La Segarra, tierra de castillos

Para ver los primeros castillos iremos hasta el municipio de Els Plans de Sió, en todo su término municipal se encuentran varias fortificaciones, empezaremos por el de Concabella, situada en el núcleo del mismo nombre.

Castillo de Concabella

Esta construcción es el referente principal de la ruta de los castillos ya que, en su interior, se encuentra el centro de interpretación de este recorrido. Los documentos más antiguos dan constancia de la existencia de este castillo desde el año 1040, en sus inicios fue una torre de defensa que, con el tiempo, se fue ampliando hasta convertirse en un castillo. A lo largo de los siglos se fueron haciendo varias reformas pero la más importante fue en el siglo XVI, en ese momento la antigua frontera ya había desaparecido y el castillo ya había perdido su antigua función defensiva, convirtiéndose en un gran palacio señorial de estilo renacentista que denotaba el buen momento económico que vivían las familias señoriales.

A partir del siglo XIX, una vez desaparecido el antiguo régimen señorial, el castillo es adquirido por los vecinos de Concabella. A partir de ese momento algunas de sus piedras fueron aprovechadas para otras construcciones, el interior del castillo acogió viviendas privadas, corrales, una sala de espectáculos, un café o una escuela. Todos estos cambios fueron desfigurando el castillo, por lo que perdió el estilo característico que tenía como palacio señorial. Dentro de este largo historial de funciones destaca el hecho de convertirse en prisión durante la Guerra Civil (1936-1939), acogiendo presos que fueron utilizados para hacer las obras de fortificación de la retaguardia republicana.

En 1991, el Ayuntamiento decide detener el proceso de degradación y comienza la reconstrucción. Este cambio también trae nuevos usos, hoy el castillo es la sede de varias exposiciones relacionadas con La Segarra y su entorno, uno de los espacios expositivos más importantes es el Centro de interpretación de los castillos del Sió, llamado así porque gran parte de los castillos se encuentran alrededor del valle del río Sió. En este centro de interpretación se explica el contexto histórico y la manera en que fueron construidos los castillos de esta zona. Por otra parte también está el Espacio Manuel de Pedrolo dedicado a este escritor de la Segarra que nació en el castillo del Aranyó, muy cercano a Concabella. Finalmente también se puede visitar una exposición dedicada a explicar todo el ecosistema de flora y fauna del paisaje de secano propio de las tierras de Lleida.

Castillo de Pallargues

En el mismo término municipal de Els Plans de Sió encontraremos el castillo de Pallargues, en el núcleo del mismo nombre. Esta fortificación es una de las que aún hoy en día se utiliza como vivienda, aunque ha sido propiedad de varias familias, desde hace cien años es propiedad de los Rovira, ellos todavía viven y son los encargados de hacer las visitas turísticas que se realizan en el interior del castillo.

El elemento más destacado de la construcción es la fachada principal, presidida por un gran arco gótico de trece metros de alto y siete metros y medio de ancho. Bajo este arco hoy se cobija un gran balcón y la entrada al edificio.

La referencia más antigua del castillo data del año 1061, se construyó en un punto estratégico y elevado junto al río Sió. A lo largo de los siglos, en su alrededor, se fue formando el núcleo de Les Pallargues. Su interior tiene el aspecto de castillo-palacio señorial que tienen muchos de los antiguos castillos de La Segarra. Destacan espacios nobles como la Sala Capitular o la escalera de caracol que conduce a los calabozos y al pozo de hielo, la capilla de San Miguel, el antiguo dormitorio y la terraza con vistas privilegiadas a La Segarra.

Castillo de Montcortés

Para terminar la visita a los castillos del municipio de Els Plans de Sió iremos hasta el núcleo de Montcortés, formado por algunas masías dispersas. En la parte más alta del núcleo se encuentra el imponente castillo de Montcortés.

Del edificio se tiene noticia desde el 1095, en el siglo XV se edificó el castillo actual, una fortaleza de grandes dimensiones. De este edificio de tres plantas, de estilo renacentista, destaca la presencia de dos grandes torres gemelas y la decoración de los ventanales de lo que debería ser la planta noble.

El edificio se encuentra actualmente sin uso y cerrado pero vale la pena visitar el exterior por su majestuosidad, un monumento que hace pequeñas las casas de campo que se reúnen en su entorno.

