Cruïlles, Monells i Sant Sadurní de l'Heura

Cruïlles, Monells y Sant Sadurní de l'Heura es un municipio de la comarca del Baix Empordà, que se formó de la unión de los núcleos de Cruïlles, Monells y de Sant Sadurní de l'Heura en 1973.

Como curiosidad, hay que decir que este municipio tiene el nombre más largo de Cataluña, con 43 caracteres.

Cruïlles y Sant Miquel de Cruïlles

Cruïlles es un pequeño pueblo de marcado carácter medieval que conserva parte de su muralla y la Torre del Homenaje del antiguo Castillo, que ha quedado aislada en medio de la plaza que lleva el mismo nombre. Desde lo alto de la Torre, de planta circular y de 26 metros de altura, se puede seguir bien el antiguo recinto amurallado del pueblo, que conserva muchos tramos del perímetro casi intactos y algunas otras torres de planta cuadrada. Hoy ondea una estelada para conmemorar que en 1359 Berenguer de Cruïlles fue nombrado primer presidente de la Generalitat de Catalunya.

Desde la Torre tendrá una visión excepcional del Monasterio de San Miguel de Cruïlles con las Gavarres de fondo y de la llanura del Empordà hasta el mar.

Cruïlles, que ya sale en documentos del sX, da nombre a un famoso linaje que, emparentado a partir del s.XIII con los Peratallada, acumularon un extenso territorio que llegaba hasta el mar. El recuerdo de estos antiguos dominios son los casi 100 kilómetros cuadrados de extensión que tiene el municipio de Cruïlles, Monells y Sant Sadurní de l'Heura, creado en 1973 con la unión de estos pueblos.

La población actual es el resultado de la unión de siete antiguos vecindarios y núcleos históricos: Santa Pellaia, San Cebrià dels Alls, San Cebrià de Lledó, San Miguel, Rabiosas, Salellas y Valloquera, y el vecindario de Puigventós, que ha crecido al lado de las terreras de Vacamorta. Buena parte del territorio se encuentra en el paraje natural de Les Gavarres, actualmente protegido como Espacio de Interés Natural.

La iglesia de Santa Eulàlia, patrona del pueblo, junto con Sant Ponç, se alza en la misma plaza. Aunque fue consagrada en el s.XI, actualmente no se observan restos del antiguo edificio románico; el templo actual es de los siglos XVII-XVIII. Recientemente se ha restaurado la torre-campanario y la fachada, que sufrían graves patologías y grietas.

El monasterio benedictino de Sant Miquel de Cruïlles es una joya del románico catalán. En los últimos años, se han realizado varios procesos de conservación y restauración. En el interior, se pueden observar fantásticas pinturas románicas de los leones y la traición de Judas, la gran pila bautismal hecha de una sola pieza y otros elementos de interés como osarios góticos y sepulturas. También se puede ver dónde se encontraba ubicada la viga de Cruïlles, una viga románica policromada que actualmente se expone en el Museo de Arte de Girona. La ermita de la Virgen de Esperanza ya existía en el s.XV y todavía hoy es un punto de encuentro de vecinos del pueblo y cercanías, sobre todo durante el Aplec, que se celebra por Pascua. Se puede acceder desde la carretera que va de Cruïlles a Monells.

El dolmen del Puig d'Arques, situado en lo alto de esta cima y a una altitud de 525 metros, es uno de los más importantes de las Gavarres. Fue explicado y excavado por primera vez en 1964. La excavación de 1964 proporcionó interesantes restos funerarios que acompañaban a los cadáveres (fragmentos cerámicos a mano, con una plaquita de pizarra verdosa, dos puntas de flecha y un cuchillo de sílex). Estos materiales arqueológicos, así como su tipología arquitectónica – sepulcro de corredor – nos permiten situar su construcción a principios del III milenio aC. Consta de una cámara rectangular larga, hecha con losas de pizarra, y de un pasillo ancho y corto formado con muros de piedra seca, posiblemente revestidos con losas, que llegaban hasta el escalón superior del túmulo. La gran losa lateral izquierda, partida en dos pedazos, es un afloramiento natural trabajado hasta darle esta forma. La orientación de este dolmen es atípica ya que está encarado hacia el noreste en lugar de sur. La longitud total del monumento - cuarto y corredor - es de 7 metros, con una anchura de 1'50 y una altura de 2 metros. El túmulo, circular y de 17 metros de diámetro, estaba formado por grandes bloques y muros de piedra seca. La cámara y el túmulo fueron consolidados y se restauraron sus partes más estropeadas.

Monells

Monells es un pueblo medieval construido en torno a un antiguo Castillo del que sólo se conservan las murallas.

El conjunto formado por sus plazas y calles ejemplifica la evolución de la arquitectura popular a través de distintas etapas históricas. Del tiempo del románico, se conservan partes de las murallas y torres que rodeaban el pueblo y el castillo. De estilo gótico, la plaza del Oli, la calle dels Arcs y algunos ventanales.

