Ruta por la Plana de Xim en Roda de Berá

Desde la Plaza de la Sardana a los corrales de Cal Guivernau

Partimos desde la Plaza de la Sardana, cruzamos la Plaza de los Pinos, pasamos por el Casino Municipal hasta llegar a la vía, cruzamos el torrente y la vía del tren, continuamos recto por la Calle Valls hasta llegar a la fuente y giramos a la izquierda por la misma calle. Después giramos a la derecha para seguir el mismo camino que la ruta 1 hasta los corrales de Cal Guivernau.

De los corrales de Cal Guivernau a la Fuente del Común

Caminamos por el fondo de Cal Llorenç hasta llegar a una señal en la que el camino se bifurca hacia la masía de Cal Llorenç nueva. La ruta continúa hacia la derecha por un camino ancho y cómodo paralelo al torrente. Después aumenta la vegetación y se cierra, adquiriendo un aspecto boscoso. Posteriormente, el camino se abre de nuevo y continúa planeando recto pegado a la montaña; en la falda, escondido entre la maleza, encontramos un refugio que tuvieron que usar los habitantes de la masía para refugiarse de los bombardeos.

Mientras caminamos, en la pared derecha del camino vemos unos agujeros en la pared de tierra. Indican el lugar donde hacen su nido los abejarucos, pájaros de color verdoso y azul que cuando quieren hacen un sonido característico, y que cuando pueden, se comen las abejas.

Durante todo el camino hemos seguido la conducción de agua del pueblo. Ahora el agua canalizada y subterránea, antiguamente la canal venía abierta al aire hasta el pueblo.

El camino y el torrente se separan y ya en el término de Bonastre, podemos observar en frente, la magnífica olla que forman las montañas que alimentan de agua la Fuente del Común y la conducción de la electricidad para bombear el agua.

De la Fuente del Común a la Plana de Xim

Nuevo cruce de caminos, por delante llegamos a la caseta de la Fuente Común, un lugar tranquilo para descansar un rato. A la derecha, el torrente de Cal Setra por donde continúa la ruta, las aguas de la que se unirán con las del torrente de Cal Llorenç para descender hacia Roda. A la derecha, en lo alto, a la mitad de la montaña encontramos una acumulación de rocas que parecen suspendidas y se conociendo por el nombre de "la Roca Foradada" y donde hacen su nido ejemplares de águilas.

Aparece un nuevo cruce de caminos. A la izquierda, atravesando la montaña, llegaremos hasta Bonastre y a la derecha, el camino asciende hacia la Plana de Xim. Poco después dejamos el torrente y empezamos la subida por un camino, desde el que se ve claramente el camino a Bonastre como cortafuegos en la montaña.

Pasamos por la caseta de "Ca l'Olivar" hasta llegar a la valla que limita la finca "la Pedra Grossa", que se conoce como Cal Setró.

Más adelante nos encontramos con la ruta que va al Pino Solitario por la que caminamos un trecho hasta llegar a la Plana de Xim. Justo en el lugar donde se encuentra la señal informativa de la "Plana", volvemos a separarnos, dejamos definitivamente el valle del torrente de Cal Setra y las vistas a las montañas de Bonastre, para pasar al valle con vista al mar.

De la Plana de Xim al Fornot del Teclet

Desde la Plana de Xim vemos al mar. A partir de ahora nos esperan tres bajadas y subidas. En la mitad de la última subida nos encontramos la señalización que nos lleva, a la derecha, hacia "las Rocas de la Colla" y el Eixample, de vuelta a casa, a la izquierda continuamos la ruta para los que quieran seguir caminando hacia los Corrales de Xim.

Al terminar la subida, giramos a la izquierda y llegamos hasta el Fornot del Teclet, un horno de cal bien conservado que se encuentra fuera del camino a la izquierda.

Del Fornot del Teclet a los corrales del Xim

Giramos a la derecha, pasamos a la montaña de la Murtra, una montaña con barrancos a ambos lados. A la derecha el complejo urbanístico de una residencia de la tercera edad, a la izquierda Fons de l'Avenc del Merla y la Sierra Llarga. Iremos descendiendo hasta los Corrales del Xim y luego llegaremos a la pequeña cantera romana que hay en la falda.

Desde la cantera se ve el mar y la finca de algarrobos de los Corrales de Xim llena de ejemplares bien cuidados, y limitada por unos márgenes de piedra donde vale la pena detenerse.

Aquí podemos encontrar la sorpresa de un "cosiol" construcción rústica compañera de las barracas de piedra seca, que protegía el agua que contenía dentro, del sol y la suciedad para que pudieran beber los animales.

Fuente: Ayuntamiento de Roda de Berà