Sitges, un pueblo accesible

1. Casa Bonaventura Blai. Calle Illa de Cuba, 37

El Sr. Facundo Bacardí, fundador del imperio Bacardí, nació en Sitges y fue uno de los muchos indianos catalanes que emigraron a hacer las Américas a finales del siglo XVIII, cuando Cuba era una de las colonias españolas. A mediados del siglo XIX, algunos indianos regresaron y otros se afincaron allí, como fue el caso del Sr. Bacardí.

Los indianos - o americanos - que regresaron construyeron magníficas casas unifamiliares de influencia modernista, estilo arquitectónico de moda en aquel momento. En esta calle se encuentran varios ejemplos de estas casas, donde se puede apreciar que, aunque tratándose de casas del mismo período, las características arquitectónicas y decorativas varían.

Desde donde estamos situados, apreciamos esta casa unifamiliar: uno de los ejemplos de las casas de indianos que hemos comentado. Aquí encontramos una influencia neogótica, con la torre similar a la de un castillo de la Edad Media. Observemos que hay un gran jardín alrededor de la casa, característico de este tipo de construcciones.

2. Calle Illa de Cuba, 21-22

Nos encontramos frente a dos casas de finales del siglo XIX, principios del siglo XX;  pero con características totalmente diferentes. Se trata de la casa unifamiliar de un indiano, una casa de estilo neoclásico. Observamos las columnas y los detalles, que nos recuerdan a un templo clásico.

En frente de nosotros, ahora encontramos una casa de estilo modernista puro. Identificamos las características básicas del modernismo: las líneas onduladas que proporcionan movimiento a la composición y la representación de la naturaleza. Observemos los motivos florales en las vidrieras de las ventanas y los relieves representando motivos vegetales. Se trata de un edificio sin esquinas rectas y angulosas, lleno de  formas onduladas.

Proseguiremos recto hasta la calle Jesús, donde giraremos a la derecha hasta la próxima parada: el Cap de la Vila.

3. Cap de la Vila

Nos encontramos en el centro de Sitges, lugar que antiguamente, en la Edad Media, era una de las puertas de entrada de la villa de Sitges, uno de los límites de Sitges. El otro límite de Sitges se encontraba en el mar. La palabra catalana Cap significa extremo y por ello, desde siglos atrás, este punto se conoce con el nombre de Cap de la Vila.

Un edificio a destacar de esta plaza es la Casa del Reloj, recibe este nombre por el llamativo reloj que se encuentra en su fachada. A primera vista podemos pensar que se trata de un edificio público pero en realidad se trata de una casa de indianos.

Utilicemos un poco nuestra imaginación, remontémonos unos siglos atrás e imaginemos que en estas calles se encontraba la muralla medieval de la villa de Sitges, por ello ahora cruzaremos y entraremos en la villa medieval de Sitges.

4. Intersección calle Major – Calle d'en Pau Barrabeig

Observemos desde este punto cómo el trazado de las calles no es regular, ni en línea recta, sino sinuoso, característica de las poblaciones de trazado medieval. Continuemos hasta el final de la calle donde llegaremos hasta el punto más alto de Sitges, la Plaza del Ayuntamiento.

Hay que tener en cuenta que el tramo final de la calle Mayor es muy empinado y es de difícil acceso para personas en silla de ruedas que no sean eléctricas.

5. Plaza del Ayuntamiento, frente a la fachada principal del Ayuntamiento

Nos encontramos en el punto más elevado de Sitges, aunque solamente sean 15 metros. El Ayuntamiento, un edificio del siglo XIX,  fue construido en el lugar que anteriormente estaba ocupado por el Castillo de Sitges y desde donde antiguamente se podía divisar el mar. Hoy en día no nos es posible por la existencia de los edificios que encontramos alrededor y que nos interrumpen la visibilidad directa del mar. El castillo fue derruido en el siglo XIX.

6. Plaza del Ayuntamiento, frente a la fachada principal del Mercat Vell

Se trata del mercado antiguo de Sitges. Lo podríamos comparar con el de la Boquería en Barcelona en lo que se refiere al estilo arquitectónico: modernista. Era el lugar donde se vendían el pescado, la carne, frutas, verduras… Hasta 2020 se encontraba la Casa Bacardí, exposición referente a la producción de ron y la organización de talleres en relación a este producto, pero debido a la pandemia se cerró y actualmente se utiliza como sala polivalente para celebraciones culturales. Observemos las estructuras de hierro en la fachada así como su combinación con el ladrillo a la vista, materiales de construcción muy comunes durante finales del siglo XIX y siglo XX. Una de las razones por las cuales este edificio ya no funciona como mercado es su pequeña dimensión.         

7. Plaza del Baluarte

Por fin vemos el mar en nuestra visita, por tanto, éste es el otro límite de la villa del Sitges medieval que nos quedaba por conocer, recordemos que el otro extremo se encontraba en la calle Parellades. Nos encontramos en estos momentos en el antiguo barrio de pescadores de Sant Joan, observemos la línea azul que bordea el límite del muro que da al mar.

