Pico de Peguera y Monestero desde Espot

Si partimos desde Espot, sólo tendremos que llegar en coche hasta este pueblo. Si optáramos por subir hasta el aparcamiento del Prat Pierró, deberíamos seguir por la pista asfaltada que sale al final del pueblo hasta este lugar a las puertas del Parque Nacional.

Salimos desde el pueblo de Espot, justo cuando empieza a despuntar el día. La primera parte de la ruta la hacemos por el valle de Espot hasta llegar al lago de Sant Maurici y tardaremos alrededor de unas 2h / 2h15'. Para acceder lo haremos a través del GR-11. Desde el final del pueblo de Espot, seguimos las marcas de este GR que, en un primer momento, nos hacen pasar por la pista asfaltada que sube al Prat Pierró.

Este tramo quizá sea el más monótono del día, ya que durante 1'5 km seguimos por el asfalto. Pasamos junto a un par de campings y justo después veremos una señal indicadora con un camino que sale a la derecha. Dejamos la pista asfaltada y tomamos este sendero que baja hasta cruzar el río Escrita por el puente de Suar.

Seguimos ahora por la vertiente solana del valle, en suave subida, entre prados de siega y algunos avellanos. Poco a poco, se abre la vista y empezamos a ver las puntas de los Encantats y del Pic del Portarró de Espot, en el fondo del valle.

Al cabo de un rato, encontramos el desvío del camino que viene del Refugio del Pla de la Font por la variante del GR-11.19. Seguimos adelante y entramos en la Zona Periférica del Parque Nacional. Al cabo de unos minutos más, entramos en el perímetro del Parque Nacional a través de una valla.

El camino va llaneando ahora por una pista forestal antigua hasta encontrar un amplio prado dominado por la pirámide de Els Encantats. En este punto, se junta el camino que viene del aparcamiento del Prat Pierró y seguimos por aquí, dirección Oeste-Suroeste por el fondo del valle. Desde aquí hasta Sant Maurici debemos calcular alrededor de 1h / 1h15'.

Ahora nos adentramos a la zona umbría, en un tramo de abetos impresionante con algunos ejemplares monumentales. Este camino está bastante más transitado por todos aquellos que suben a San Mauricio a pie e iremos encontrando varios paneles interpretativos del bosque y la fauna de este territorio.

Vamos remontando en suave subida por la abetosa en una zona conocida como “la Plaza de los Árboles”. Seguimos paralelos al río Escrita, que siempre tendremos a nuestra izquierda. Después de remontar un trocito más, veremos sobre nosotros la pista restringida a los 4x4 del Parque Nacional (de vez en cuando veremos pasar alguno).

Seguimos paralelos a la pista de Sant Maurici a nuestra derecha, y el río Escrita a nuestra izquierda. Llegamos a una antigua pista forestal (que sale de la asfaltada) y que nos aproxima, planeando, hasta la ermita de Sant Maurici, situada a los pies de un peñón. Durante este tramo, seguiremos esta pista forestal que, con algunas curvas, gana algo de desnivel hasta llegar a los pies del lago.

Podemos llegar al Estany de Sant Maurici para contemplar un paisaje que nunca nos cansamos de ver. La visita al lago es opcional, ya que 5 minutos antes habremos visto una pista que sale a mano izquierda, con indicación del refugio Ernest Mallafré. A partir de ahí, dejamos las marcas del GR y seguimos por pista hasta llegar a este refugio en unos 10 minutos.

Desde este punto, seguimos por la pista que gira a la derecha, dirección Oeste, hasta encontrar un desvío entre el camino que sube al Portarró de Espot y el que va hacia el valle de Monestero. Nosotros seguimos este último camino, que coincide con la ruta de los Carros de Foc. Durante todo el ascenso hasta el collado de Monestero, iremos encontrando estacas de color amarillo que nos ayudarán a seguir el camino.

El sendero comienza a remontar el valle y sigue paralelo al río de Monestero, a nuestra izquierda. El camino va alternando algunos tramos de subida con otros llanos. Pasamos por el Pletiu dels Cantals a través de unas pasarelas de madera que nos ayudarán a no mojarnos los pies. Cruzamos el río dos veces y seguimos adelante, ahora por un tramo más pedregoso.

