Jordi Ferrer: de la pastelería centenaria de Olot a las calas de la Costa Brava

Jordi Ferrer es la cuarta generación al frente de la Pastelería Ferrer, un establecimiento emblemático situado en la plaza Mora de Olot, fundado en 1907. Con más de cien años de historia, la pastelería ha evolucionado bajo su dirección, destacándose por la creación de Ferrer Chocolate, un espacio dedicado. Este edificio de cuatro plantas, inaugurado en 2015, sorprende por su fachada que emula una tableta de chocolate y por su interior, donde se combina tradición e innovación en cada rincón.
Jordi, formado en prestigiosas escuelas como Chocolate Academy y EPGB, ha sabido fusionar la herencia familiar con técnicas modernas, ofreciendo productos de calidad que son un placer tanto para el paladar como para la vista.
Desde femturisme.cat, hemos tenido la oportunidad de conversar con Jordi para conocer su visión personal sobre Cataluña, sus rincones favoritos y las tradiciones que más aprecia.
Chocolatero y heredero de una pastelería centenaria, Jordi Ferrer nos habla de los lugares que le conectan con su infancia y la cultura catalana.
¿Cuál es tu rincón favorito de Cataluña?
Cualquier cala de la Costa Brava en invierno, cuando solo oyes el rumor de las olas y poco más. Es un momento de paz absoluta, donde la naturaleza se muestra en su más pura esencia.
¿Hay algún sitio de Cataluña que te traiga recuerdos de infancia?
La playa de la Almadrava, en Roses. El tiempo no ha pasado mucho por ella; ha cambiado poco desde cuando yo era pequeño. Pasear por ella me transporta directamente a aquellos veranos de mi infancia.
La playa de la Almadrava, situada en Roses, es una playa de arena fina y aguas tranquilas, ideal para familias. Su atmósfera preservada hace que muchos, como Jordi, reencuentren recuerdos de otros tiempos.
¿Qué experiencia o tradición catalana crees que todo el mundo debería vivir al menos una vez?
Las Fiestas del Tura de Olot, ver o bailar sardanas, ver levantar castillos... todo lo que tiene que ver con la cultura popular del país. Disfrutar de nuestras raíces y tradiciones.
Las Fiestas del Tura son las fiestas mayores de Olot, celebradas en septiembre en honor a la patrona de la ciudad, la Virgen del Tura. Durante estos días, las calles se llenan de música, bailes tradicionales como las sardanas, exhibiciones de castells y otras manifestaciones de cultura popular catalana. Si todavía no ha ido nunca, ¡se lo recomendamos!
Si tuvieras que recomendar una sola cosa a quien visita Cataluña por primera vez, ¿cuál sería?
La comida. Que se empape exactamente de la cultura gastronómica de cada lugar de nuestro país. Cada región tiene sus especialidades que cuentan historias y tradiciones.
¿Qué rincón de Cataluña todavía tienes pendiente de descubrir?
El Valle de Boí. Nunca he estado allí, y quisiera disfrutar del románico del valle en invierno. Y si además ha nevado, poder ver todos los paisajes teñidos de blanco. Debe ser una experiencia mágica.
El Valle de Boí, situado en los Pirineos, es famoso por su conjunto de iglesias románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En invierno, la nieve añade un encanto especial a este paisaje ya de por sí impresionante.
¿Cuál es tu consejo para jóvenes que quieran ser pasteleros?
Que es necesario conservar todas las tradiciones pasteleras y que te lo puedes pasar muy bien, ya que cada momento del año te permite hacer cosas distintas. Eso sí, también significa sacrificio, constancia, perseverancia, pero sobre todo, divertimento. La pasión es clave en este oficio.
Esta conversación con Jordi Ferrer nos ha permitido adentrarnos en su visión personal de Cataluña, desde sus rincones favoritos hasta las tradiciones que más aprecia. Su trayectoria como chocolatero y pastelero refleja un profundo respeto por la tradición combinado con una inquietud constante por innovar y sorprender.
Si todavía no has tenido la oportunidad de probar sus creaciones, te recomendamos una visita a su pastelería en Olot. Seguro que te adentrarás en un mundo de sabores y texturas que le cautivarán.
Encontrarás a Jordi en su pastelería Ferrer Chocolate, ubicada en la Plaza Mora, número 6 de Olot.