Exposición Matemifasol. Un viaje sonoro del caos al cosmos

*Incluido en la entrada al Museo.

La música y las matemáticas comparten muchas semejanzas. La música nos emociona matemáticamente y, gracias a las matemáticas, entendemos la esencia más pura de la música.

Esta exposición brinda un viaje sonoro que, partiendo del absoluto silencio, indaga la sonoridad de la naturaleza: la música de la materia y las matemáticas que rigen los patrones musicales.

La música y las matemáticas son campos de estudio que comparten muchas similitudes. Se acepta que Pitágoras y sus discípulos fueron los primeros en establecer un vínculo directo entre la música y las matemáticas. Desde entonces, otros muchos matemáticos intentaron afinar las relaciones entre estos dos mundos. Incluso Kepler dedicó décadas a intentar describir la música generada por el movimiento de los astros. La teoría estaba equivocada, pero acertó al considerar que la música estaba presente en todas partes.

Ambas disciplinas estudian objetos abstractos, poseen estructuras complejas, reglas de manipulación, una notación bien definida y son absolutamente precisas en los resultados. Trabajar en ellos requiere práctica, creatividad y una mente analítica. Pero su relación va mucho más allá de las habilidades necesarias para su estudio. Las matemáticas están presentes en todos los aspectos de la música, desde la física del sonido hasta la elaboración de instrumentos, desde patrones rítmicos a la armonía tonal, de la música clásica a la electrónica.

Y si quieres saber más, participa en las diferentes visitas comentadas donde nuestro personal educador os acompañará y resolverá todas las dudas que os puedan surgir.