Cultura y aventura en el Embalse de Rialb

El embalse de Rialb se extiende por los municipios de Ponts, La Baronia de Rialb y Tiurana, de la comarca de La Noguera, y Bassella, Peramola y Oliana, al Alt Urgell. Inaugurado en 2000 y con una presa de 99m de altura, el pantano recoge las aguas de los ríos Segre, Rialb y Riera Salada. Está gestionado por la Confederación Hidrográfica del Ebro y tiene el objetivo de ofrecer suministro a los Canales de Urgell y Segarra-Garrigues, que abastecen a 80 núcleos de población (200.000 habitantes), y para retener una posible riada del Segre. También dispone de una central hidroeléctrica gestionada por NECSO SA con una potencia estimada de 100Gw anuales.

La construcción del pantano comenzó en 1992, a pocos kilómetros del pantano de Oliana y supuso una inversión de 240 millones de euros.

Con una capacidad de 402,8 hm3, el embalse de Rialb se convierte en el segundo más grande de Cataluña, y se ha convertido en un atractivo turístico gracias a su entorno de naturaleza en estado puro.

Treinta años de lucha

El proyecto de la construcción del embalse de Rialb se remonta a los años sesenta, pero se fue retrasando por diversos motivos. Los principales impedimentos para llevar a cabo el proyecto fueron el elevado coste de su construcción y la oposición de los habitantes de los municipios de Miralpeix, Tiurana, Castellnou de Basella, Clua de Aguilar y Aguilar de Basella, que debían ser desalojados de sus casas, además de quedar las tierras más fértiles de la zona bajo las aguas del nuevo pantano.

En 1982, a raíz de los graves daños que provocó una riada del Segre, se aprobó la construcción del pantano, pero no fue hasta 1993 cuando se comenzaron las obras.

Dos años más tarde, en 1995, unas 300 personas tuvieron que ser desalojadas para poder continuar con la construcción del pantano, y fue en 1999 cuando se derribaron las casas de los pueblos afectados.

Ese mismo año se inició un proceso gradual para llenar el embalse y comprobar la resistencia de la presa, pero la falta de un plan de emergencia y continuadas sequías alargaron el proceso todavía diez años más. Finalmente, en 2009 el pantano alcanzó casi el 80% de su capacidad, convirtiéndose desde entonces en un pantano plenamente operativo.

El resurgir de Tiurana

En 1999 los habitantes de Tiurana, uno de los pueblos que había sido derribado por la construcción del pantano de Rialb, crearon un nuevo núcleo urbano a unos 3 km del antiguo pueblo y dentro del mismo término municipal.

Alrededor del santuario de la Virgen de Solers, una iglesia del sXVI dedicada a la patrona del pueblo y decorada con pinturas de estilo barroco, se edificaron nuevas casas y se trasladaron elementos arquitectónicos del antiguo pueblo. Destacan el cementerio, donde se puede visitar un sarcófago medieval de piedra arenisca; la fachada de la antigua parroquia de San Pedro de Tiurana, una construcción gótica del 1545; una fuente de origen árabe que se conoce como "El Pou" o las arcadas de la calle mayor.

El escultor alemán Christian Tobin diseñó una escultura en la plaza de la nueva localidad, conformada por tres columnas de unos tres metros que representan los tres miembros de una familia (padre, madre e hijo), las cuales se mueven gracias a la fuerza del agua. La escultura se inauguró en septiembre de 2006 y simboliza el esfuerzo de un pueblo que quedó ahogado bajo unas aguas que ahora le dan vida a través del movimiento de uno de sus nuevos símbolos.

Naturaleza en estado puro

La situación geográfica del embalse de Rialb permite admirar paisajes vírgenes con una vegetación autóctona conformada principalmente por pinos rojos, encinas, robles, enebros, chopos, sauces y numerosas plantas medicinales como la cola de caballo, el tomillo o la manzanilla.

