Redescubre la arquitectura de Gaudí

En Cataluña el Modernismo se desarrolla a lo largo de los años 30, entre 1885 y 1920 y tiene unas dimensiones y una personalidad especial que hace que podamos encontrar manifestaciones por todas partes de la geografía catalana y en edificaciones muy diversas: fábricas, cooperativas agrícolas, ateneos, mercados y viviendas.

Lo cierto es que esta corriente que arraiga especialmente en la arquitectura y las artes plásticas tiene un máximo exponente: Antoni Gaudí, considerado una de las figuras más universales de la cultura catalana y de la arquitectura moderna.

El universo Gaudí va mucho más allá de la Sagrada Familia y La Pedrera. Su aportación a esta disciplina representó una rotura de los esquemas establecidos, tanto en la forma como en los sistemas constructivos y estructurales de sus edificios, fruto de una gran creatividad y de una metodología única y sin precedentes.

Durante su prolífica trayectoria, el arquitecto construyó edificios de carácter religioso, zonas residenciales y casas para particulares, además de otros trabajos menores y multitud de proyectos que no vieron la luz o que dejó que terminaran sus col colaboradores. Arquitecto total y una figura con muchos matices que, un siglo más tarde, sigue despertando el interés del mundo entero.