Albesa

Albesa es un municipio situado en la comarca de la Noguera, con una extensión de 37,6 km², Albesa se encuentra en la orilla izquierda del río Noguera Ribagorçana.

Albesa se encuentra en un entorno privilegiado, rodeado de paisajes que invitan a la práctica de actividades al aire libre. La proximidad al río Noguera Ribagorzana ofrece oportunidades para la pesca, el kayak y otras actividades acuáticas. Además, los campos y bosques de la comarca son ideales para la observación de aves y la fotografía de la fauna y la flora locales.

Historia

Albesa es mencionada por primera vez en el año 1003, con motivo de la batalla de Albesa, donde el conde Ermengol I de Urgell fue capturado y murió el obispo de Eln a. A pesar de algunas victorias cristianas, el castillo siguió en manos musulmanas durante bastante tiempo. En el siglo XI, los condes de Urgell recibían tributos (parías) por los castillos de la zona. En 1120, el alcaide de Lleida entregó el castillo de Albesa a Ramón Berenguer III, que lo cedió a Ermengol VI. Sin embargo, en 1126 volvió a caer en manos de los almorávides y no fue recuperado definitivamente hasta 1145.

En los siglos siguientes, el castillo pasó por varias manos feudales, como Pinoso y Cabrera. En 1163, la villa recibió una carta de población. Durante la lucha entre Jaime II de Urgell y Ferran de Antequera (siglo XV), Albesa se mantuvo fiel al conde y el castillo fue destruido. En 1415, el rey Fernando concedió la villa y sus ruinas a Diego Fernández de Vadiello.

En 1598 vivían 48 familias, con un gobierno local formado por un consejo de prohombres y un paer. En el siglo XVIII, el conde de Fuenclara tenía su señoría hasta 1835. Durante la Guerra del Francés (1808) y las guerras carlistas (1836), Albesa se defendió y acogió tropas en las ruinas del castillo.

A principios del siglo XX, la población alcanzó su máximo histórico, pero disminuyó a raíz de la Guerra Civil española, que también provocó la destrucción del campanario de la iglesia. La economía agrícola tradicional se fue transformando en una actividad más orientada al mercado, con frutales en huerta y cereales en secano. En 2001, la llegada del agua del canal Algerri-Balaguer permitió regar casi todo el término, lo que dio un gran impulso a la agricultura y frenó el envejecimiento de la población. Este cambio, junto con la llegada de inmigración internacional, aumentó el censo local y abrió nuevas perspectivas para el pueblo.

Patrimonio Histórico y Cultural

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Este templo parroquial, sencillo y espacioso, fue culminado en 1790. Destaca por conservar un retablo de piedra de la segunda mitad del siglo XIV, considerado el jefe de un grupo de retablos de la región de Lleida que se caracterizan por la desproporción entre la riqueza arquitectónica y decorativa y la escultura.

Restos del Castillo Antiguo

Aún se conservan vestigios del antiguo castillo de Albesa, conquistado por los cristianos en el año 1098. Estas ruinas son testigo de la importancia estratégica del municipio durante la edad media.

Villa Romana del Romeral

Descubierta en 1969, esta villa romana es uno de los máximos exponentes de un latifundio de estas características en el interior de Cataluña. Durante las excavaciones de 2005, se exhumó una pieza de piedra arenisca con una cabeza de medusa esculpida, datada entre los siglos II y IV aC.

Albesa es un municipio que combina historia, cultura, naturaleza y tradición, ofreciendo a los visitantes una experiencia enriquecedora y auténtica en el corazón de la Noguera.