Ruta por el Avenc de la Febró desde el Pla de l'Agustenc

Poco después, en un claro del bosque encontraremos una bifurcación del camino donde las marcas del PR siguen por el sendero de la derecha. En cualquier caso, ambos senderos nos acercan al Sima de la Febró, aunque el camino de la izquierda llega más rápido y en la parte sur de la brecha de la sima.

Cuando lleguemos a la sima tendremos que ir con la lógica precaución para evitar el precipicio y si se va un poco despistado conviene vigilar la brecha entre la vegetación para evitar un paso en falso. Simplemente con un poco de precaución, vemos una hendidura estrecha en el terreno y si nos acercamos veremos la profundidad de esta curiosidad geológica.

Para adentrarnos, vamos a buscar el acceso más al norte de la sima, si bien también hay un acceso por un punto medio donde el relieve permite bajar sin problema (hay un par de cadenas però están más por si alguien lo necesita que no por nada más).

Si vamos a buscar el acceso norte, conviene no seguir más allá siguiendo el camino del PR que nos alejaría y se va hacia el pueblo de La Febró. En la parte norte de la sima, veremos un sendero que da un giro a la izquierda y entra hacia la garganta del riscal. Este primer tramo de la sima es bastante menos espectacular ya que no tiene ni la altura ni la profundidad que habremos visto en las fotos. De hecho, este pedazo es evitable si bajamos por las cadenas que hemos citado.

Poco después, veremos una gran piedra suspendida y encajonada entre las paredes de la sima y empezaremos el descenso hacia el tramo más espectacular de este pozo. La brecha tiene un primer tramo más ancho, donde todavía entra la luz, y un segundo más estrecho que prácticamente no deja crecer la vegetación en la pared por la poca luz. En este último tramo se llega a unas rocas planas que como si fueran un altar nos muestran la parte más escarpada y donde ya necesitaríamos una cuerda para bajar. Hasta aquí ya habremos tenido esa sensación intrépida de sentirnos un poco "Indiana Jones" o de protagonizar un capítulo del libro famoso de Julio Verne en su viaje al centro de la Tierra.

Para amantes de la geología podrán observar varios estratos y tipos de rocas, fragmentos y solapados. Seguramente el origen de esta sima de unos 25m de altura puede deberse al movimiento tectónico de la capa de rocas de la sierra de la Mussara y el cizallamiento, erosión y fisura de las rocas por el efecto del agua, el hielo y la karstificación (cuando el agua se filtra por fisuras, el hielo las ensancha y se crean simas y cuevas, y a base de miles de años acaba creando lo que vemos ante nosotros, un auténtico prodigio de la geología. Si llevamos una lámpara, también veremos un ramal de una cueva en la pared este de la sima.

Una vez nos hayamos hecho las fotos pertinentes, regresamos a nuestro punto de origen subiendo por el sendero con las cadenas fijas de apoyo y deshacemos el sendero hasta volver de nuevo al llano del Agustenc donde hemos dejado el coche, después de habernos adentrado por unos minutos en las entrañas de las Montañas de Prades, unas montañas que siempre nos sorprenden al sur de nuestro pequeño país.

Autoría fotografías y texto: Sergi Boixader