Cabalgatas de Reyes en Cataluña, una tradición llena de magia
Cada año, en Cataluña, el espíritu navideño llega a su punto más álgido con las impresionantes y esperadas Cabalgatas de Reyes.
La celebración tiene lugar el 5 de enero, y transporta a las poblaciones a un mundo mágico lleno de color, luz y alegría, donde los Tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, son los protagonistas, que según la tradición bíblica, llevaron regalos a Jesús después de su nacimiento.
Esta historia, basada en el relato bíblico del Evangelista Mateo, narra cómo estos sabios de Oriente siguieron la estrella de Belén hasta llegar al establo donde nació Jesús, llevando con ellos regalos simbólicos de oro, incienso y mirra.
Las Cabalgatas de Reyes se desarrollaron como una forma de representar esta historia, los elementos de la representación se fueron expandiendo con el tiempo, incorporando personajes como los Pajes, que simbolizan la vida rural, o los Carteros Reales, encargados de recoger las cartas con los deseos de los niños.
El día de la Cabalgata, la atmósfera en las ciudades y pueblos catalanes se carga de expectación y emoción. Las calles se convierten en un escenario de fiesta, con multitudes de niños y adultos esperando con mucha ilusión la llegada de los Reyes.
En Cataluña, las Cabalgatas de Reyes son eventos multitudinarios y muy esperados, especialmente para los niños. Desfilan en carrozas o a caballo o también en barco si es en la costa, y tiran caramelos y recogen cartas y algunos chupetes.
La preparación de este evento comienza mucho antes de la noche mágica. Las autoridades locales, las asociaciones de vecinos y otras entidades trabajan codo con codo para asegurarse de que la Cabalgata sea un éxito. Las carrozas, auténticas obras de arte en movimiento, se preparan con meticulosidad para reflejar el espíritu de la tradición. Cada detalle, desde la decoración hasta los trajes de los Reyes Magos y sus acompañantes, es cuidado con gran atención.
Muchas familias aprovechan esta ocasión para despedir las fiestas navideñas y disfrutar de un último momento mágico antes del regreso a la rutina.