Torrebesses

El pequeño municipio de Torrebesses, está situado en el sur-este de la comarca del Segrià, en el kilómetro 130 de la C-12 (Eje del Ebro), a 25km de Lleida, a 21km de Flix, a 17km de la AP-2 (salida Lleida), a 188km de Barcelona y a 47km del aeropuerto de Alguaire.

El nombre de Torrebesses, es un compuesto de los motes “torres” y “beces” que significa torres gemelas o iguales. Este nombre corresponde a una masía situada en el Alt Penedès, cerca de la cual había dos torres. Después de la invasión árabe, el año 1149, se quiso repoblar la zona y los nuevos pobladores dieron a la población el nombre del sitio de donde procedían.

Torrebesses pertenecía a la casa de Cervera después de la repoblación y muy pronto pasó a la señoría de la cartuja de Escaladei. Así se mantuvo hasta el año 1835, por la desamortización de Mendizábal y dejó de pertenecer a Escaladei.

La Guerra Civil Española también hizo temblar Torrebesses, fue una guerra entre hermanos que costó la vida a 23 jóvenes en el frente, además de otras muertes por fusilamiento, bombardeo o accidentes con la manipulación de explosivos. La guerra acabó en Torrebesses el 24 de diciembre de 1938 con la entrada de las tropas totalitarias.

Hasta nuestros días la población ha ido prosperando y manteniendo un muy buen ambiente entre todos los habitantes de Torrebesses y todo aquel que los va a visitar.

Torrebesses tiene un magnífico conjunto monumental formado por el castillo, la iglesia románica y algunas casas renacentistas y barrocas que constituyen la “Vileta”, núcleo antiguo del municipio, más elevado, que conserva aún antiguos portales y la disposición típica de las calles que le confiere un ambiente tradicional.

El Castillo Palacio de Torrebesses, actualmente de propiedad privada y uno de los símbolos de la población, fue construido por los árabes para vigilar y protegerse de los ataques cristianos.

Rodeado de muros de aparato ciclópeo en la base, parece anterior a la dominación sarracena, mantiene una buena parte de la construcción románica y gótica, mientras que la fachada, datada del 1730, es de un barroco tardío.

Fue alquilado a maestros y alcaldes y fue escuela y hospital durante la Guerra Civil.

La Iglesia Parroquial de Sant Salvador es un templo de estructura sencilla pero que mantiene muy bien su apariencia medieval románica, de transición con el gótico, construido hacia el año 1170.

Encabezando la fachada principal está el característico campanario de espadaña con espacio para dos campanas.

En el interior, dentro de la capilla de Sant Joan Baptista, encontraréis un retablo del siglo XIV y una figura del santo declarada monumento histórico-artístico desde el año 1985.

La Iglesia Nueva se comenzó a construir el año 1869, ya que la de Sant Salvador se quedaba pequeña por el aumento demográfico, la cual debía ser pagada con las aportaciones de los vecinos.

El impulsor de esta idea fue el alcalde Tomàs Ballesté, juntamente con el rector y obispo de Lleida. Se bendijo la primera piedra y al año se paró la construcción dado que el presupuesto subía a 105.000 pesetas y no se podía alcanzar esta cifra. La crisis agrícola y la situación del país, hicieron que el alcalde vendiera sus fincas para superar la deuda de la construcción, que supuso su ruina.

De la Iglesia Nueva, han quedado los muros y la fachada principal, y el interior ha quedado configurado como la Plaza Tomàs Ballesté, donde el día 6 de Agosto se hace el baile de fiesta mayor.

Destaca la arquitectura gótico-renacentista de algunas casas de la población como la casa Oró y la casa Gort, construidas entre los siglos XIV y XVIII.

A un kilómetro escaso de Torrebesses, encontramos la Fuente de Sant Roc, su agua es considerada milagrosa ya que no se interrumpe nunca, bien cerca de la ermita del mismo nombre. En la fiesta mayor se celebra una sardinada y se visita durante el día de Sant Roc y el día de la mujer.

El término de Torrebesses es rico en construcciones de piedra seca, destacan los aljibes, depósitos picados en la piedra de una capacidad considerable y recubiertos con estructuras de falsa cúpula, servían para almacenar el agua de la lluvia y estaban diseminados por todo el territorio, también podemos destacar las cabañas de arco, los estanques y las “cadolles”, en total cerca de 150 construcciones.

Otros atractivos de la población que podéis visitar, serian el Pozo de la Villa, el Antiguo Horno de Pan, el Museo Josep Jané Periu y el Centro de Interpretación de la construcción de la Piedra Seca.