Tossa de Mar

Tossa de Mar es reconocida mundialmente como uno de los iconos de la Costa Brava. Pero a pesar de esa popularidad pocos conocen todos los tesoros que esconde.

La postal del cabo de Tossa, con sus murallas, es una de las fotografías más repetidas del litoral catalán. La belleza pictórica del paisaje, fuente de inspiración de artistas y escenario de películas de Hollywood, ha hecho que pasen desapercibidos otros atractivos, tanto los culturales e históricos como los de su entorno natural.

Tossa de Mar... y de montaña

Tossa, es uno de los muchos municipios de la Costa Brava que dispone de mar y montaña a la vez. La villa queda protegida dentro de un valle que acaba con su bahía, pero a sus espaldas encontramos el espacio natural protegido del Macizo de Cadiretes o de Ardenya que llega a 520m de altitud. El término municipal ofrece numerosas rutas de senderismo tanto junto al mar como por bosques interiores. Al mismo tiempo es un destino ideal para la práctica de BTT o bicicleta de montaña y también para el cicloturismo.

El GR92 - Sendero del Mediterráneo - cruza el municipio ofreciendo una diversidad de paisaje alpino y de bosque mediterráneo que acaba fusionándose con el camino de ronda que bordea la costa.

Fuente de inspiración artística y cultural

Tossa conserva todavía los encantos de cuando se convirtió en residencia temporal de las figuras más representativas de las vanguardias europeas de los años treinta. Intelectuales y artistas de la talla de Marc Chagall, Jean Metzinger, Georges Bataille, Francis Picabia o André Masson fueron seducidos por Tossa. Aquí encontraron refugio y también inspiración.

Bautizada por Chagall como " el paraíso azul", Tossa fue clave en la introducción de las vanguardias en Cataluña. El museo, inaugurado hace más de 85 años, fue el primero del estado en exponer obras de artistas extranjeros contemporáneos. Hoy Tossa y su museo siguen conservando el poso cultural que tantos creadores han ido dejando.

Un escenario de película de Hollywood

El salto definitivo de Tossa de Mar como icono global del paisaje de la Costa Brava es sin duda a partir del paso por la villa, en 1950, de Ava Gardner, James Mason, Marius Cabré y Frank Sinatra durante el rodaje de la película “Pandora y el holandés errante” dirigida por Albert Lewin. Las murallas, los pescadores, la playa y el pueblo de Tossa formaron parte del escenario natural del filme y sirvieron de plató de varias escenas ya inmortalizadas en el celuloide.

En 2021 se celebraron los 70 años del estreno de “ Pandora y el holandés errante ” y Tossa aún conserva mil anécdotas de aquellos momentos. En la Vila Vella, en un mirador con preciosas vistas a la playa, una escultura de bronce de Ava Gardner mirando al mar mediterráneo, nos recuerda su estancia.

Villa marinera, historia y gastronomía

La Vila Vella, con las murallas junto al mar, el barrio de Sa Roqueta, con casas fortificadas sobre la roca madre y el resto de la villa, con testigos de la época de los indianos, conforman un conjunto de un interés especial.

Tossa dispone del distintivo de “ Villa Marinera ” otorgado por la Agència Catalana de Turisme. Las calles esconden rincones llenos de mediterraneidad, con fachadas antiguas, ropa tendida y flores en las ventanas. Pasear por ella es un placer para los sentidos y una experiencia llena de autenticidad. Las distintas rutas guiadas permiten conocer sus historias, leyendas y tradiciones, así como el glorioso pasado de ultramar.

Para remachar la estancia en Tossa hay que saber disfrutar también de su gastronomía. Se pueden encontrar una buena variedad de restaurantes de nivel, especializados en cocina marinera, cocina catalana, cocina creativa y cocina tradicional tossenca. Destaca la campaña de “ La Cocina de la Cumbre y Tumba ”, el plato típico tossense, y una excelente cocina de pescado.