Sitges es afortunada pues se encuentra rodeada del macizo del Garraf y por el otro lado se encuentra protegida por el mar, lo cual hace que en Sitges exista un microclima que le favorece. Desde el mirador se observa el Passeig de la Ribera, a lo lejos un gran edificio en el extremo  izquierdo del macizo, se trata del hotel Terramar, una construcción de los años 70. Este hotel no tiene nada que ver con la ciudad-jardín llamada Terramar que se construyó a principios del siglo XX en ese mismo lugar ni con el Autódromo de Terramar, que se construyó en este lugar a principios del siglo XX, como forma de distracción de los habitantes de Terramar. Desde esa época se celebra anualmente el rally desde Barcelona a Sitges, actualmente también, los propietarios de los coches de época se visten con trajes vintage. No es necesario aclarar que la autopista no existía y venían por la carretera del Garraf, muy sinuosa.

Mirando hacia la fachada principal de la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla. Se trata de una iglesia de estilo barroco que empezó a construirse en el siglo XVII aunque quizás nos sorprenda que tratándose de barroco la fachada sea tan austera. Las torres así como las campanas serían añadidas posteriormente.

8. Palau Maricel

Si observamos las construcciones que s encuentran a nuestro alrededor, es difícil que sean las casas de pescadores originales, demasiado lujosas... Efectivamente, los pescadores no vivían en casas tan exuberantes, pero éstas sí eran originalmente sus casas, hasta que en el año 1911 pasarán a ser el Palau Maricel, muy reformadas.

Todo ello se debe a Charles Deering, un norteamericano que heredó una gran fortuna de su padre, que le permitió poder viajar por Europa. Fue gran amante del arte medieval español y coleccionista de arte. En una de sus estancias en París conoció a Miquel Utrillo, quien le habló de Sitges. En 1909 Charles Deering visita Sitges por primera vez y queda tan prendado del lugar que decide instalarse en Sitges. Adquiere, por un lado,  el que fue el antiguo hospital medieval de Sant Joan, que le dio nombre al barrio. Aunque en el momento de la adquisición el hospital estaba en funcionamiento, la compra no fue difícil pues las condiciones de humedad del edificio, tan cercano al agua del mar no eran beneficiosas para los enfermos. Deering deseaba tener su hogar y además un lugar donde poder exponer sus obras, por ello adquirió varias casas de pescadores ubicadas frente al antiguo hospital.

Miquel Utrillo, gran amigo suyo y arquitecto, se encargará de la construcción del Palau Maricel. Comunicará las casas de pescadores añadiendo un piso superior para que la altura fuese la misma que la del hospital y añadirle piezas de su colección privada como la puerta y las ventanas que podemos ver en esta fachada, todas ellas piezas del gótico español.

Cabe destacar que este próximo tramo del recorrido es empedrado y puede no ser muy confortable para sillas de ruedas.

Si avanzamos un poco, se aprecia la puerta principal, de estilo gótico flamígero, originalmente la puerta del Palacio de Justicia de San Martín de Valdeiglesias.

Junto a la puerta, se encuentran dos escudos, en uno de ellos se representa un castillo con tres torres, el escudo de Sitges, en el otro un sol y las olas del mar, Deering deseaba tener un palacio a modo de palacio medieval, por ello también necesitaba de un escudo de armas. Se escogió el nombre Maricel, mar y cielo. La razón principal es que parte de su palacio da al mar y parte al interior, por otro lado en aquella época el escritor Ángel Guimerà había publicado su obra Mar i Cel en el año 1888. Tanto Utrillo como Casas i Guimerà eran muy buenos amigos en aquella época. En cuanto al puente elevado que encontramos uniendo los dos edificios no existía originalmente, es parte de la reforma de Deering, de ese modo para pasar del Palau de Mar (vivienda) hasta el Palau de Terra, no tenía que bajar a la calle.

9. Racó de la Calma, frente al Cau Ferrat

El Cau Ferrat, casa taller de Santiago Rusiñol, quien en 1893 decide, después de varias estancias en Sitges, comprar una casa de pescadores e instalarse aquí ya que se había quedado prendado de su luz y de los habitantes de Sitges. Curiosamente la anterior propietaria de la casa era una señora que  había dejado en testamento la casa a Dios para que el dinero que se sacara con el alquiler fuera invertido en celebrar misas para su alma. A pesar de todo, la compraventa se pudo realizar.

En este lugar Rusiñol instaló su casa-taller. Remodeló la fachada integrando elementos góticos de ventanales del castillo de Sitges que adquirió cuando éste fue derruido. Rusiñol le puso el nombre de Cau Ferrat, el mismo que tenía su taller de Barcelona. En un año se dio cuenta que necesitaba más espacio y adquirió la casa lindante, fue poco tiempo después cuando tiene lugar la Fiesta Modernista más conocida, cuando sacaron en procesión los dos cuadros del Greco que el artista había adquirido. Como podremos observar en el interior el Cau Ferrat fue concebido como un templo para el arte, punto de visita obligatorio para los bohemios de finales del s. XIX que se movían por Barcelona, Pardo Bazán, Enric Granados, Pérez Galdós, entre otros. Al morir Santiago Rusiñol el Cau Ferrat y su colección pasa a ser museo municipal.

Santiago Rusiñol fue un artista ecléctico en el sentido de que fue pintor, dramaturgo, periodista, aficionado a la arqueología..., tocó diferentes manifestaciones artísticas. Defendía el concepto de Arte Total. 

Mapa de Sitges