Pasamos ahora por un extenso llano, el Prat de Monestero, desde donde se ve perfectamente delante nuestro la cima puntiaguda del Pic de Peguera. Al poco, después de remontar otro tramo pedregoso, llegamos al Estany de Monestero, un buen lugar para recuperar fuerzas y para disfrutar de la paz de este lugar.

Seguimos ahora por un tramo muy llano, conocido como el Pletiu de la Coveta. En este punto, encontramos una señal indicadora hacia el Coll de Peguera y el Coll de Monestero. Los seguimos, cruzamos el arroyo, y seguimos adelante por el valle hasta llegar al último gran llano antes del ascenso: la Girada Gran.

Desde este punto, el camino comienza a subir por el margen izquierdo del valle (dirección Sudeste), en una zona donde a esa hora agradecemos la sombra. El camino va superando el fuerte desnivel entre rocas y tramos con pinos. Durante toda esta subida, iremos viendo las estacas de color amarillo. Más arriba, en un pequeño rellano, una señal indicadora nos marcará las dos vías de ascenso al Peguera: a través del collado de Peguera (hacia la derecha) o mediante el collado de Monestero (a la izquierda). Nosotros optamos por este último, aunque se podría subir por el collado de Peguera para completar un itinerario más circular.

Para llegar al collado de Monestero, pasamos por una zona con grandes bloques de piedra hasta llegar a los pies de una tartera muy derecha y dura que es el último espolón a superar antes del collado. Este tramo, nos lo tomamos con calma ya que el terreno es de tierra y puede ser fácil patinar, con lo que vamos dando dos pasos hacia delante y uno hacia atrás. Algunas lazadas para serpentear la dura rampa nos ayudarán a hacerla menos agotadora.

Por último, llegamos al collado de Monestero. Para muchos, ésta es la cota más alta que harán en la etapa de hoy de los Carros de Foc. Pero a nosotros todavía nos quedan 250 metros más de subida hasta el Pic de Peguera.

Para afrontar este ascenso, seguimos el camino que sale hacia nuestra derecha (dirección Sudoeste) por la vertiente solana del Pic de Peguera. Inicialmente, el camino está bien marcado y con señales que nos ayudarán a seguirlo. Siempre seguimos por la vertiente sur y no por la cresta. Más arriba, el camino se desdibuja con la hierba pero para no perder el rumbo debemos fijarnos en un canal de piedra y canchal que será el punto por donde remontaremos hasta la cresta. Afrontamos esta canal de subida, fijándonos en las señales y el camino para evitar desviarnos y complicarnos el ascenso.

Superada esta canal, ahora bordeamos el hilo de la cresta por el sur, hasta llegar a los pies de una gran losa de piedra alisada. Como vemos difícil superar este paso por una rendija que la atraviesa, optamos por bordearla por la esquina norte, con cuidado por el patio y el desnivel. Seguramente podríamos considerar este paso de II/II+, ya que tiene bastante patio y desnivel. Superado este bloque, sólo nos faltará una última trepada hasta la cima del Peguera, que es tan arisca que prácticamente no hay llano en la cima (una gran roca es el punto más alto, mientras que a su alrededor hay varios bloques graníticos de gran tamaño ). Otra alternativa para hacer la cima, sería a través de la cresta sur, yendo a buscar la vía que sube desde el collado de Peguera, tal y como hemos visto en algunas reseñas.

La vista desde aquí arriba vale la pena, especialmente si encontramos un día excepcionalmente limpio como tuvimos nosotros: divisamos desde Montserrat hasta la sierra de Guara por el sur, con casi todas las cimas de Aigüestortes a nuestro alrededor, el Aneto, el Posets, el Turbón y el Cotiella en Aragón. Incluso con la cámara intuimos el observatorio del Pic de Midi de Bigorre. Por el lado norte: el Mauberme, la Pica d'Estats, los Encantats por detrás y, hacia el este, el Comapedrosa, varias cimas de Andorra y de la Cerdanya (Monturull, Tossa Plana de Lles, Tosa d'Alp) e incluso la punta del Puigmal, el Carlit, el Cadí y las sierras prepirenaicas del Port del Comte y del Verd. Un panorama excepcional.