Castillo de Florejacs

Florejacs es una villa cerrada, es decir, un núcleo amurallado del municipio de Torrefeta y Florejacs que tiene como origen el castillo del mismo nombre. Las primeras noticias datan del siglo XI y fue construido por Arnau Mir de Tost, noble y militar del antiguo condado de Urgell. El castillo, como los otros de la zona, defendía la frontera entre el mundo árabe y cristiano. Una vez desaparecida la frontera siguió un proceso similar al de otras construcciones defensivas, convirtiéndose en una casa señorial. Así, durante el siglo XVI, en la torre medieval de defensa se añadió un nuevo bloque de acuerdo con las nuevas funciones señoriales de la construcción. Además, los señores del castillo promovieron la construcción de casas en el interior del recinto amurallado, dando vida al actual pueblo de Florejacs.

El castillo pertenece desde hace siglos a una misma familia, los Jaumandreu de Balanzó que, aún hoy en día, utilizan una parte de la construcción como residencia privada y organizan visitas guiadas a los espacios más destacados de su interior. Del castillo, construido directamente sobre la roca, destaca la torre defensiva del siglo XIV, de 21 metros, un elemento que se puede ver desde muchos lugares de alrededor. En su interior se pueden visitar diferentes salones, decorados con una amplia colección de mobiliario y objetos antiguos que la familia propietaria ha ido conservando a lo largo de los años; también se pueden visitar otros espacios más curiosos como el antiguo calabozo.

El castillo de Florejacs es el escenario de una de las leyendas más conocidas de La Segarra, una historia relacionada con el nombre del pueblo y del castillo, se trata de la Dama de las Flores. La leyenda cuenta que en el castillo vivía una doncella muy guapa, su belleza era conocida y muchos hombres se acercaban a su residencia para verla, entonces ella elegía al que le gustaba más. Pero la Dama de las Flores tenía un lado más oscuro, una vez había disfrutado del hombre elegido, temerosa de que se esparciera la noticia, hacía oler a su amante una flor embrujada que convertía al hombre en otra flor que, posteriormente, ella plantaba en el jardín del castillo. Finalmente, el rey, se enteró de esta práctica y condenó y ejecutó la dama. La leyenda se cierra con el relato de aquellos que cuentan que, ocasionalmente, se puede ver el fantasma de la Dama paseando por el pueblo con una flor en la mano. Se dice que para homenajear a todos los hombres que fueron víctima de las malas artes de la dama, el lugar se pasó a llamar Florejacs.

Castillo de los Silos

Este castillo es uno de los iconos de La Segarra, su aspecto exterior lo hace especial ya que se trata de una construcción que tiene el aspecto típico de un castillo medieval. Para llegar, saliendo de Florejacs, iremos hacia Palou, hasta la carretera L-313, en este vial encontraremos el desvío que lleva hacia el castillo que se levanta, prácticamente en solitario, en una colina.

Tiene forma cuadrada, con un talud que sigue la base de las murallas del castillo, coronadas con almenas. En el centro de la fortificación se levanta una torre de defensa de veinte metros de altura que corona el castillo. Sus orígenes son los mismos que los del castillo de Florejacs ya que esta fortificación también fue promovida por el militar Arnau Mir de Tost, con el objetivo de reforzar la frontera entre árabes y cristianos.

Tras las murallas del castillo se esconde un patio central, a su alrededor se levantan los espacios principales del edificio, de carácter aristocrático, además de estos espacios nobles se conservan otros como la bodega, la mazmorra, la cocina, el horno o las caballerizas. Desde lo alto de la torre central que corona el castillo se puede ver una vista panorámica de la comarca de La Segarra.

Cerca del castillo encontramos la iglesia de San Pedro de Los Silos, un pequeño templo románico construido en el siglo XII.

Torre de Vallferosa

Para acabar la ruta visitaremos la torre de Vallferosa, para llegar lo haremos desde el desvío que hay en la carretera LV-3005, saliendo del núcleo de Torá. Esta construcción no es en sí un castillo, simplemente una torre de vigilancia que complementaba la estrategia defensiva de los castillos que se levantan en toda la comarca.

La torre de Vallferosa, aunque no es un castillo, merece una visita ya que es considerada una de las construcciones defensivas del siglo X más interesantes de Europa. Se encuentra unos 50 metros por encima del barranco de los Cuadros. La torre se construyó en los alrededores del año 970; el año 990 se quiso reforzar la torre construyendo una más ancha y alta alrededor de su perímetro de forma que la antigua torre quedó escondida en el interior de la nueva. La torre se ha conservado intacta y sin modificaciones desde que fue construida, es circular, de 33 metros de altura, y con aspilleras en lo alto. La puerta está situada a 10 metros de altura, tal como era costumbre de hacer en este tipo de construcciones defensivas. Modernamente se ha construido una escalera que permite llegar hasta la altura de la puerta, este elemento permite visitar tanto el interior de la torre como su azotea y poder disfrutar de unas buenas vistas del valle del río Llobregós. Al pie de la torre se encuentran las ruinas de la iglesia de San Pedro y del antiguo pueblo de Vallferosa.