Tona

Tona es un pueblo con una larga historia de confluencia de pueblos y culturas.

Se sabe que sus orígenes se remontan al neolítico. Los íberos establecieron en la plana del Castillo de Tona y en el Camp de les Lloses y posteriormente fue un enclave romano, ya que por sus tierras pasaba la vía romana que trepaba hacia Collsuspina y Caldes de Montbui.

Por lo tanto si visita el Camp de les Lloses, podrá disfrutar contemplando el yacimiento y los restos ibéricos y romanos.

En el S.IX, se consagra la primera iglesia parroquial de Tona en la colina del Castillo, con el Castillo y su torre de vigilancia que fueron las bases de la sagrera de Tona.

Cuando se sube a la colina del Castillo, se pasa por delante de la iglesia de Santa Maria del Barri, que bien se merece una visita. Esta iglesia del S.XII, consta de tres naves sostenidas por pilares y arcos góticos con claves de bóveda esculpidas. El campanario es de planta cuadrangular y tiene cuatro pisos de altura.

Una vez arriba de la colina del Castillo se puede disfrutar de unas vistas espectaculares de la Plana de Vic y una mirada a la torre de vigilancia y el Castillo le transportará a la vida de los antepasados de estas tierras.

El pueblo actual de Tona se formó junto a un camino real, el S.XVIII, ya contaba con 30 caseríos y 70 casas en la calle. Fue en esta época que se construye la iglesia de Sant Andreu.

El hallazgo de aguas sulfurosas en el subsuelo provocó que se construyeran 3 grandes balnearios y que en su entorno crecieran 2 barrios residenciales y de veraneo. Este hecho hizo crecer la población de forma exponencial y dio forma al municipio tal como lo conocemos actualmente.

Paseando por el Barrio Roqueta y Codina se pueden ver los magníficos chalets y edificios modernistas.

La población de Tona cuenta con un entorno privilegiado de colinas, bosques y amplias zonas de pastoreo, espacios muy apreciados por los amantes de las caminatas.

Son muy diversas las fiestas que se celebran en Tona, por un lado las más tradicionales como la que tiene lugar durante la segunda Pascua, el Aplec del de la Rosa de Lourdes y el Castillo, con más de 75 años de historia. La feria Joc Joc, que se realiza para la fiesta mayor de Sant Andreu a finales de noviembre y la más reciente el Festival de Magia, que se lleva a cabo en el mes de mayo y que con pocos años ya se ha hecho un hueco entre los festivales de esta disciplina artística.

Si se quiere comer y comprar, el pueblo de Tona cuenta con todo tipo de servicios, tiendas, bares y restaurantes donde podremos encontrar todo lo que podamos necesitar.