Un paseo por los antiguos caminos de Malgrat de Mar

El Delta del Tordera

El espacio fluvial del Delta del Tordera ha sido un elemento determinante en la historia de Malgrat de Mar. Aparte del valor social y productivo que ha supuesto para el municipio, junto con los valores patrimoniales y ambientales lo hacen el espacio natural más atractivo para visitar de toda la zona.

La Tordera es un río mediterráneo típico que nace en el macizo del Montseny, en el punto más alto de la cordillera, y que después de 61,5 kilómetros desemboca en el Mediterráneo haciendo de límite entre Malgrat de Mar y Blanes, el cual crea un suave saliente que se conoce como la cabeza de Tordera.

Se considera el río subterráneo más caudaloso de Europa aunque en verano casi siempre baja bastante seco y el resto del año cuenta con un caudal escaso pero que permite alimentar el delta.

Por sus particularidades, el Delta del Tordera es considerado un espacio natural protegido catalogado como de interés natural y forma parte de la Red Natura 2000. Este se caracteriza por formar en la desembocadura una laguna cerrada por una barra de arena y guijarros que atrae a muchas aves migratorias que se detienen en este punto para descansar durante las épocas migratorias, entre los que se pueden ver especies como la garza real, la garcilla cangrejera o el martín pescador.

El camino señalizado, que se puede empezar en el pueblo o bien junto a los campings que se encuentran en primera línea de mar, es llano, con un desnivel y dificultad mínimo. Durante los cinco kilómetros del camino se puede visitar el delta y la zona protegida de las dunas con fauna y flora autóctona.

La actividad minera

A Malgrat de Mar se caracteriza por contar con un paisaje diverso y diferenciado. La franja de litoral acoge una extensa llanura fértil y cultivada conocida como el Pla d'en Grau que ha dotado al municipio de una especialización agrícola, donde entre los productos cultivados los mejor valorados son la escarola y el frijol.

Este paisaje contrasta con una zona más accidentada en el extremo occidental del municipio donde se alza el Montagut. Esta zona más montañosa presenta unos valores geológicos relevantes con sectores mineralizados que dieron lugar, a mediados del siglo XIX, la explotación de la montaña y el desarrollo de la actividad minera, ya que se encontraba en este lugar la hematites, un mineral del hierro.

Dado que este mineral se descubrió cerca de Can Palomeres, el nombre de la masía atribuyó personalidad al complejo minero que se explotó hasta el año 1914 por una compañía francesa, la que le dio un gran impulso y creó las infraestructuras necesarias para su explotación, como unas torres aéreas que ayudaban a transportar el mineral hasta los barcos. De hecho, desde el paseo marítimo de Malgrat de Mar se puede observar, aún, una gran piedra en medio del mar conocida como la Pilona. Esta formaba parte de la plataforma artificial que se utilizaba para el embarque de los minerales.

Actualmente, la zona forma parte de la Red Natura 2000, ya que también presenta importantes valores por su biodiversidad vinculados con colonias de murciélagos.

Un trazado de 6 kilómetros es el recorrido del camino señalizado de Can Palomeres, que sube hacia arriba al Cerro de Serra, de 190 metros de altura, desde donde se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas de todo el municipio y del Mediterráneo. Esta es, de las tres, la ruta más complicada y que requiere una determinada preparación física. Desde este punto, un ancho camino nos acerca hasta los primeros cerros del Montnegre y nos hace bajar hacia las 7 torres. Saliendo de la urbanización, bajando por la izquierda de una casa abandonada se encuentra la entrada a la primera mina y 50 metros más abajo de esta se ubica la entrada a la segunda mina que es la más espectacular, ya que aún conserva fragmentos de roca de hierro en el techo. También, junto al Rierot de Mas Joer se conserva el pozo y la caseta de los mineros.

Aunque las entradas a la mina no son peligrosas, hay que tener cuidado a darse algún golpe de cabeza con el techo.

La ruta de Santa Rita

El camino señalizado de Santa Rita es un paseo de unos 2,5 kilómetros que se inicia en el interior del pueblo y que rodea el cerro de Santa Rita. Este es un camino cómodo por el bosque que rodea la ermita con un desnivel, en algunos momentos, máximo de 50 metros.

La ermita de Santa Rita, situada en el cerro homónimo, se encuentra rodeada de pinos donde se puede respirar aire fresco y tranquilidad. Esta se caracteriza por ser muy pequeña, lo que la hace atractiva, y hace pocos años aún se celebraba un encuentro de carácter anual.

Previamente antes de llegar a la ermita el camino pasa por el parque Francesc Macià. Este es un parque singular que llama la atención. Flores gigantes, un lápiz grande y una goma de borrar enorme son algunos elementos escultóricos que se pueden encontrar. Con una gran extensión de más de 40.000 m², el parque cuenta con varias posibilidades de ocio - zonas deportivas, espacios de descanso, zona para hacer un picnic... - que se pueden complementar con la excursión hasta la ermita de Santa Rita.

Por otra parte, este itinerario se puede realizar previamente en el camino de las minas de Can Palomeras y enlazar ambos para realizar un recorrido más largo.

La red de caminos que integran los tres itinerarios conecta con otras propuestas que posibilitan ampliar los recorridos. Estas alternativas son el camino de la Costa del Maresme, camino de La Tordera y senderos de pequeño y gran recorrido como el PR-C 146 y el GR-92.

El camino de la Costa del Maresme y el sendero de gran recorrido GR-92 son propuestas que transcurren al lado del mar y posibilitan conocer este territorio a través del paseo por la franja litoral.

El camino del Tordera, proyecto que se conoce con el nombre de Tourdera, está en fase de desarrollo, el cual tiene por objetivo establecer una vía verde, para la práctica de la bicicleta y senderismo, que una el territorio por donde transcurre la Tordera y la riera de Arbúcies, desde su nacimiento hasta su desembocadura.

Y, por último, el sendero de pequeño recorrido PR-C 146 es un itinerario lineal para el Alt Maresme que se inicia en Calella y hasta Malgrat de Mar.