedias, dramas y comedias en lengua castellana para aquellas personas que formaban parte de las clases altas de la sociedad y con un buen nivel económico y cultural; y otro teatro en lengua catalana que hablaba de una realidad más cercana al público al que iba dirigido, las clases inferiores.
Por otra parte, y no menos importante, encontramos la música. No es una expresión de artes que se diera poco, sino que Cataluña había quedado, en cierto modo, aislada de Europa y esto hacía que la influencia europea costara de llegar.
Esto, junto con la poca vida social que los músicos podían llevar a cabo en Cataluña teniendo en cuenta las circunstancias políticas que vivía el país hacían que fuera prácticamente inviable un crecimiento importante de las artes musicales.
Además, esto obligó, a su vez, a gran parte de músicos catalanes a emigrar al extranjero para encontrar un futuro en el terreno musical.
Aún así, en Cataluña se encontraba la abadía de Montserrat que se prestaba abierta a las influencias europeas, sobre todo la italiana y la francesa.
Igualmente, aunque con menos eco, en Barcelona encontramos una muestra del vínculo con Europa, ya que se mantenía, aunque fuera tímidamente, la ópera.
También te puede interesar: Rememora los hechos de 1714
Qué hacer
Gymkana Digital Turística
BarcelonaRutas turísticas y culturales en modo gymkana. De forma totalmente gratuita y…
Torre Bellesguard Gaudí
Barcelona (a 5.2 Km)Ven y disfruta de una visita sin masificaciones y de gran calidad,…
Dónde comer
Pura Brasa
Pineda de Mar (a 13.3 Km)Una experiencia gastronómica única: Pura Brasa es un concepto cercano y divertido…
Restaurant Windsor
Barcelona (a 2.2 Km)El restaurante Windsor, situado en Barcelona, es un referente de la cocina…
Dónde dormir
Casa de colònies Can Mateu, Fundesplai
Vilanova de Sau (a 14.9 Km)Descubre Can Mateu, una antigua casa de payés, restaurada con encanto para…
Casa de colònies Can Santoi, Fundesplai
Molins de Rei (a 12.4 Km)Descubre Can Santoi, esta casa de colonias está ubicada en plena sierra…
Aparhotel Atenea Calabria
Barcelona (a 2.1 Km)Los apartamentos Calabria ofrecen una magnifica situación en el Eixample de Barcelona,…