Bajamos hasta el Coll de Monestero extremando la precaución en los bloques y losas graníticas de la cresta final, así como el descenso por la canal. Desde el Coll de Monestero, afrontamos ahora la cima homónima. Durante toda la subida, nos fijamos en el camino más señalado e indicado con mojones. Básicamente, el camino flanquea por la esquina sur de la montaña y va subiendo por la zona más asequible. Solo deberemos ayudarnos con las manos en algún punto. El camino cambia de vertiente, hacia levante y afrontamos la última subida hasta la cima por este lado, siempre un poco por debajo de la cresta. Llegamos a la cima del Monestero en una media hora.

Bajamos de nuevo al Coll de Monestero y a partir de ahora retomamos el camino de los Carros de Foc. El sendero va bajando progresivamente y comienzan a verse los lagos del valle de Peguera. Primero pasamos por encima del lago Gran de Peguera y destrepamos algún pequeño tramo de roca. Bajamos un poco y pasamos junto a otro estanque muy fotogénico. Superado este estanque, bajamos unos metros hasta llegar al cruce con el camino de los Carros de Foc que viene del refugio de la Colomina (GR-11.20). Sin embargo, antes de esta bajada, encontraríamos otro camino alternativo que también nos llevaría al Refugio Josep Maria Blanc. Pero todos los caminos nos llevarán al mismo destino.

Seguimos ahora con las estacas del GR y bordeamos por el sur el extenso Estany de la Llastra. Remontamos algunos metros hasta pasar por encima del lago de la Coveta. Seguidamente, seguimos en dirección Este hasta llegar justo encima del enorme Estany Negre de Peguera, uno de los más grandes del Pirineo y el más profundo del Parque Nacional, con 70 metros de profundidad (de ahí el nombre de Negre).

Iremos bajando entre rocas y pinos hasta la presa del Estany Negre. Cabe decir que este descenso es uno de los momentos más bonitos del itinerario, con la vista del Estany Tort y el Refugi Josep Maria Blanc en medio del estanque. Una postal idílica que no nos cansaremos de contemplar.

Desde la presa del Estany Negre, seguimos las marcas del GR que hace un par de “sube y baja” hasta llegar a una pista forestal que nos llevará al refugio. Allí hacemos una merecida parada para reponer fuerzas y disfrutar del entorno.

La bajada desde el Refugio Josep Maria Blanc hasta Espot nos llevará casi 3 horas de largo descenso. Nos quedan 1000 metros de bajada y, por eso, este itinerario está marcado también como Kilómetro Vertical del Valle de Peguera. Los primeros 45 minutos los haremos a través de la pista forestal que desciende fuertemente con tramos empedrados. ¡No todos los coches podrían subir hasta aquí!

Siguiendo la pista forestal llegamos al Estany de Lladres. A partir de este punto, dejaremos la pista que se va hacia nuestra izquierda y seguiremos el sendero de descenso hasta Espot. Nos quedan todavía casi 700 metros de bajada. El camino va alternando tramos con fuerte pendiente con pequeños llanos algo más suaves. En uno de estos rellanos, veremos el pueblo de Espot, todavía muy abajo.

Seguiremos el descenso y cruzamos al otro lado del Río de Peguera a través de un puente. Más adelante, lo volvemos a cruzar en la otra vertiente y en algunos puntos donde la pendiente se incrementa, veremos las cataratas que hace el río a nuestra derecha. Durante todo el rato, seguiremos el GR-11.20 hasta llegar a Espot.

Finalmente, llegamos a una pista forestal y a una señal indicadora que marca el camino hacia la Font del Sofre. Ahora ya sólo nos faltará acabar la bajada por la pista hasta llegar a la carretera de Espot en la estación de esquí y, finalmente, al pueblo a través de la Calle de Peguera y de otras callejuelas que nos conducirán de nuevo, al punto de dónde hemos salido.

Autoría texto y fotografías: Sergi Boixader