Caminos de ronda: de l'Ametlla de Mar hasta l'Ampolla

Los caminos de Ronda

Los caminos de Ronda eran utilizados, antiguamente, por pescadores. El motivo originario de la creación de éstos era comunicar las distintas poblaciones de pescadores de la costa.

Con la guerra pasaron a ocupar otra función ya que no solo comunicaban distintos municipios sino que también se utilizaban como red de control del estraperlo de alimentos. Actualmente, estos caminos se han convertido en espacios de paseo y ocio.

La Cala, punto de partida

Para iniciar la ruta tenemos que desplazarnos hasta el municipio de l'Ametlla de Mar, población de la comarca del Baix Ebre. Llegados a ésta, debemos buscar el paseo marítimo para poder acceder a la playa del Alguer. Es posible aparcar el vehículo en el paseo o bien en la carretera del Puerto.

L'Ametlla de Mar es sinónimo de la esencia mediterránea. Nadie desvincula la población con el mar. Así como su historia tampoco la exime. Además, este municipio se conoce también como La Cala ya que a lo largo de su costa se encuentran varias; con arena fina, de piedras, con aguas cristalinas…

El origen de esta población se debe al punto estratégico de costa donde se ubica y, a la consecuente función que ocupó hasta el siglo XIX como defensa de los ataques de piratas con la construcción de torres de defensa. Hacia el año 1775 se repobló este espacio conocido como la Cala de l'Ametlla con pescadores venidos de Valencia.

Hoy en día, l'Ametlla de Mar aún conserva el espíritu de pueblo de pescadores que lo caracterizó.

Las calas cercanas a la Ametlla

Desde la playa del Alguer y resiguiendo el puerto pesquero seguiremos el camino hacia la Cala Pepo, accediendo por unas escaleras que se encuentran en la lonja nueva y cercanas al espigón del club náutico.

En la Cala Pepo, que es de pequeñas dimensiones y, aún, de carácter semiurbana, se baja hasta tocar el mar y al cabo de unos metros se suben, de nuevo, unas escaleras para reseguir el risco y retomar el camino de Ronda que nos conducirá hasta la siguiente cala y playa, la Cala Bon Caponet y la playa del Bon Capó.

La Cala Bon Caponet es idónea para relajarse y disfrutar de la tranquilidad que desprende, ya que esta se encuentra rodeada de una zona de arboledas. Ésta ocupa cincuenta metros de largo y se encuentra separada de la playa del Bon Capó por un barranco transitable.

Desde la playa del Bon Capó se continúa dirección al Puerto del Estany Gras. Para llegar allí debemos seguir el camino de ronda que transcurre por un antiguo astillero.

El antiguo puerto natural

La playa del Puerto del Estany Gras la encontraremos después de pasar rodeando el puerto del estany y accediendo por el camino de las calas. Esta playa era el antiguo puerto natural donde los pescadores dejaban sus barcas, hasta que se edificó el nuevo puerto más cercano al núcleo de l'Ametlla.

En el lado septentrional del puerto natural aún se encuentra un pequeño faro.

Esta playa presenta una longitud de doscientos metros. Su particularidad ecológica viene definida por la desembocadura del Torrente del estany que nace en la montaña de Tivissa.

Desde esta playa se continúa hasta el Puerto Olivet, otra playa localizada en el norte del cap de Santes Creus. En ésta se encuentra un búnker de artillería perteneciente a la Guerra Civil en fase de rehabilitación.

Para llegar hasta la playa de Santes Creus atravesaremos toda la playa hasta encontrar, otra vez, el camino de ronda.

El Cap de Santes Creus, espacio de interés natural

La playa del Port Olivet se encuentra en la parte norte del Cap de Santes Creus. Mientras que en el sur se encuentra la cala de Santes Creus. Ambos espacios forman parte del Espai d'interès Nartural (PEIN) del Cap de Santes Creus.

La cala de Santes Creus, de roca y guijarros, acoge un gran interés ecológico. Ésta se encuentra alejada del núcleo urbano y tiene una longitud de 130 metros y finaliza con un pequeño estanque.

A través de ésta se llega hasta la Cala de la Llenya. Esta pequeña cala se encuentra rodeada de pinedas y azabaras y está cercana al Club náutico Sant Jordi d'Alfama y del Puerto Deportivo de l'Ametlla de Mar  .

El último tramo

El itinerario sigue dejando a la derecha la urbanización “El Hidalgo” y retoma el camino de Ronda recorriendo un barranco y pasando cerca de los restos de unas trincheras hasta llegar a la cala del Estany Podrit.

Esta cala se caracteriza por ser de arena fina y rocas y presenta un aspecto virgen. Sus aguas destacan entre los pescadores por su atractivo ya que es habitual la pesca de cangrejos, ya sean de la especie ermitaños como de los verdes.

La ruta se retoma hasta la punta del Àliga siguiendo, como es habitual, el camino de ronda para llegar a la playa del Àliga pero antes pisando la Roca del Illot.

La Roca del Illot es una pequeña península bellísima. A través de las escaleras que se encuentran al norte de ésta se accede hasta la playa del Àliga, donde se encuentra nuestro desenlace.

La playa del Àliga se encuentra fronteriza entre l'Ametlla de Mar y El Perelló. En ésta se encuentra la torre que lleva el nombre de la Punta de l'Àliga y que se construyó en el año 1598 como edificación de vigía. Actualmente se encuentra convertida en mirador.  Por eso, echar un vistazo desde esta puede ser una forma significativa de ver parte de estos 16 kilómetros de recorrido.

Si retomamos el camino por la costa, cruzaremos el término municipal de el Perelló y pasaremos por la Cala Moros, la Playa de Santa Llúcia, la Playa del Morro de Gos y la Cala Buena, hasta llegar al Barranco de Perales, donde tendremos que subir y bajar unas escaleras para salvar el desnivel. A continuación nos adentraremos en la Playa de Cap Roig, ya dentro del término municipal de L'Ampolla, y cruzaremos la Cala María y la Cala Baconé, hasta llegar al centro de la villa de l'Ampolla, donde podremos pasear por el tramo final de la Calle Ronda del mar.