Cornellà de Terri

Cornellà de Terri es una población de la comarca del Pla de l'Estany que está situada entre dos capitales de comarca, Banyoles y Girona. Cornellà de Terri está compuesto por nueve entidades: la cabeza del municipio Cornellà de Terri, Borgonyà, Corts, Pujals dels Cavallers, Pujals dels Pagesos y Sords, y por los vecindarios de Palol de Farga, Ermedàs y Pont Xetmar, y también Sant Andreu del Terri, con los pueblos y vecindarios de Ravós, Sant Andreu Santa Llogaia y la aldea de Prades del Terri.

Su entorno es eminentemente rural, pero su proximidad a estas dos ciudades hace que tenga a mano cualquier servicio necesario.

En su paso por el término de Borgonyà, el río Terri le ha dado a este su historia ya que gracias a la fuerza del agua se movían dos molinos, una fábrica de papel y más tarde de tejidos. En el terreno arquitectónico cabe destacar en la población de Borgonyà la iglesia parroquial de los siglos XI-XII, aunque en su portalada se puede apreciar la fecha de 1623. también debemos destacar una casa fortificada conocida como la Bastida, que está formada por un patio interior con una cisterna de piedra.

En el término de Pujals dels Cavallers encontramos una casa de aspecto señorial conocida como “La Torre” y que ha recibido distintas modificaciones con el paso de los años. También encontramos una iglesia románica con una puerta con hierro forjado muy interesante. Cerca de esta iglesia está el mas de can Prades que está descorado con esculturas a las ventanas y es de piedra.

En Ravós – Sant Andreu encontramos la antigua iglesia del castillo que todavía hoy es utilizada, aunque se ha transformado en una casa de payés. Podemos ver los pilares del ábside, los arcos lombardos, la fachada y el campanario cuadrado con almenas y una especie de pirámide que lo culmina. El castillo también perdura con ciertas modificaciones, aunque podemos ver buena parte de las almenas y dos torres cilíndricas.

En el término de Sords está el puente medieval de tres arcos que atraviesa el ya citado río Terri y la iglesia románica de Sant Esteve acompañada de un campanario que se adelgaza a medida que crece en altura.

En el Valle del Terri hay una tradición que proviene de los siglos XVII-XVIII que se celebra todos los lunes de la Pascua Florida y que recibe el nombre de la plantada del Arbre de Maig (Árbo de Mayo). En esta fiesta se escoge el árbol más alto de los alrededores del pueblo. Se lleva hasta la plaza del pueblo y se levanta con la ayuda de cuerdas y escaleras y la fuerza de los asistentes. Durante la celebración se realiza el Ball del cornut, baile que parece simbolizar el culto a los dioses por la lluvia o la celebración del fin de los malos usos (impuesto que se debía pagar en la época).