El topónimo del pueblo es posible que tenga origen en los molinos que aprovecharían el agua del río que transcurrió por el centro del pueblo. Es precisamente esta riera, el Rissec, que actualmente divide al pueblo en los vecindarios del castillo y de la riera.

En dirección a Madremanya, también encontramos el vecindario de Sies. Durante los siglos XVII y XVIII se levantaron casas sobre los muros de la fortificación, se reordenaron los espacios interiores y se formaron dos líneas de calles, la de Vilanova a levante y la de la Riera en el margen izquierdo del Rissec.

En la fachada de muchas de estas casas hoy podemos ver fechas referentes a estos años.

Pasear tranquilamente por sus calles contemplando la belleza de sus casas hasta llegar a la magnífica plaza porticada Jaume I, escenario de un mercado muy importante que se celebraba en la época medieval es uno de los principales atractivos.

El encanto y la buena restauración de esta plaza y las calles de Monells han atraído el rodaje de anuncios de todo tipo y de buena parte de la película española "Ocho apellidos catalanes". La iglesia de Sant Genís, patrón del pueblo, ya está documentada a principios del s.XI. Se encuentra al otro lado del río, en el barrio de la riera, en dirección a Madremanya. Al igual que el casco antiguo, ha ido creciendo y modificándose de acuerdo a las necesidades de la población. Y el templo que ahora puede admirarse, conserva la cabecera de estilo románico, la nave y el ábside de estilo gótico, y la fachada occidental y el campanario de estilo barroco. En el muro exterior de levante, dentro del cementerio, destaca una lápida sepulcral gótica del caballero Arnau de Pontós, perteneciente a una de las familias más relevantes de la historia de Monells.

San Sadurní de l'Heura

Situado al pie de las Gavarres, San Sadurní de Salzet o Saldet es el nombre antiguo del pueblo, y ya aparece citado en documentos del s.XI. Forman parte también los vecindarios de Estrabau, Rissec, Pedró, Salellas y Banyeres, y una parte del pueblo de Sant Miquel de Cruïlles. Con la unión a los pueblos de Cruïlles y Monells en 1973, pasa a ser su capital; es en el Ayuntamiento de Sant Sadurní donde se celebran los plenos del consistorio.

El casco histórico se vertebra a partir de la plaza y la calle Mayor. Es recomendable pasear con tranquilidad alrededor del templo y por las callejuelas que dan acceso, escuchar los repiques de las campanas, y tomar el fresco a la sombra del platanero de la plaza de la Font.

La Iglesia de Sant Sadurní de l'Heura aparece citada en el año 978. Se compone de una nave con capillas laterales y cabecera carrada. El único atisbo de su factura románica es el viejo campanario, situado en el lado de mediodía. La iglesia actual fue construida entre los años 1773 y 1777.

En la zona de la iglesia tenemos muestras de lo que era el Castillo de Sant Sadurní de l'Heura. En 1052 era dominio del Obispo de Girona y tenido en feudo por el caballero Amat Vives. Posteriormente pasó a la familia Anglès. Los pocos restos que se conservan indican que la fortaleza estaba situada en el espacio donde actualmente se encuentra la plaza. El viejo campanario de la iglesia parroquial, de factura románica y con presencia de dos aspilleras, tenía función de campanario y de defensa. En una de las casas del sector NO de la plaza y en el lado de mediodía están los Valls, galería cubierta con bóveda de unos 13m de longitud, donde todavía se almacena agua.

Los Valls son una construcción que se encuentra debajo de la misma plaza, y nos remontan a una época donde se conocían buenos sistemas de almacenamiento del agua, tan importante siempre no sólo para la vida, sino también para el desarrollo de los pueblos. Se puede acceder desde la calle Portal.

La Ermita de San Juan de Salellas es una de las iglesias del primer románico que ha llegado en mejor estado de conservación hasta nuestros días. Se encuentra debajo mismo del monasterio de Sant Miquel, dentro de las propiedades del Mas de Can Salellas. Fue restaurada a finales del s.XX y cada mes de junio se celebra un encuentro para celebrar la festividad del santo.

En las afueras del pueblo de Sant Sadurní de l'Heura, encontramos el menhir de la Pedra Dreta. Es una construcción prehistórica seguramente con funciones de señalizar una sepultura o camino. Es el único menhir que se conoce en la vertiente norte de Les Gavarres. De hecho, dólmenes y menhires son construcciones que frecuentan donde no hay cuevas naturales, y su función habitual es hacer de sepultura. Este menhir ha dado nombre a la escuela del pueblo, que actualmente forma parte del ZER Les Gavarres.

Finalmente, adentrado en el macizo de las Gavarres, encontramos el Molí d'en Frigola. Es un antiguo molino harinero que se encuentra a los pies del río Daró. Se tiene noticia desde el s.XIII, pero la construcción que hoy se puede ver es de los siglos XVII-XVIII y recientemente ha sido restaurada. Muy cerca, dando un agradable paseo, podemos aprovechar para visitar el Puente de las Dobles y la esclusa.