En los bosques que rodean el pantano conviven águilas, liebres, zorros, jabalíes y el quebrantahuesos, un ave típica de estos paisajes húmedos.

En otoño, los buscadores de setas se encuentran en un entorno idóneo para disfrutar de su afición, ya que pueden encontrar abundantes níscalos, rebozuelos, agujetas y negrillas.

Deporte y aventura

La arquitectura del embalse de Rialb junto con las múltiples posibilidades que ofrece su entorno natural más virgen, la han convertido en un espacio idóneo para practicar todo tipo de deportes, desde los más tranquilos como el senderismo y la pesca, hasta deportes de aventura como el rafting y el barranquismo.

En cuanto a deportes acuáticos, mediante la oferta de empresas especializadas, en el pantano se pueden practicar piragüismo, canoa, kayak, rafting en descenso por el río Segre y barranquismo. De esta última actividad destacan el Barranco del Boter, la cascada más alta de Cataluña con 1.000m de longitud y un desnivel de 500m, y el Barranco de Gabarra, el descenso más largo de Catalunya, con una duración de entre cinco y siete horas.

Además de los deportes, el pantano también dispone de un servicio de amarre y alquiler de barcas, kayaks y barcas motoras.

Muy cerca del embalse, en la localidad de Ogern y aprovechando el agua de la Ribera Salada, se ha construido una playa de montaña que consiste en dos estanques artificiales (una para adultos y una para los más pequeños) y que dispone de servicio de bar y un amplio aparcamiento, perfecto para pasar un día en familia.

En cuanto a actividades al aire libre, destacan la escalada en la Roca de los Moros o en la vía ferrata Regina de Peramola, una de las vías ferratas más largas de Cataluña, y la Nordic Walking, una caminata de resistencia organizada por el Ayuntamiento de Tiurana el último domingo de cada mes.

También se pueden realizar actividades aéreas con ultraligero, en globo o parapente.

Descubriendo las fuentes de Peramola y Oliana

Otra actividad que permite admirar el entorno del embalse es el senderismo. La más destacada es una ruta al norte del embalse para descubrir los municipios de Peramola y Oliana a través de sus fuentes. En Peramola se encuentra el puente de la Fuente de la Villa, la Fuente del Mig, las Fuentes de Cristo y del Pueblo y la Fuente del Caner, un lugar dedicado al poeta Miquel Martí i Pol. En Oliana un camino rodeado de naturaleza une la Fuente de la Roqueta, la Fuente de Gotzens, la Fuente de los Agostants y la Fuente del Metó.

Un embalse rodeado de historia

Otra forma de disfrutar del entorno del embalse de Rialb es decantarse por una visita cultural, ya sea visitando construcciones históricas como iglesias y castillos, o bien acercándose a alguno de los museos que le rodean.

De entre las más de veinte edificaciones de estilo románico que se conservan del siglo XI, destacan la ermita de Santa Eulalia de Pomanyons de la Torra, que tuvo que ser trasladada a raíz de la construcción del embalse de Rialb; la iglesia de San Martín de Terrassola, que fue el centro religioso de la zona alta del valle de Rialb durante la Edad Media; San Salvador del Corb, la iglesia románica más pequeña de Cataluña y la iglesia de Sant Ermengol, que forma parte del camino de patrimonio religioso "Camino de Ermengol".

Además de ermitas e iglesias, también se pueden visitar ruinas de castillos románicos en Ponts (Ruinas del Castillo de Ponts), en Peramola (Ruinas del Castillo de Peramola) y Bassella (Ruinas del antiguo Castillo de Aguilar, conocido popularmente como "La Torre de los Moros").

En cuanto a los museos, se puede visitar el Museo de los Antiguos Oficios de Tiurana; el Museo de la Moto, en Bassella, del que destaca la gran colección de motocicletas históricas; el Museo Francisco Boncompte, en Ponts, del que destaca la gran colección de armas blancas y de fuego de todos los tiempos; y los pozos de hielo de Oliana y de Ponts.