Guissona

Las raíces de Guissona se encuentran en la antigua ciudad romana de Iesso.

De esta población fundada entre los siglos II y I aC se pueden visitar el conjunto arqueológico formado por el Museo de Guissona Eduard Camps y el Parque Arqueológico. Visitando este conjunto patrimonial único en Poniente podrás conocer el desarrollo de la civilización romana en nuestras tierras.

Durante la Edad Media se construyó el núcleo histórico de Guissona.

El portal del Ángel, el único acceso antiguo conservado, os invita a viajar en el tiempo y pasear por una red de calles y callejones para peatones como el antiguo call Judío o el barrio de Sant Magí. El casco antiguo nos descubrirá una serie de plazas y rincones entrañables donde la historia local se hace palpable.

La opulencia y la religiosidad moderna ha legado a la ciudad algunas muestras excepcionales.

Esta época de contrastes se hace visible con construcciones como la Obra de Fluvià, un palacio episcopal tardogótico-renacentista inacabado y con conjuntos monumentales como las fuentes de la ciudad, el retablo de la Virgen del Claustro y la misma iglesia de Santa María, con una imponente fachada de raíz barroca.

Entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX la ciudad se vistió de un modernismo ecléctico.

Durante este momento se dio la urbanización de los arrabales, y edificios notables del casco antiguo fueron reformados o construidos de nuevo con la nueva estética. Curvas sinuosas, barandillas de forja, contraste en los materiales constructivos... caracterizan construcciones públicas y privadas de este momento.

Desde la antigüedad la acción humana ha configurado el entorno de Guissona.

Paredes de margen que se pierden en el tiempo configuran caminos de un territorio moldeado por el trabajo del campo. Paseando o en bicicleta se pueden descubrir construcciones y espacios singulares como el pozo de hielo o la fuente del Estany. Son muchas las rutas trazadas alrededor de este paisaje cultural único.

Celebraciones que sitúan Guissona en el mapa.

Declarada fiesta local de interés turístico, el tercer sábado de julio se celebra el Mercado Romano. Acompañado de actividades culturales durante toda la semana previa, en esta fecha señalada la villa y sus aldeanos se transportan a su pasado romano, a finales del siglo I aC.

Guissona, al servicio del visitante.

Las autocaravanas que llegan a Guissona pueden aparcar en el parking de bonÀrea en la Calle dels Llacs núm. 1, donde también disponen de la gasolinera y el buffet-restaurante del bonÀrea.

Además, en la página web del Ayuntamiento podrá encontrar una relación de los comercios, empresas y servicios disponibles en la villa.