DO Empordà
El Empordà, ubicado geográficamente en el extremo nororiental de Cataluña, presenta un paisaje de contrastes, con los límites naturales en el norte de la zona montañosa de los Pirineos, y a levante, el mar Mediterráneo, con la espectacular Costa Brava, hacen del Empordà un lugar único, que une mar y montaña, donde la viña crece a menos de un palmo de tierra para evitar que la tramontana se la lleve.
El clima es mediterráneo, con influencias de vientos húmedos del sur y fríos del norte. Los terrenos son pobres y ácidos, con buen drenaje y idóneos para la producción de vinos de calidad.
No hay duda que la cultura del vino y el conocimiento del comercio del producto de la vid llega a Cataluña aproximadamente el s. VI aC gracias a la más importante colonia griega del país, Empúries, ciudad que, pasados los siglos, dará nombre a toda la comarca del Empordà.
La gama de vinos ampurdaneses es muy amplia. Los vinos tintos son de elevada calidad, con cuerpo, bien constituidos y armónicos. Se elaboran vinos blancos, a menudo con variedades autóctonas, frescos y sabrosos, así como de otros monovarietales con una notable calidad. También rosados que se caracterizan por un color cereza bien definido, con gran personalidad y aroma delicado, frescos y de graduación alcohólica moderada.
Una singularidad de la zona es la Garnacha del Empordà, vino dulce natural elaborado con la variedad de uva que le da nombre. Generoso, con sabor de la misma uva madura, cálida y sedosa, virtudes que le conceden los rasgos de un vino de postre excepcional, junto con el otro vino dulce propio de la zona, el Moscatel del Empordà.
Los vinos ecológicos, las mistelas, los vinos de uva sobremadurada y los vinos espumosos completan la oferta vitivinícola del Empordà.