Turisme Les Garrigues Arbeca, Bellaguarda, Bovera, Castelldans,…

Les Garrigues, con 19.010 habitantes (2021) y una extensión de 799'71 km2, limitan por el norte con el Segrià, el Pla d'Urgell y el Urgell, por el sur con el Priorat y al este con la Conca de Barberà, mientras que la comarca tarraconense de la Ribera d'Ebre delimita las tierras por el oeste.

El paisaje de Les Garrigues es uno de los valores más apreciados por ser una zona virgen, donde se mantienen paisajes tradicionales, agrarios, con elementos como las construcciones de piedra seca y la implementación de nuevas técnicas agrarias que ha aportado el riego. Todo en conjunto transmite una armonía y tranquilidad de gran valor hoy en día.

Oleoturismo

En los últimos años se ha producido un aumento del turismo, que se mueve motivado por un producto agroalimentario y de proximidad.

El oleoturismo permite conocer Les Garrigues y vivir experiencias singulares e innovadoras. Podrás visitar algunos de los antiguos molinos que se han reconvertido en museos, hacer talleres, catas entre olivos... no os podéis ir sin antes degustar nuestro aceite, sea en una cata o en algunos de los restaurantes del territorio.

Fiestas y Tradiciones

Las fiestas de Les Garrigues son fruto de una cultura vinculada a la tierra y a su gastronomía.

De entre todas las fiestas destacan tres que están reconocidas por el Departamento de Cultura de la Generalitat y que son: el Encuentro de Gigantes, Grallers y Correfocs de Les Borges Blanques, la Bajada de la Cruz y la Procesión del Encuentro de la Granadella y el Concurso de Caçoles de tros de Juneda.

De las ferias destaca la Feria del Aceite Calidad Virgen Extra y de las Garrigues que se celebra durante el mes de enero en Les Borges Blanques, pero encontramos otras repartidas por todo el territorio desde el mes de noviembre hasta el mes de marzo.

Visitas de interés que no os podéis perder

Conjunto Rupestre de la Roca de los Moros del Cogul

A un kilómetro del Cogul, en dirección al Albagés, se encuentran las pinturas rupestres de la Roca de los Moros, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Son un ejemplo del arte rupestre levantino, con 45 figuras, entre ellas imágenes humanas, varios animales y también inscripciones del alfabeto ibérico y latino. La Roca de los Moros forma parte de la ruta del arte rupestre, cuyo objetivo es difundir los principales conjuntos de arte rupestre de nuestras tierras.

Fortaleza ibérica de los Vilars de Arbeca

Una particularidad que distingue a los Vilars de muchos poblados contemporáneos es el emplazamiento en un lugar llano, que prescinde de cualquier defensa elevada; este hecho es explicable por una intensa explotación agraria del terreno inmediato. El yacimiento está proporcionando uno de los más interesantes sistemas de defensa de la edad de hierro en toda Europa.

Espacio Macià de les Borges Blanques

Centro de interpretación de la vida de Francesc Macià. El espacio muestra, comparte, recupera, preserva y difunde el patrimonio documental, gráfico y audiovisual y sentimental ligado a Francesc Macià, primer presidente de la Generalitat contemporánea.

Centro de la Cultura del Aceite de Catalunya (CCOC) y Museo del Aceite de Catalunya en la Granadella

El CCOC agrupa, ordena y ofrece una serie de acciones dirigidas a distintos públicos, todas ellas con el aceite de oliva como puño de conexión.

El Museo del Aceite de Cataluña, ubicado en el corazón de la sede de la Cooperativa de la Granadella, contiene las instalaciones y maquinaria originales del molino fundado en 1920, que quedó en desuso desde 1986.

Castillos

La comarca conserva cuatro castillos de la época bajo medieval: en el Albi, Arbeca, la Floresta y Espluga Calba.

Bodegas

La ruta del vino permite conocer las diferentes bodegas de la comarca realizando visitas guiadas y cata de vinos.

Construcciones de piedra seca

La piedra también tiene un espacio importante en el legado cultural de la comarca. Las construcciones de piedra seca son principalmente antiguas cabañas de bóveda, receptáculos de agua, los márgenes o esponas, los cobijos y los refugios, que se construían exclusivamente con piedra (sin utilizar ningún tipo de elemento entre las piedras) y que quedan perfectamente integradas en el paisaje.

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