El bosque de la Ribera en Santa Maria d'Oló

La riera de Oló presenta un caudal variable según la época del año, llegando a quedar prácticamente seco en algunos momentos estivales. En los suelos de ambos lados del arroyo penetra el agua y en el subsuelo hay agua subterránea. Las aguas llevan sedimentos, que se depositan y dan nutrientes minerales al suelo. La humedad y la riqueza de nutrientes en el suelo son elementos que confieren productividad Y biodiversidad en el área del arroyo.

En el espacio inundado de arroyo encontramos comunidades heliófilas, herbáceos que tienen sus raíces y la base del tallo cubiertas de agua, a diferencia del resto de la planta qua se encuentra en posición aérea. También encontramos plantas hidrófilas, que pueden aparecer tanto en el espacio inundado del arroyo donde crecen los halófitos, como en suelos muy húmedos no necesariamente inundados.

En los márgenes del arroyo de Oló encontramos vegetación ribereña que, en algunos tramos, ha llegado a una fase avanzada, dando bosque de ribera. A lo largo de algunos tramos, especialmente en el área de la cabecera, encontramos la comunidad de la sauceda con sarga, situada en una primera línea al borde del arroyo, y de la alameda con vinca, situada en segunda línea. En algunos lugares de la cabecera del arroyo se ha detectado la presencia de un hermoso lirio protegido, el martagón rojo.

En el medio acuático son característicos dos peces autóctonos, el bagre y el barbo de cola roja. En la parte alta del arroyo está la presencia de algún ejemplar de cangrejo de río, un invertebrado que se ha reducido mucho en número de individuos. También encontramos una gran diversidad de insectos acuáticos como la mariposa isabelina o la libélula. Entre los anfibios destacan el sapo común o la rana verde. Algunos de estos anfibios son capturados por la serpiente de agua y el martín pescador. También se ha detectado la presencia de alguna nutria, un mamífero protegido en peligro de extinción.

Fuente: Ayuntamiento de Santa Maria de Oló